Los ojos azules brillantes de Castiel no se apartaban del rubio que cantaba en ese instante junto a su padre, el mismo rubio que le ofreció la bandeja de papas fritas que disfrutó. Aun así no tenía que olvidarse que estaba ahí por su padre, así que de vez en cuando miraba a Chuck quien tocaba la guitarra con una sonrisa nerviosa al comienzo y después de felicidad.
A su vez, Dean también estaba mirando al chico de ojos bonitos que está en la barra. Sus miradas cruzaron, una sonrisa le dedicó el rubio. Si Castiel se llegó a ruborizar nadie nunca lo supo pues las únicas luces estaban sobre la pequeña banda mientras que el público estaba en oscuras.
El pequeño grupo tocaba de igual forma como lo hacían en el garaje de Dean, con Crowley tocando la batería con una sonrisa ladina, mientras que un poco tímido Chuck tocaba la guitarra y de pronto Castiel notó que su padre estaba feliz en el escenario. Y por último Dean cantaba con pasión. Los tres captaron la atención del público que mágicamente se habían transformado en cien personas.
La batería y la guitarra dejaron de tocar y la voz de Dean se silencio. El pequeño concierto había terminado y un público sonriente aplaudía, hasta algunos silbaban. Los tres sonrieron, a pesar de ser su primer concierto habían "triunfado". Agradecieron a todos antes de bajarse del escenario.
Chuck y Crowley se dirigieron a la barra como pudieron, ya que muchos los felicitaban, por su parte Dean había desaparecido tras la puerta del baño.
- Estuviste bien.- dijo la mujer pelirroja que estaba sentada a unos dos asientos de Castiel. La mujer misteriosa vestida de cuero se levantó dejando olvidado su Martini en la barra para luego avanzar y robarle un apasionado beso al pelinegro.
Crowley sonrió con autosuficiencia levantando a Abbadon, quien no perdió un segundo enredando sus piernas alrededor de la cintura de su novio.
El peligris sonrojado por la escena avanzó hacia su hijo con una sonrisa.
- Creí que no vendrías.- miró a Castiel con vergüenza, y es que el mayor temía que su hijo llegara a dejarle plantado.
- Estuviste muy bien padre.- aunque su cara no expresaba emoción alguna, la felicitación fue sincera tanto así que Chuck no se contuvo y terminó abrazando a su hijo, como era de esperarse el menor solo se dejo abrazar sin apartarlo.
Justo en ese momento llegó Dean mirando sorprendido como el peligris abrazaba al extraño chico de la barra. Los ojos de Castiel se toparon con los sorprendidos ojos verdes del rubio.
- Gracias hijo.- la voz de Chuck trajo a la realidad a ambos.
-¿Es tu hijo?- preguntó Dean a su amigo que se separaba del pelinegro para mirarlo.
- Así es. Castiel, él es mi amigo Dean.- presentó a su amigo a Castiel, quien inclinó la cabeza al costado derecho sin entender.
- Creí que se llamaba ardilla.
Un silencio se instaló entre los hombres, para luego ser roto por la risa de Chuck.
- No Cassy, ardilla fue un apodo que le puso Crowley.- explicó entre risas a costa del ceño fruncido del rubio.
- Maldito Crowley.- murmuró molesto.
-¿Qué dijiste ardilla?- preguntó el nombrado apareciendo con su novia en brazos.
- Que gracias a ti todos me conocen por ese estúpido apodo.
El mayor se rió junto a su novia.
- Hijo, él es Crowley.- presento su padre atrayendo su atención- Crowley, él es mi hijo Castiel.
- Hola.- saludo sin soltar de la cintura a la pelirroja.
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Your song for me - Destiel #SA2018
FanfictionPocos días le quedaban a Castiel para entregar los cuadros de su próxima exposición, la mejor de todas había asegurado. Pero el pelinegro no contó con que la inspiración lo abandonara de forma tan cruelmente que no podía pintar nada. Un lienzo blanc...