Capitulo 36

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La tarde paso con rapidez, me sentía inquieta y molesta, solo quería que Paul volviera de su expedición y así poder irme lo antes posible de aquí. Sabía que sería difícil que mi amigo me deje ir pero no tenía intención de quedarme un día más, no me gustaba como Gregory manejaba el lugar ni su trato con los salvadores, tampoco me gustaba que aquel hombre se quedará en su torre mientras los plebeyos trabajaban por provisiones o salían a exponer su vida. El no era como Rick, ese hombre apoyaba su vida en el grupo y el grupo se apoyaba en el, éramos una familia y ninguno era más que el otro.
Me ponía más nerviosa con el pasar de las horas, Paul no volvía y eso no era bueno. Dijo que regresaría pronto pero ya está anocheciendo y todavía no hay señales de el, fui a su tráiler a esperar que regrese cuando los gritos de Gregory comenzaron a taladrar mi cerebro.

—¡Te dije que te quería fuera de aquí!— grito acercándose a mi.

—Y yo te dije que no me grites.— eleve mi tono de voz.

—Quiero que salgas de aquí ahora mismo. No eres bienvenida en mi comunidad.— exclamo.

—¿Tu comunidad? ¿Qué haces tú por tu comunidad? Eres un viejo inútil que no sabe lo que es estar allí fuera.— escupo con asco.

—No sabes lo que dices. Esta es mi comunidad y te guste o no ellos son mi gente. Incluso Jesús. Quiero que te vayas.— dice entre dientes.

—Me iré en cuanto sepa que Paul está bien.— lo miré con una ceja alzada.

—Ni un minuto más.

Se alejó con paso firme saludando a la gente que nos observaba con disimulo, Laila se acercó a mí y se sentó a mi lado.

—¿Vas a irte?— susurra con tristeza.

—En cuanto Paul vuelva. No quiero pasar ni un minuto más aquí, ese hombre es un idiota.— hago una mueca y señalo hacia Gregory.

—Lo se, es un idiota, no se cómo llego a ser la cabecilla de este lugar.— murmuro.

[...]

El amanecer no se hizo esperar y desperté en cuanto la luz se coló por la ventanas, me había dormido con Laila en el tráiler de Paul, quería hablar con él apenas regresara pero nunca lo hizo, mis nervios ya estaban por los aires y solo quería saber que estaba bien. Laila intento tranquilizarme diciendo que no es la primera vez que tarda tanto en regresar, pero no lo logró, solo me tranquilizaría cuando cruce esas puertas, me sonria solo como él sabe hacerlo  y me invente cualquier estupidez por su tardanza.
Pasé la tarde arreglando la huerta bajo la atenta y molesta mirada de Gregory, este hombre me está sacando de las casillas, en cuanto lo ví acercarse dejé la cuchara clavada en el suelo y me levante con molestia.

—Espero que recuerdes lo que te dije.— dijo con una media sonrisa.

—Paul aún no ha vuelto y más te vale que regrese pronto.— murmuré entre dientes.

—¿Me estás amenazando?

—Tomalo como quieras.— le sonreí con falsedad.

Estaba por seguir con mi tarea cuando los guardias sobre los muros apuntaron sus armas hacia afuera, talvez sean caminantes, pero en cuanto escuche su voz me volvió el alma al cuerpo. No estaba solo y talvez por eso tardó en regresar, en cuanto las puertas se abrieron corrí a él y lo abracé con fuerza, el acaricia mi espalda de arriba a abajo y no pude evitar sollozar en su pecho.

—Tranquila, ya estoy aquí.— susurro besando mi cabeza. —Mira, no estoy solo.

Lo miré sonriendo y desvíe mi vista al grupo de personas detrás de él, mi corazón se detuvo al ver los ojos cristalizados del hombre frente a mi. Rick mi miro con una pequeña sonrisa formada en sus labios y con pasos rápidos se acercó a mí rodeandome con sus brazos, estaba en shock, no podía creer que estuviera frente a mi, el sheriff se separó unos centímetros y tomo mi rostro entre sus manos mirándome como si no fuera real, como si aún no creyera que estoy allí.

—Hola.— dije con un hilo de voz.

Rick rió y beso mi frente, volteo a ver a las personas tras el y se movió a un lado dejandome a la vista de todos, mis ojos se clavaron en Daryl, en aquellos estanques azules que me dejaban sin aliento. No supe cómo reaccionar, las lágrimas caían por mis mejillas y puedo jurar que también por las de él, el cazador se acercó con rapidez a mi y me envolvió entre sus brazos con fuerza besando mis mejillas, mis labios y frente, dejando suaves y tiernos besos por todo mi rostro. En cuanto reaccione que todo era real salte sobre el y envolví mis piernas en su cintura besándolo con necesidad, lo abracé con fuerza y hundí mi rostro en el hueco de su cuello mientras mi lágrimas mojaban su piel, no me importó estar frente a todos solo necesitaba sentirlo a él, a mi cazador.

—Pense que no te volvería a ver.— mi voz salió en un susurro ahogado.

Daryl solo acaricio mi cabello y susurro que todo estaba bien, que todo había acabado. Estaba feliz, mi familia me encontró y al parecer todos estaban bien, ví  a mi alrededor encontrandome con Maggie y Glenn y sonreí de verlos aquí. Me abrazaron con fuerza y llore, llore mucho por que no podía creer el que estén aquí, Michonne se acercó con una sonrisa y me abrazo, Abraham se acercó con los brazos abiertos y me estrecho con fuerza.

—No vuelvas a asustarnos así.— susurro en mi oído.

Jesús nos miraba desde su lugar con el ceño fruncido sin entender de donde nos conociamos y porque tanta confianza, me conocía, sabía que no andaría abrazando a cualquier persona que se cruce por mi camino.

—¿Se conocen?— dijo confundido.

—Ella es parte de Alexandria.— afirmó Rick. —Le perdimos el rastro luego de algunos problemas. ¿Qué pasó? ¿Como...

—Luego, tenemos todo el tiempo del mundo.— lo interrumpí con una sonrisa.

—Te buscamos todo este tiempo, estabas herida.— hablo el cazador.

—Estoy bien. Paul me trajo aquí y me curaron.— le di la mano a Paul y sonreí.

El semblante del cazador se obscurecio de repente, sabía lo que estaba pensando y como si fuera automático solté su mano con una sonrisa timida, Paul nos veía con burla, sabía que nunca pasaría nada entre nosotros por el solo echo que de es gay, yo lo sabía, el lo sabía pero Daryl no y eso causaba que nos mire de mala manera.

—¿Y cómo llegaron aquí?— digo nerviosa.

—Me golpearon y me llevaron a su comunidad.— Paul rió.

—Tu nos robaste.— exclamo Rick algo apenado.

Los miro con el ceño fruncido sin entender que les pasaba pero al ver que todos reían solo me encoji de hombros y sonreí con felicidad de por fin tenerlos a todos juntos.
Paul se alejó junto a Rick y los demás comentándoles sobre la comunidad y sus inicios mientras Daryl y yo nos mantuvimos en nuestros lugares, observando su rostro manchado con tierra y sudor mientras el me recorria con la mirada, inspeccionando cada detalle en mi, sonrió en cuanto me acerqué y envolví mis brazos en su cuello, me atrajo a el clavando sus dedos en mi cintura y beso mis labios con ternura.

—No te das una idea de lo que te extrañe.— murmuro. —Tuve miedo de no encontrarte o de encontrarte muerta.— se tensó al decir lo último.

—Estoy aquí y no pienso irme nunca.— sonreí.

Heey! Hola 😄 estoy con todas las pilas escribiendo capítulos 😅😅 no les prometo subir toooodos los días pero voy a hacer el intento.

Gracais por los votos y comentarios 😘 me alegran la vida 😂

No olviden recomendarme con sus amiguitos 😄😄

*TeamDixon*

Esperanza //*Daryl Dixon* [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora