Capitulo 60

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Un agudo dolor en mi estómago es lo primero que sentí cuando la hija de puta de Vanessa me golpeó con su codo allí, caí al suelo apoyando mi mano sobre el golpe intentando aliviar el dolor mientras con la otra me sostenía del suelo para no caer, me falta el aire, intento tomar algunas bocanadas cuando llega a mi rostro una patada haciendo que caiga de espaldas al suelo.
El pitido en mi oído fue disminuyendo con el tiempo, la balacera se oía cada vez más lejos hasta desaparecer del todo, me dolía la cabeza y aún no podía llenar mis pulmones de aire sin que me volvieran, parpadee algunas veces intentando centrar mi vista en un punto pero esta completamente borrosa.

—Sarah, Sarah. ¿Estás bien?— escucho como se remueven a mi lado. —Hey ¿me oyes?—  toman mi rostro con ambas manos.

—¿Está bien?

Los murmullos se apagan con lentitud al igual que mi vista tornando todo mi alrededor negro.

[...]

Parpadeo un par de veces sintiendo como mi cabeza da vueltas, me llevo manos hacia mi rostro y refriego mis ojos intentando enfocarlos, siento un fuerte dolor en mi frente y parte de mi pómulo derecho. Pronto recuerdo lo sucedido, miro a mi alrededor descifrando en donde me encuentro pero me relajo al ver que es la enfermería de Alexandria, suspiro con alegría sabiendo que si estoy aquí es por que todo acabo bien de alguna forma extraña. Al parecer es de noche por que la habitación solo se alumbra por la luz de la pequeña lámpara que se encuentra sobre la mesita junto a mi. Recuerdo a Maggie y al Rey Ezequiel llegar para salvarnos, miro a mi lado y en la otra camilla se encuentra Michonne que aún está inconciente, Rick está acostado a un lado en el borde de la camilla tomando sus manos, sonrío con ternura y me desepciono al ver que Daryl no está aquí conmigo.

—Despertaste.— susurra el cazador desde la oscuridad.

—Si.— digo avergonzada por mis malos pensamientos.

Dixon se acerca hasta mi y besa mi frente con delicadeza, se sienta a mi lado y suspira con cansancio.

—Rick debe estar furioso conmigo.— murmuró mirando al sheriff quien no parece percatarse de nuestra charla.

—¿De qué hablas? ¿Por qué estaría furioso?— me mira con el ceño fruncido.

—Prácticamente nos mande a la muerte, si no hubiera sido por Hilltop y el Reino estaríamos todos muertos. No tendría que haber confiado en el hijo de puta de Dwith.— aprieto mi mandíbula con molestia.

—No te equivocaste con él, o al menos eso parece. Dejo esto.— Dice mientras saca de su bolsillo una estatuilla de madera tallada que en la parte trasera tiene escrito un "no lo sabía".

Suspiro con pesar sabiendo que puede ser un engaño, Daryl me mira por unos instantes y sonríe de lado.

—No está enojado, créeme. Ahora debes dormir, mañana será un día largo.— se levanta e intenta ya caminar fuera pero lo detengo.

—No te vayas.— suplico con un hilo de voz.

Dixon me mira por unos segundos y luego suspira, me hace una seña con sus manos para que me mueva y con algo de dolor le hago un espacio sobre mi cama, él se recuesta de lado y envuelve mi cintura con su brazo apretandome levemente.

—Descansa.

[...]

Desperté temprano en la mañana, Daryl ya no se encuentra a mi lado, Rick tampoco esta junto a Michonne. La morena abrió los ojos y me sonrió de lado, le devolví la sonrisa y suspire al recordar lo importante que este día será, me levanté de la cama y fui directa al baño a darme una ducha, me vestí con rapidez pero con cuidado para no lastimarme más y salí hacia el exterior de la casa.
La gente se mueve de un lado al otro con chapas y martillos, todos están concentrado en lo que se avecina, me acerco sonriendo a Maggie y a Glenn quienes se encuentran clavando algunas chapas al costado de un auto.

—¿Qué hacen?— digo en forma de saludo.

—Preparando todo para el ataque, tiene que ser rápido. Rick tiene un buen plan.— asegura el asiático golpeando con fuerza la chapa.

—No estoy incluida en ese plan, o eso parece.— suspiro con molestia.

—Sarah estás golpeada, no puedes ir a ningún lado. Michonne y Rosita tampoco irán.— asegura Maggie. —Yo tampoco iré.— se encoge de hombros.

—Ya, pero yo no estoy mal, me encuentro perf...

—No irás, punto final.— gruñir Daryl a mi espalda.

Volteo sorprendida por su tono y lo miro con molestia, no puedo creer que piense que puede mandarme como si fuese una niña, Glenn y Maggie se alejan con disimulo hacia otro lado mientras los miro con molestia por su accionar, la castaña me sonríe de lado y articula un "lo siento" con sus labios mientras de aleja, vuelvo mi vista a Dixon quien no ha apartado sus ojos de mi y colocó las manos en mi cintura pasando el peso de una a la otra.

—¿Qué te hace pensar que puedes ordenarme?— pregunto furiosa.

—No irás, fin de la discusión.— intenta alejarse.

—¡Ni se te ocurra dejarme hablando sola!— grito haciendo que detenga sus pasos y ganando la mirada de varias personas a nuestro alrededor. Dixon voltea hacia mi con molestia y vuelve sobre sus pasos. —No pienso dejarte hacer esto. Voy a ir te guste o no.— digo entre dientes.

—No irás a ninguna parte Sarah, te quedarás aquí.— la voz de Rick hace que desvíe mi mirada hacia él. —Necesito que te quedes aquí por si algo pasa. Michonne y Rosita no están bien, si algo sale mal te necesito aquí.— murmura mirando hacia mi.

—No es justo y lo sabes. Yo más que nadie quiero acabar con esto.— lo señaló con mi dedo índice con molestia.

—Lo se, pero también tienes que entender que todos tenemos una tarea y la tuya será quedarte a proteger Alexandria.— dice con autoridad y sin más se aleja dejándome mientras maldigo a mis adentros.

Daryl intenta tomar mi mano pero la alejo sin siquiera mirarlo, el cazador sólo suspira resignado y voltea para comenzar a caminar lejos de mi, me siento mal por tratarlo así y se que lo hace para protegerme pero no tiene derecho a mandarme, se que Rick tomó esta decisión por que el se lo pidió y no estoy para nada feliz con eso.
Camino hacia la casa da do grandes zancadas y me siento sobre la escalerilla viendo como todos se preparan con armas y municiones mientras reciben órdenes de parte de los líderes.

—Deberías hablar con Daryl, nos iremos en un momento a direcciones la horda.— murmura Carol sentándose a mi lado.

—No quiero hablar con él.— exclamo con molestia.

—Sarah, lo hace para protegerte, sólo tenlo en cuenta.— palmea mi hombro y se aleja hacia la entrada donde los autos se preparan para irse.

Lo veo subir a su moto mientras habla con Carol, Tara y Morgan, una sensación en el pecho comienza a molestarme cuando lo veo arrancar el motor, como si mis piernas tuvieran vida propia corro hacia el a la mayor velocidad que de me permite.

—¡Daryl!— grito antes de que arranque.

El nombrado se sorprende al verme correr hacia el y con rapidez se baja de la moto dando algunos pasos al frente. Lo envuelvo entre mis brazos con fuerza y sollozo en su hombro, no se por que lo hago pero lo hago. El cazador acaricia mi espalda de arriba a abajo con delicadeza mientras susurra palabras en mi oído.

—Cuidate mucho. Por favor, vuelve sano y salvo.— murmuró sobre su pecho.

Él se separa de mi cuerpo y tomando mi rostro entre sus manos seca mis lágrimas con sus pulgares y me besa con cariño. Siento como si fuera una despedida, que aunque lo es, sabe a por siempre.

Se aproxima la guerraaaaaaa 😱😱😱😱

A esta historia no le quedan más de 2 capítulos, estoy feliz por terminarla y muy triste a la vez.

Creo que no me gustan las despedidas (?

Gracias por sus votos y comentarios, me hacen muy feliz ❤

No olviden recomendarme con sus amiguitos. 😘😍

*TeamDixon*

Esperanza //*Daryl Dixon* [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora