Capitulo 3

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Comí en silencio junto a Sofía y Mía, ambas me miraban asustadas, les sonreí de lado y continue comiendo, en cuanto termine Sofía levanto las latas y las tiró a un lado, mi hermana la abrazo por los hombros y a medida que Ian se acercaba a mi ellas se alejaron al sillón

-Es hora de irnos a la cama princesa.- sonrió de lado.

Tome una bocanada de aire y me levanté de la silla siguiendo a Ian en cada paso, al llegar a la puerta se movió a un lado para que pase primero, me pare frente a la cama mientras escuchaba como cerraba la puerta tras de mi. Lo sentía a centímetros de mi espalda y como su respiración chocaba en lo alto de mi cabeza, sus manos recorrían mi nuca bajando por mis hombros hasta mi cadera, clavo sus dedos allí y me acerco a su pecho.

-Princesa, como desearía que fueras solo mía.- dice en un susurro mientras besa me detrás de la oreja.

Me quedé en el lugar esperando que todo termine pronto, me desconecté de mi cuerpo dejando que Ian haga lo que quiera con el, era como si fuese un fantasma y estuviera viendo todo en tercera persona. A las pocas horas sentía su respiración acompasada y como un ligero ronquido salía de sus labios, me levanté para ir al baño y poder comprobar que las chicas estaban bien, cuando pose mi mano en el picaporte la voz de Ian me sobresalto.

-¿A donde vas?- dice con voz ronca.

-Me sustaste.- coloco mi mano en el pecho para tranquilizar mi corazón. -Voy al baño, enseguida regreso.-

Un ligero gruñido de afirmación salió de su garganta y volvió a colocarse en la posicion que estaba, era como un maldito robot alerta a todo pequeño sonido que se hiciera a su alrededor.

Salí de la habitación y me asome al comedor donde estaban las chicas durmiendo en el sillón abrazadas entre sí y en la Otra esquina Robert roncaba sin control, Larry hacían guardia frente a una ventana mirando todo con atención, se volteó a verme, me guiño un ojo y paso la lengua por sus labios de una forma tan asquerosa que me hizo darle una mala mirada y volver a la habitacion. Me recosté junto a Ian y el paso su mano por mi cintura acercándome a el, un horrible escalofrío me recorrió haciendo que tiemble involuntariamente.

No sé cuánto dormí pero cuando volví a abrir los ojos ya el sol estaba entrando por las ventanas, supongo que eran las diez de la mañana o tal vez más, me levanté con pesar y camine directo al salón, las chicas estaban acomodando el lugar por que según Ian que estemos en el fin del mundo no quería decir que seamos unos mugrientos, mire sus rostros y una sonrisa de Mia me hizo saber que todo estaba bien. Bob se acerco a Sofía y le dijo algo cerca del oído, ella cambio su expresión a una asustada y eso me alertó en el momento, me acerque hasta ella y la tomé del brazo tirando con delicadeza hacia mi, clave mi mirada en el y sonrió burlón.

-Vamos, necesito un rato con ella, debe ser tan...-

-No.- lo interrumpi antes de que termine su asquerosa frase. -Sabes que ella paga su comida de otra forma, lo sabes.- le digo sería.

-Me importa una mierda, ven aquí.- señaló con el dedo el suelo frente a él.

-Dije que no.- lo enfrente.

-Entonces me llevo a tu hermanita.- rio e intento tomar a Mia quien chillo detrás mío.

-No, déjala.- suspiré. -Ire yo.-

-Sarah no...- la voz de Mia salió en un susurro.

-Estoy bien Mía, quédate con Sofía.- camine hacia Bob. -Vamos.- le digo con seguridad finjida.

Sentía a Ian seguirme con la mirada, con el ceño fruncido me hacía notar que no le hacía ninguna gracia que me marché de allí con Bob. Una vez en la habitación volví a desconectarme como lo hacía casi siempre, dejé que haga lo que tenía que hacer hasta que luego de varias embestidas se dejó ir sobre mi estómago, claro está que no habia condones pero tampoco querrían cargar con una embarazada. Cuando el salió me limpie con un trapo viejo tirado a un lado y me vestí lo más rápido que pude, al salir al comedor la mirada de pena de mi hermana me rompió el corazón.
El día paso lo más lento posible, Ian estaba de muy mal humor y gritaba por cualquier cosa, se irritaba hasta por el gruñido de los podridos allí fuera, salió varias veces a matar cualquier cosa que se cruzaba en su camino. Por suerte la noche llego y nos recostamos en el sillón a descansar un poco, abracé a Mía y Sofía se recostó sobre sus piernas.

-Siento lo de hoy, no tendrías que protegerme tanto.- dice en susurros para que solo la escuche yo.

-Tranquila, para algo soy tu hermana mayor.- besé su coronilla y acaricié su brazo.

Sofía se sento y nos miró con una pequeña sonrisa de lado. -Sabes, me haces acordar a mi mamá, ella también me protegía cuando papá se ponía molesto.-

Su confesión me dejó helada, saber que ya sufría abusos desde niña me rompía el corazón, no quería preguntarle detalles, pero me podía dar una idea.

-Papa se ponía nervioso y algo violento cuando mamá no hacía lo que él decía. Creo que Robert me recuerda a él a veces.- se encoge de hombros y me mira con una pequeña sonrisa. -Gracias por ayudarme.-

-No es nada cariño, ahora descansa.- le sonrio aguantando las lágrimas.

No puedo creer que siendo tan pequeña tenga que pasar por tanto, siento como con el pasar de los minutos sus respiraciones se relajan y por fin cierro mis ojos para descansar.

Hola otra vez!! Dos veces en un día? Increíble no? Más viniendo de mi 😂😂 pero bueno, como dije tengo algunos capítulos ya escritos así que por ahora puedo darme el lujo de subir así 🙈🙈 espero les esté gustando y agradezco sus visitas 😄😄

Besitos!!

*TeamDixon*

Esperanza //*Daryl Dixon* [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora