Your song for me - Destiel #SA2018

CAPÍTULO 17 "Te quiero a mi lado" (final)

Balthazar observó a su amigo de reojo mientras cambiaba de página la revista en su regazo. El pelinegro estaba a su lado en el sofá, observando también una revista donde comentan sobre su colección.

—25.— dijo el rubio, Castiel lo miró.

—¿Qué?—preguntó desconcertado.

—Es el suspiro número 25 ¿acaso te aburro Cassy?

—¿Qué? No, claro que no...Es solo que...

—Extrañas a Dean—afirmó con una sonrisa burlesca.

—Ya pasó una semana. Y aunque hablamos por whatsapp, no es lo mismo.

—¡Ow! es la primera vez que me dices que extrañas a alguien.

El comentario extraño a Castiel que lo miro con una ceja levantada. Él no extrañaba a Dean ¿o sí?

—¿Porque no vas a verlo?—le consultó como una buena idea, pero el pintor negó.

—Está trabajando ahora.—murmuró despacio.

—¿Y le molesta que lo vayas a ver?

El ojiazul se hundió en sus pensamientos tras la pregunta. Dean nunca se había negado a verlo, si bien la última vez que fue al bar apenas pudieron hablar ya que estaba trabajando, eso no significa que no le permita visitarlo en el trabajo. La necesidad de solo verlo era más fuerte que cualquier inseguridad y eso le bastaba.

De esa manera asintió y levantándose del sillón ante la atenta mirada azulada de Balthazar.

—Vamos.—dijo tomando su abrigo, con una sonrisa Balthazar tomó su chaqueta de cuero y lo siguió sin dudar saliendo del departamento del actor.

_*_

Benny miró a Dean con una ceja alzada mientras dejaba un par de bebidas a las mujeres de la mesa junto con el rubio, que sonrojados aceptaban los billetes que colocaban en la cintura de sus pantalones.

—¿No habían quedado para practicar? —preguntó el rubio regresando a la conversación en la barra.

—Sí, pero... —el Winchester suspiró.

Claro, habían planeado que Castiel aprendiera a tocar guitarra como excusa para verlo, pero como no quedaron nada en concreto, no volvieron a verse.

Sí, seguían siendo amigos, pero últimamente no tenía tiempo, entre el trabajo y ensayo de la banda se hacía complicado siquiera acercarse a saludarlo.

—Dean.— lo llamó su amigo.

De fondo se escuchaba el grito de las mujeres eufóricas por la pequeña función de strippers delante de ellas. Solo a su jefa, Abaddon, se le ocurría alquilar por única vez su bar para una despedida de soltera privada.

—Lo hablaré mañana por mensaje...¿o mejor voy a su casa?

Justo en ese momento, apareció el pelinegro en la entrada del bar atrayendo la atención de algunas mujeres que suspiraron enamoradas al verlo.

Dean maldijo por debajo a ellas, mientras que Benny sonreía.

Castiel y Balthazar lo buscaron por todo el local hasta que lo vieron, con pantalones de cuero ajustados atractivamente, torso descubierto con un tatuaje adornado de pecho, y el pelo revuelto con algunas muecas de labial alrededor de su cuello. Dean enrojeció al ver posarse sobre su cuerpo los azules ojos de su amigo, sintiendo así por primera vez vergüenza de su trabajo.

_*_

—¿Crees que lo haya hecho a propósito?—preguntó Sam por el manos libres mientras preparaba un par de sándwiches para Adam y él.