Esperanza //*Daryl Dixon* [COMPLETA]

Capitulo 34

—¡Tenemos que buscarla! No puede haber desaparecido.— grito Daryl desesperado.

El cazador caminaba de un lado al otro con las manos en la cabeza y lamentando el momento en que la dejo sola. Glenn se acercó a él y le apoyo la mano es la espalda para calmarlo, Daryl se alejó de mala gana hacia el camión y tomo sus armas alejándose al lugar donde Abraham y Rosita la vieron por última vez.
Siguió su rastro por el bosque, llevaba horas afuera, el amanecer se hizo presente tanto como el cansancio en su cuerpo, escuchó pasos detrás suyo y volteo apuntando con el arma.

—Tranquilo, vine a ayudar.— dice Glenn con sus manos en alto.

El cazador solo gruño y siguió con lo suyo, encontró las huellas de ella y de dos personas más. Se adelanto a Glenn con desesperación al ver un cuerpo desplomado en el suelo, tomo el cabello de aquel tipo y miro el agujero de bala en su cabeza, el ruido de las ramas frente a él lo puso en alerta. De allí salió un caminante bastante fresco, Glenn le disparó haciendo que caiga frente a ellos.

—¿Habrá sido ella?— murmuró el asiático.

—Es probable, aquí hay señales de lucha.— dice señalando el suelo. —Se defendió, los mato y se alejó por allí.— camino mirando el suelo. —Al parecer está herida.— apretó su mandíbula sin dejar de mirar el suelo donde pequeñas gotas de sangre podían distinguirse.

Glenn lo siguió en silencio, sabía que si decía algo el cazador se volvería loco. El cansancio era notable en ambos, la tarde ya estaba cayendo y solo seguían caminando, llegaron a una carretera y allí perdió el rastro.

Se paró en medio del camino mirando el horizonte y maldiciendo en su interior el momento en que empezó a sentir cosas por esa muchacha. No quería pasar por lo mismo una y otra vez, porque cada vez que comenzaba a sentir cariño por alguien la vida se encargaba de alejarla. Glenn se acercó con cautela y apoyo su mano en el hombro del cazador, esta vez no se movió, necesitaba apoyo moral en ese momento.

—Debemos regresar, nos necesitan en casa y debes curarte eso.— murmuro señalado la herida en su espalda.

—Regresa tu, Sarah me necesita.

—Nosotros también te necesitamos. Regresemos y organicemos una búsqueda, podremos hacer equipos y cubrir más territorio.

A regañadientes Glenn logró convencer a Daryl de regresar, en Alexandria las cosas no estaban mejor, habían podido luchar contra los muertos pero muchas personas fueron heridas y muchas otras más murieron como Sam, su madre y su hermano. Carl había sido herido en un ojo y se encontraba en la enfermería a la espera de que reaccione, Rick no estaba mucho mejor que el cazador. Fue una batalla que se llevó mucho de todos y esto aún estaba empezando, había que limpiar y reorganizar Alexandria y eso no sería posible si Rick no se recuperaba del shock en el que estaba inmerso.
Daryl se alejó directo a la enfermería y Denise se encargó de curar su herida, no sentía dolor solo sentía tristeza, quería terminar con esta mierda y volver a buscar a Sarah, quería encontrarla y estrecharla entre sus brazos y decirle todo lo que no había podido decir por sus estupidos miedos.

El tiempo pasaba y aun no había podido encontrarla, busco y rebuscó por todo el bosque, siguió el rastro que, con el paso del tiempo, se borro sin dejar huella alguna. Se sentó en el suelo de la carretera y suspiró con tristeza, perdía las esperanzas con el pasar de los días.
Encontró una casa algo alejada del camino, había una vieja bicicleta allí tirada con rastros de sangre seca, su corazón latía sin control. Entro con sigilo a la casa y reviso todo el lugar, había indicios de que alguien había estado allí, latas vacías y el sillón revuelto, sangre seca en el suelo y una camisa manchada, era su camisa. La reconocería donde fuera, sabía que ella había estado allí.
Escucho un grito a lo lejos y su corazón se aceleró, corrió detrás de la casa y divisó un gran grupo de caminantes que se dirigían al mismo lugar, volvió a escuchar el grito y como un poseido comenzó a matar a todos los podridos que se cruzaron en su camino.