Lágrimas De Guerra.

Llama en el hielo

-Pero quien se cree que es para hablarme de esta forma, pfff, no lo entiendo. Si me había dicho que vendría a recogerme cuando acabara mi turno... a no ser, que tuviera otros intereses...- Cavilaba Mikaella en alto ante la estupefacta mirada de un veterano al que le cambiaba los vendajes de un muñón.

Tras estar dándole vueltas a esa frase <<Ahora no puedo, vuelve a lo tuyo>> y los diversos y extravagantes motivos por los cuáles Dominique estaba con ese extraño humor, y lo más importante, porque le había mentido. Se decidió a buscar y preguntar al médico con el que había visto a Dom.

Así que decidida y al no saber la identidad de susodicho médico recurrió a su amigo y jefe de planta el Dr. Montserrat que al verla no trató de disimular su felicidad con una imponente sonrisa diciendo.

-Al fin una cara conocida y bonita después de este día de mierda...

-Como estás Doc?- Preguntó Mikaella al extrañarse por el vocabulario empleado por su jefe.

-Lo de siempre Mika la guerra ya acabó pero sus consecuencias las mantendremos durante muchos años más. Además el gobierno de la república está priorizando la reconstrucción de empresas públicas y privadas frente a los hogares familiares e infraestructuras públicas, como el antes puntero hospital que ahora parece una leprosería en el que trabajamos. Y como si esto fuera poco nos ha llegado la información de que se van a hacer recortes por más de 10 millones de francos, así que ya sabes Mikaella dentro de un par de meses estaremos atendiendo a los enfermos en el alcantarillado.

Mikaella escuchó prestando toda la atención posible a su jefe, puesto que su cabeza, no paraba de originar diversas combinaciones con las cuales poder preguntar de una forma no muy sospechosa a Montserrat por el Doctor que acompañaba a Dominique. Al final se decidió diciendo.

-Doc, tu no sabrás donde está asignado el doctor nuevo, este que le encanta fumar que está normalmente atendiendo a los enfermos de los pasillos del sector C4, al lado de admisión. Es que ayer estabamos en el sector C3 y me preguntó si quería ir con el a tomar un café y quería sorprenderlo en el trabajo, jejeje.

-Mika tu siempre tan imaginativa, es el Doctor Crayon, vino con plaza definitiva desde un hospital derruido durante la Gran Guerra en Lille, se encarga junto con otro doctor y 4 enfermeras del sector G3, no te sabría decir más.- dice Montserrat con unos rasgos de insatisfacción.

Tras despedirse de Doc con un fuerte abrazo, Mika se dirigió el encuentro del Dr. Crayon.

Mientras tanto en la habitación donde se encontraba un debilitado Frederic, se ve como el doctor Crayon se acercaba a Dominique y le decía.

-Hijo yo no puedo hacer más, la suerte está echada, aunque yo que tú me iría despidiendo de él.

De esta forma se esfumó con la misma volatilidad con la que apareció dejando solo un surco del humo de su cigarro.

Y mientras Dominique se dejaba llevar por una oleada de sentimentos, no paraba de pensar que necesitaba verla, saber como estaba, o al menos, era de lo que se intentaba convencer Dominique tras la marcha del "buen" doctor. Aunque realmente lo que necesitaba era saber más sobre lo ocurrido con Alice, es como empezar un libro por el final cuando comienzas no puedes parar de leer.

Al entrar en la habitación Dom figuró como su amigo le pedía que se acercara , al hacerlo este con una voz seca como el capullo de las flores al cerrarse le dice.

-Estoy cansado de fingir, de vivir, Dominique. Después de acabar la guerra mis fantasmas me rodean, la gente que maté, los amigos que perdí, la tierra de nadie teñida con las esperanzas de aquellos que no están, no me dejé ir por ella, pero ahora no está sola Así que hazme un último favor y ama a Alice como yo no pude y como ella nunca olvidó que la amaste.