Esperanza //*Daryl Dixon* [COMPLETA]

Capitulo 61

La tensión se puede sentir en el aire, las calles de Alexandria están vacías, todos se encerraron en sus casas a esperar noticias. Enciendo un cigarrillo y aspiro el humo que inunda mis pulmones clamando un poco mi molestia.
Miro a mi alrededor y me inquieto del solo pensar que algo puede llegar a salir mal, necesito verlo con mis propios ojos y no es que no confíe en Rick ni en toda esa gente que está dando su vida por nosotros sino que no confío en Dwith, necesito saber que todo está saliendo según lo planeado. Suspiro mientras llevó mi cigarrillo a la boca, Michonne se acerca a mi con una pequeña sonrisa en sus labios y me hace una señal con la cabeza para que la siga. Camino detrás de ella hasta el portón donde varios de los autos regresan con nuestra gente, Heath le entrega unos papeles a Michonne y se aleja con una sonrisa en su rostro, miro a la morena quien lee con atención las notas y sonríe de lado.

—Todo está bien.—  aprieta mi hombro.

[...]

Estoy inquieta, la gente me mira ir y venir por las calles, necesito ir hasta allí y saber que todo marcha bien. Mis nervios están al tope, corro a la armería, tomo  dos armas y dos cuchillos para defenderme.
Al abrir la puerta del auto Michonne me detiene del brazo con su ceño fruncido.

—¿Qué diablos haces Sarah? Rick nos pidió que nos quedemos aquí.

—No puedo, sólo iré a dar un vistazo.— aprieto mis dientes.

—Iré contigo.— afirma Rosita detrás nuestro. Volteo a verla y asiento con una sonrisa de lado.

—Necesitan recuperarse.— exclama la morena.

—Y yo necesito ver con mis propios ojos y saber que ese hijo de puta no tendrá otra opción que entregarse. Lo necesito.— afirmo.

Me metí al auto y cerré la puerta, a los pocos segundos escuché la puerta de atrás abrirse.

—Bien, las acompañare.— Dice con seguridad la morena.

Asiento con una pequeña sonrisa y enciendo el motor, no pienso en nada más que en comprobar que todo estará bien, que por fin las cosas se pondrán de nuestro lado. Pienso en Daryl y en lo furioso que se pondrá al llegar y no verme en casa pero esto vale más la pena.

[...]

Conduzco en silencio mientras Rosita mira por la ventana, suspiro pensando que las estoy comprometiendo al venir conmigo, se que no las obligue pero tampoco hice nada para detener las. Michonne revisa su cargador y me mira por el espejo retrovisor  con su semblante serio.

—¿Por qué quieres ir a ver?— murmura acomodando el cargador.

—Necesito saber Michonne, ese hijo de puta me torturó de las peores formas, me violó, me humilló. No puedo seguir sabiendo que el esta vivo y que su sombra nos atormenta constantemente.— aprieto el volante con fuerza.

No emite ningún sonido, al igual que Rosita quien aprieta sus manos contra el contorno de sus piernas, suspiro con pesadez recordando todas las cosas por las que tuve que pasar hasta estar aquí, niego varias veces con la cabeza intentando tanto quitar esas imágenes de mi mente y conduzco con firmeza por la vacía carretera.

—Frena.— exclama Michonne en voz alta.

Me detengo con lentitud a un lado quedando todo en completo silencio a excepción de una fuerte música que se escucha a lo lejos.

—¿Qué mierda es eso?— murmuró Rosita mirando hacia todos lados.

—Vengan, viene de por aquí.— le señaló con mi cabeza quitando el seguro de mi arma y caminando hacia un lado del espeso bosque.