Esperanza //*Daryl Dixon* [COMPLETA]

Capitulo 4

Hemos pasado casi una semana en esta cabaña, los días fueron pesados ya que Larry y Robert estaban molestos conmigo, varias veces intentaron tocar a Sofía y tuve que alejarlos de ella, Ian no se acerco a ninguna de nosotras en todos estos días, siento que está enojado por mi actitud protectora con las niñas y por ofrecerme en su lugar. Esta tarde no pude evitar que Larry se lleve a Mia a la habitación, mis lágrimas recorrían mis mejillas y solo podía escuchar el llanto de mi hermana desde alli. Robert caminaba de aquí para allá, mirándome con molestia me toma fuerte del brazo y me levanta del sillón.

-Ahora vendrás conmigo y esta niña al bosque, vamos a enseñarle cómo se ganará la comida a partir de ahora.- grito molesto mientras sarandeaba mi brazo.

-No, no, no, por favor, es muy pequeña.- implore.

Ian solo observa clavando la vista en nosotros, asintió hacia el y tomando a Sofía del brazo nos arrastró hacia afuera, caminamos unos metros mientras le imploraba volver, intentaba que soltara a la niña que no paraba de llorar y pedir ayuda, la arrojó al suelo haciendo que golpeé todo su cuerpo.

-Si te mueves un centímetro le disparo.- me amenazó con el arma para que Sofía no se mueva. -Ahora presta atención por que te enseñaré lo que haremos de ahora en más.- volteó a verme y me apunto con el arma. -Ahora, quítate la camisa.- habló entre dientes.

Con lentitud fui deslizando la prenda por mis brazos mientras escuchaba los sollozos de Sofía mezclados con los míos, Robert impaciente arranco mi camisa dejándome en sujetador para luego lanzarme al suelo. Se agachó junto a mi y me tomo del cabello tirando mi cabeza para atrás.

-Presta mucha atención niña, tienes que aprender lo que nos gusta a los hombres.- mira a Sofía y luego a mi.

-Por favor Robert es solo una niña, déjala fuera de esto.- intento convencerlo ganandome un puñetazo que hace sangrar mi labio.

-Cierra tu puta boca princesa, aquí no está Ian para salvarte.- aprieta su mandíbula.

Comienza a besar mi pecho con violencia mientras tironea mi cabello, cierro los ojos con asco y siento como se detiene de un momento a otro.

-Sueltala ahora mismo.- dice una voz desconocida. -Arrodillate, ahora.- su voz profunda y decidida no da lugar a negativas.

Me alejé de Robert abrazando con fuerza a Sofía contra mi pecho, acaricio su cabello intentando calmarla mientras observo a los dos hombres que nos salvaron, un tipo de barba crecida y cabello despeinado le apunta con una pistola a la cabeza mientras otro hombre más atrás observa todo con una ballesta en el hombro.

-¿Sofia?- la voz del segundo hombre hace que la niña despegue su cabezas de mi pecho y lo observe directo al rostro.

La niña corrió a los brazos del ballestero mientras todos la seguíamos con la mirada, el hombre que apuntaba a Robert sonrió, volvió su vista a mi y luego al hombre de rodillas frente a él.

-Disparale.- dije entre dientes.

-Maldita perra.- la voz de Robert salió baja y con enojo.

Me levanté de mi lugar y decidida a matarlo con mis propias manos apreté forme un puño y golpee su rostro con todas mis fuerzas, Robert escupió un poco de sangre y me miró, se veía la ira salir por sus ojos, el hombre que le apuntaba nos miraba sin decir una sola palabra, al notar que no dispararía le quite el arma de la mano con un rápido movimiento y sin vacilar le dispare en la cabeza. El hombre que abraza a Sofía la soltó para apuntarme directo a mi cabeza mientras la niña le pedía que no me dispare, tome el arma del cañón y se la entregué a su dueño con una mueca que intentaba ser una sonrisa.