Había llegado a mi casa, lo único que hice fue tirarme en mi cama y dormir toda la tarde, tenía la sensación de que se me olvidaba algo, pero decidí no prestarle mucha atención.
Al despertarme, revise que hora era... -¿¡Son las 7:00 p.m!? ¡Mierda la cena!-Me levanté rápidamente, dirigiéndome al baño pues tomaría una ducha lo más rápido posible.
Salí con una toalla enrollada en mi cintura, mientras una que otra gota de agua escurría de mi cabello. Pude visualizar, que se encontraba un vestido azul ala orilla de mi cama, lo agarre y me dispuse a colocarlo, de seguro lo dejó mi madre.
Al terminar de colocarme el gran vestido azul, me dispuse a arreglar mi cabello, hice mis dos coletas y las adorne con dos listones azules que combinaban con aquel vestido, para poder disimular un poco mis orejas ya que el vestido tapaba mi cola.
Me coloque un collar azul que también hacia juego con el vestido, para terminar me tome un supresor para que no se notara mucho mi olor de omega, al ser un omega puro mi olor es mas fuerte que el de uno normal.
-Listo-Exclame feliz al terminar de cambiarme por completo.
Baje rápidamente las escaleras, di uno que otro tropezón con los escalones, al llegar abajo mis padres estaban algo enojados, y con algo me refiero a mucho, estaban realmente enojados lo podía notar por su frecuencia.
-Hasta que bajaste-Dijo mi padre en un tono de reproche.
-P-Perdón me quede dormido-Comente yo en un tono un poco decaído no me gusta que mi padre se enoje conmigo.
-Esta bien, ahora vayámonos-Finalizo mi padre acariciando un poco mi cabello, para luego salir yo iba detrás de él, pero una mano me detuvo.
-Espero te portes bien-Dijo mi madre agarrándome bruscamente enterrando sus uñas en mi brazo, yo solamente ahogué un quejido de dolor.
-S-Sí madre-Dije yo intentando contener las lágrimas, ella me soltó bruscamente para irse detrás de mi padre yo solamente la seguí con mi cabeza gacha.
Nos subimos al auto, no tenía ni idea a dónde nos dirigíamos, y con el humor de mi padre no quería preguntar, así que solamente me limite a mirar por la ventana.
-Parece una noche fría-Dije en un susurro inaudible con mi mirada perdida en el camino, mientras miraba a parejas omegas y alfas haciendo cosas empalagosas.
-Listo, llegamos a la mansión Akabane-Dijo mi padre para salir del coche.
Me baje del auto con sumo cuidado, ahora me toca fingir ser un omega frágil y delicado, lo cual no me agradaba mucho que digamos.
Nos dirigimos hacia la gran mansión, mi padre tocó el timbre de la gran puerta, y salió un mayordomo a recibirnos.
-Son el señor y la señora Shiota ¿no?-Exclamó el mayordomo haciendo una leve reverencia.
Mi padre y madre solamente asintieron dándole a entender al mayordomo un "si", el mayordomo nos guió dentro de la gran casa.
-Buenas noches señor y señora Akabane-Saludaron mi padre y madre haciendo una reverencia yo solamente imite su acción.
-Buenas noches señor y señora shiota, un gusto verles-Dijeron el señor y la señora akabane realizando también una reverencia para luego invitarnos a pasar a la gran sala.
-Pasen, pasen acá se dará la gran cena-Dijo la señora akabane llevándonos al gran comedor que tenían.
-¡Hijo, ven!-Gritó la señora akabane, por la puerta entro un chico más alto que yo cabellos rojizos, y ojos color cobre, por cómo se veía y su olor supongo que es un alfa y no uno normal.
-Buenas noches señor, señora y señorita shiota, mi nombre es Akabane Karma mucho gusto-Dijo el chico de cabellos rojizos haciendo una leve reverencia.
-Que hijo tan apuesto tienen-Dijo mi madre sonriendo.
-Muchas gracias señora shiota, usted esta muy hermosa esta noche-Dijo karma tomando la mano de mi madre, para depositar un beso en ella.
-Jajajaja, que amable-Dijo mi madre quitando lentamente su mano de los labios de karma.
-Que hijo tan elegante tienen-Comento mi padre elogiando a karma el cual solo sonreía.
-Muchas gracias, señor y señora shiota ahora vamos a platicar-Dijo el señor akabane sentándose en una de las sillas del comedor lo cual mi padre y madre hicieron lo mismo, yo solamente volví a copiar su acción.
Todos hablaban de cosas que no entendía, tampoco me atrevía a preguntar ya me estaba comenzado a aburrir.
-Hijo, ¿por que no te llevas a nagisa al jardín? Debe de estar aburrido escuchando nuestra conversación-Dijo la señora akabane regalándome una dulce sonrisa.
-Esta bien madre-Dijo karma para levantarse de su lugar.
-¿Me acompañas?-Dijo karma extendiendo su mano hacia mí, en señal de que fuera con él lo cual yo acepte gustoso.
Karma y yo caminamos por todo su enorme jardín, era realmente hermoso tenia todo tipo de flores.
En todo el camino estuvimos en silencio, ninguno se atrevió a decir algo, aunque el silencio no era incomodo era realmente refrescante.
Karma desprendía un aroma a fresas dulces, lo cual me gusta y mucho.
Deje salir mi dulce aroma, karma se había dado cuenta pues ahora tenía una larga sonrisa en su rostro.
Nos habían mandado a llamar al gran comedor donde habíamos estado antes.
-Bueno ya que están, les tenemos una gran noticia-Dijo la señora akabane y mi madre al mismo tiempo.
-Hemos decidido unir nuestras empresas-Dijo el señor akabane.
-Y para eso ustedes tendrán que casarse-Finalizo mi padre, todos tenían una enorme sonrisa en su rostro que daba miedo.
-¿¡Q-Que!?-Dije yo asombrado y a la vez enojado.
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Holis :3
Espero les haya gustado el capitulo de hoy ♥
Dejen sus comentarios me gusta leerlos :3
Se despide:
♥Autora-chan♥
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Casado a los 16 (Omegaverse) (EDITANDO)
Fanfiction¿Casarse a los dieciséis años? Es algo realmente absurdo y sin sentido, si hasta en las leyes dice: "Hay que ser mayor de edad para poder casarse". Pero eso es algo que realmente no importa ¿o sí? Una nueva moda al parecer, unir dos empresas importa...