Esperanza //*Daryl Dixon* [COMPLETA]

Capitulo 59

Daryl ha estado enojado conmigo desde lo que paso con Dwith, no me dirige la palabra, está a mi lado dándome la espalda mirando hacia la puerta. Suspiro mientras clavó mis ojos en el techo, no lo entiendo, yo tendría que estar enojada no él.
Lo miro de reojo esperando que volteo pero no lo hace, cansada de su actitud de mierda me levanto rodeando la cama y me paro justo en frente de él.

—¿Y a ti que diablos te pasa?— le digo poniendo las manos en mi cadera y apoyando mi peso en una pierna.

El abre los ojos inspeccionandome de arriba a abajo y los vuelve a cerrar restandome importancia, tomó aire un par de veces para poder calmarme y me siento a su lado en el borde de la cama.

—Daryl, vamos. ¿Qué pasa?— murmuro.

—Nada.— Dice con voz ronca.

—¿Y entonces? Si es por Dwith...

—No digas idioteces, no es por él.— me interrumpe de mala manera y se sienta a mi lado mientras se pone las botas sin siquiera mirarme.

—¿Entoces dime que mierda es lo que te pasa?— grito ya sin paciencia alguna.

Él se para y sin decir nada se va de la habitación pegando un fuerte portazo que resuena en toda la casa, no importa que sea de noche y todos estén durmiendo, salgo tras él y lo veo salir por la puerta del frente con su ballesta en mano, bajo las escaleras con rapidez siguiendo sus pasos hasta las calles de Alexandria.
Corro detrás de el hasta frenarlo antes de llegar a las puertas, lo tomó del brazo volteandolo hacia mi, él me mira con el ceño fruncido y su mandíbula apretada.

—¿Qué es lo que pasa Daryl? No puedes huir cada vez que algo te molesta. ¿Es por mi decisión? Sabes lo que pienso, el puede darnos una oportunidad.— lo tomó de ambos brazos sintiendo como se tensa con cada una de mis palabras.

—No es por tu decisión, es por no haberlo matado antes. Si hubiese apretado el gatillo aquel día en el bosque nada te hubiera pasado. Si no hubiera sido tan idiota el hijo de puta de Negan no te hubiera...

—Basta Daryl, esto no te hace bien. A mi no me hace bien. No sabemos si lo que dices es verdad, tal vez hubiera sucedido de todas formas. Te necesito conmigo, no te alejes por favor.— le susurro acercándome a él.

Lo escucho suspirar con tristeza y de un leve tirón me envuelve en sus brazos apoyando su mandíbula en mi coronilla.

—Tienes razón, lo siento.

[...]

Al abrir mis ojos la luz del día se cuela por la ventana, aún no ha amanecido del todo pero ya es tiempo de levantarse, hoy recibiremos a los del basurero y enfrentaremos ese hijo de puta que nos tortura la existencia. Giré mi rostro esperando encontrarme con Daryl pero al parecer ya se ha levantado, suspiro con cansancio, demasiado a decir verdad. Una ducha me vendrá genial, tomó algo de ropa y camino directo al baño, tengo que prepararme e ir por Vanessa, ella será esencial en esto.
Al bajar las escaleras ya aseada y cambiada me encuentro con Michonne quien al verme esboza una gran sonrisa y me extiende una taza de café, le sonrío al recibirla y doy un gran sorbo deleitandome con aquel sabor delicioso pasando por mi garganta.

—¿Has visto a Daryl? Cuando desperté ya no estaba.— murmuro.

—Si, salió temprano para ayudar a Rick, la gente del basurero está por llegar. Procura estar lista.— sonríe y palmea mi espalda antes de irse.

Este día será intenso.

[...]

Salgo de la casa con el sol ya sobre nosotros, las puertas de Alexandria se abren de par en par dejando entrar a varias personas en bicicletas y algunos camiones de basura, ellos deben ser la caballería, veo la casa rodante y sonrío al reconocer a Rick bajando de ella, lo saludó con la mano a lo lejos y decido que es hora de ir por Vanessa.
Al llegar al sótano la escucho maldecir una y otra vez, abro la puerta con lentitud y la observo pestañear algunas veces antes de mirarme a los ojos, está furiosa y se nota en la forma en que aprieta su mandíbula y forma puños con ambas manos. Me acercó hasta ella y de un jalón del brazo la levantó del suelo, amarro sus muñecas con una soga sin dirigirle la palabra y comienzo a empujada hacia afuera.