CAPÍTULO 5 "Sabor agridulce"

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Los últimos acordes de la guitarra resonaban en las paredes color crema. Castiel finalizó su firma justo al mismo tiempo en que Dean había terminado de tocar.

—¿Y qué tal?— preguntó el rubio al verlo parado mirando el lienzo recién pintado.

El pelinegro contesto, solo se quedo observando la nueva obra que había pintado, no quería admitirlo pero fue gracias al amigo de su padre quien lo mara desde el sillón esperando una respuesta.

—Estuvo bien.— contestó con su habitual cara sin emoción, pero por dentro era muy diferente.

Los trazos azules delineaban las figuras de varios ángeles; hombres y mujeres con amplias alas, de fondo un cielo cubierto de esponjosas nubes doradas. Otra vez veía su trabajo sin creerse que él mismo lo había pintado.

—Se ve genial.— exclamó el ojiverde a su lado admirando el cuadro, no lo vio acercarse.

—Gracias.— dijo sin emoción en la voz. El mayor asintió con una sonrisa.

Al principio pensó que el tal Lucifer le estaba jugando una broma, ¿él inspiraba a un pintor? Claro que debía ser una broma, o eso creía hasta ver como el pelinegro empezaba a colorear el lienzo mientras él cantaba Knockin on heavens door de los Gun's n Roses. Estuvo cantando por dos horas, descansando unos minutos para continuar.

—Toc toc.— se anunció Gabriel, el hermano mayor de Castiel, pasando al gran salón—¿cómo van chicos?

Gabriel era uno de los pocos hijos de Chuck que le agradaban, el hombre de pelo castaño y sonrisa risueña, había congeniado de inmediato con el rubio tras hacerle un par de bromas que sin quedarse atrás se las devolvió encontrando así un digno adversario, según proclamaba el ojimiel.

—Bien Gabe. Creo que ya hemos terminado por hoy.— respondió el rubio con una sonrisa, el mayor sacó una paleta de su bolsillo para luego llevársela a la boca.

—Quiero ver.— dijo acercándose al par que estaban frente a la pintura—¡Genial hermanito!— felicito revolviendo aún más el pelo negro.

—Sí, le quedo muy bien.— reafirmó Dean mirando a los hermanos.

El ojiverde ya llevaba cuatro días trabajando para Castiel, su horario era después del almuerzo, hasta entrada la noche, así podía pasar primero por su casa y luego llegar a tiempo al bar a trabajar toda la noche. Tuvo suerte, el ambiente era agradable, la mayor parte del tiempo se la pasan en el salón pero de vez en cuando salen a comer algo, o son visitados por algunos de los hermanos del pelinegro.

Hasta ahora había conocido a Lucifer y Miguel, Gabriel, Rafael; quien le pareció alguien muy serio, y por último el pequeño Alfie, Samadriel. El menor le recordaba a su hermano, Adam, quien estaba igual de vacaciones que Alfie hasta la próxima semana.

—¿Y cómo vas con lo tuyo?—preguntó haciendo que el mayor borrara su sonrisa.

Ayer le había llegado la notificación, Gabriel fue demandado por acoso por parte de una actriz. Sin duda fue un gran escándalo en su familia; Miguel y Lucifer lo miraban molestos, mientras que Rafael estaba furioso, ya que él era el representante de todos sus hermanos, esto era una mala imagen para la familia. Mientras Samadriel miraba avergonzado a su hermano mayor, Castiel y Chuck por su parte no hablaron nada. Dean, que estaba allí trabajando hasta que fueron interrumpidos por el escándalo, le preguntó a Gabriel si era verdad, a lo que el castaño negó.

Kali y Gabriel llevaban una relación de muchos años, pero cuando los productores y escritores sacaron a la actriz de la serie en la que estaba junto con el mayor, furiosa increpó con el amante de los dulces, que ni siquiera sabía que la iban a sacar a su ahora ex novia. Eso ocurrió hace unas semanas y como venganza creo todo ese circo periodístico para arruinar su carrera.

Your song for me - Destiel #SA2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora