Capitulo 42

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Estaba sentada en el suelo, atada de manos y con un sucio trapo en mi boca para evitar que hable. Glenn está a mi lado intentando soltar sus manos sin éxito, armaron una especie de campamento improvisado y allí nos obligaron a instalarnos.

-La verdad no pensé que serían tan idiotas de volver aquí.- dijo Dwith acuclillandose a mi lado. -Tampoco pensé que tu novio sería tan estúpido de dejarte sola con un chino.

Mis ojos estaban hinchados y cristalinos por todas lágrimas ya derramadas, en lo único que puedo pensar es en que espero que Daryl y Rosita se hayan alejado lo más posible de aquí, por más enojada y dolida que esté con el no quiero que le pase nada, lo sé, soy una idiota pero no puedo cambiar y odiarlo de un día para el otro. No puedo odiarlo por haberme engañado, no es eso lo que me duele, me duele que lo haya ocultado, me duele que no haya tenido la confianza de contármelo antes. Esa mujer se estuvo riendo de mi por todo este tiempo y el no hizo nada para evitarlo, cierro mis ojos dejando caer las lágrimas acumuladas y miro al hombre frente a mi, el hace una mueca de pena y sonríe con burla.

-Oh, están peleados. Lo siento tanto cariño.- dijo con burla y se alejó de nosotros. -Iré a revisar el bosque, tu noviesito no debe estar lejos y se que vendrá por ti.

Y la historia se repetía, me veía atada y secuestrada por un grupo de hombres que vaya a saber que podrían hacer conmigo, me desespera pensar que van a hacer conmigo o con Glenn, no quiero que Daryl vuelva por mi, no quiero verlo ni ver que le hacen daño, tendría que haber escapado de la prisión en cuanto pude, no tendría que haberme encariñado con toda esa gente que ahora llamo familia.
Glenn se inquieta y comienza hacer señas con la cabeza y gruñidos, lo miro y luego miro al frente y ahí está, como si mi mente lo hubiera llamado, el cazador se acerca sigiloso por entre los árboles. Comienzo a negar para que no se acerque, para que voltee y vea a Dwith apuntando a su espalda.
Se volteo al percatarse de su presencia y ahí fue cuando mi corazón se detuvo al oír el disparo y verlo caer al suelo, mis palpitaciones subieron y comencé a gritar y forcejear mis ataduras para poder llegar a el, intente levantarme y caí de rodillas, quise arrastrarme hasta él pero uno de los tipos me levantó con violencia de los brazos y me volvió a mi lugar. A Rosita la sentaron a mi lado, me miraba con pena y caí en la cuenta de que estábamos acabados, no teníamos escapatoria alguna.

-Ahora iremos a ver a alguien que está muy emocionado por conocerlos.- dice Dwith en voz alta. -Sobre todo a ti.- me sonríe de lado y camina hacia el grupo de hombres alrededor de una fogata.

[...]

-¡Maldición Dwith, es malditamente hermosa!

Aquel hombre me ponía los pelos de punta, tenía una extraña forma de hablar, podía decirte las peores cosas con una gran sonrisa en sus labios. Se acercó hasta mi, pasó su dedo índice por mi rostro y volvió a sonreír, un escalofrío me recorría la espalda, me hacia recordar a Ian y su horrible grupo pero ellos eran muchísimo peor.

-Bien, querida, tenemos que hablar cosas muy importantes. Siéntate por favor.- señaló el lugar frente a el.

Lo mire por unos instantes y me senté, tenía miedo, no por mi sino por mi grupo. Sabía muy bien como eran las personas como él, era perverso y sádico, podía leerse a simple vista en su rostro. Conocí su historia en Hilltop y ahora lo tengo frente a mi, se que va a matar a uno de nosotros, lo sé y me desespera la idea.

-Se que tienes miedo, pero tranquila, no voy a hacerte daño. Sólo quiero que me lleven a su querido y dulce hogar, me entreguen la mitad de lo que tienen y tu, mi querida, vengas conmigo.- sonrió y se pasó los dedos por la barbilla.

-Ni lo pienses.- escupi entre dientes.

Su sonrisa se borró de un instante a otro y eso me aterro más, no me importa lo que haga conmigo, no lo llevaré a mi hogar.

Esperanza //*Daryl Dixon* [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora