CAPÍTULO 8 "El cuadro extraño"

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Los ojos verdes de Sam miran con detalle las declaraciones y algunos papeles más que había preparado anteriormente en silencio, mientras Gabriel se encontraba sentado a su lado en la mesa del comedor lo mirándolo en mutismo.

—¿Qué quieres preguntar?— le cuestionó molesto ante la insistente mirada amielada.

—Em... pues ¿qué haremos? ¿Qué digo en el juicio?— le pregunta del castaño le tomo por sorpresa, esperaba un interrogatorio exhaustivo sobre si salía con su hermano, pero no.

Gabriel por su parte se encontraba más preocupado por el juicio que la relación entre su lindo abogado y su demonio hermano mayor. Y sí, al hermano de Castiel, y no es el único, le parecía lindo Sam.

—Pues, obviamente decir la verdad de toda tu relación con Kali y lo que ocurrió.

—E-esta bi-bien.—respondió, el menor dejó los papeles a un lado para mirar a su cliente— ¿y si digo algo mal? Me meterán preso.

La mirada amielada invadida por el terror le oprimió el corazón al castaño. Con un poco de duda posó su mano en el brazo del hijo de Chuck.

—Tranquilo Gabriel, si dices la verdad no te llevarán a la cárcel. Debes estar tranquilo y mostrar confianza ante todo.

El mayor asintió y soltó un suspiro. Se quedaron en silencio, sus mentes estaban en blanco, hasta que notó la mano de su abogado en su brazo, Sam lo notó también y apartó la mano de inmediato.

—Sí. Em...creo que... he...¡Dean! Mi hermano...ya nos tenemos que ir.— dijo nervioso juntando los papeles. Gabriel se levantó.

—Vamos a buscarlos, están en el salón.— comentó marchando hacia la puerta donde sus hermanos siempre desaparecen, Sam lo siguió en silencio dejando los papeles en la mesa.

En ese instante la puerta se abrió dando paso a un serio Dean.

—Dean, justo te iba a buscar.

El mayor asintió sin cambiar su cara.

—Cas está durmiendo.— le dijo el rubio a Gabriel.

—¿Enserio?—pregunto el castaño no creyendo que su hermano se hubiese quedado dormido, el mayor de los Winchester asintió.

—Vamos Sam.— sin esperar a su hermano se dirigió a la salida de la residencia Shurley. Tras una ligera despedida el menor se fue con su hermano dejando a Gabriel, quien después de escuchar el motor del Impala se adentro al salón.

Apenas cruzó el umbral de la puerta se encontró tal como le había dicho el rubio, Castiel se encontraba durmiendo en el sillón con la chaqueta del su amigo cubriéndolo. En silencio se fue dejando a su pequeño hermano dormir tranquilo, pero se detuvo al ver un nuevo cuadro que estaba a medio pintar, en el centro una extraña marca roja llamaba su atención.

_*_

—¿Qué pasó?— interrogó Sam al ver a su hermano tan serio— ¿pasó algo con Castiel?

Apenas se habían marchado de la residencia de su amigo y su hermano ya le estaba inundando de preguntas. Dean miraba la calle en silencio, no quería decirle a su hermano, no lo quería preocupar con algo como lo que le sucedía en ese momento.

—No...—los ojos verdes se despegaron del camino para mirar al castaño a su lado que esperaba paciente que continuara— bueno, sí. No sé cómo pero Castiel vio mi tatuaje.

El menor suspiro, aquello para Sam no era demasiado importante para que el rubio colocara en cara de seriedad. Entonces el mayor volvió a hablar,

—Él lo pintó en un cuadro, lo vi antes de salir del salón para dejarlo dormir tranquilo.

Your song for me - Destiel #SA2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora