Capitulo 3🍬

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-¿¡C-como que me caso!?-Demande yo asombrado y a la vez enojado.

-Si, nagisa te casas-Comentó mi madre tranquilamente y a la vez feliz.

-P-pero...-Fui interrumpido por mi padre.

-No hay nada que puedas hacer, te casaras y punto-Comentó mi padre tranquilamente.

-P-pero yo no me quiero casar... Soy muy joven apenas tengo 16-Debati yo en un intento de hacer que reaccionara.

Mis padres me ignoraron, y ahora se encontraban hablando de la boda, yo salí corriendo del lugar karma me había seguido, el no protesto por la repentina boda lo cual no me agrado.

Yo me detuve ya afuera de la mansión, necesitaba descansar había una banca afuera de la mansión en donde yo me encontraba, me senté en ella para descansar algo.

Todo estaba muy oscuro y hacía mucho frió, en el lugar ya me estaba congelando.

En ese momento saladas lágrimas salieron de mis ojos, recorriendo mis mejillas, me sentía terrible casarme con un alfa que apenas conozco, no sé qué intenciones tendrá conmigo, y mis padres no toman en cuenta mi opinión.

Aun seguía llorando, hasta que percibí una presencia además de la mía, por el olor que emanaba aquella presencia, supuse que era un alfa.

Efectivamente era uno...

-¿Que hace una lindura tan sola aquí?-Dijo un chico saliendo de un rincón oscuro cerca de donde estaba yo.

-A ti que te importa-Dije yo parándome dispuesto a irme, limpie mis lagrimas y me coloque de pie mientras comenzaba mi andar, pero el alfa me había detenido tomando de mi brazo,

-Si me importa, y mucho dulzura-Comentó el alfa acercándose descaradamente hacia mi cuello, aspirando mi aroma.

Me sentí asqueado por su acción, el alfa se había distraído por unos segundos, inmediatamente le patee en la entre pierna.

-Estoy fuera de tu alcance-dije yo para ponerme a correr, a dirección a nose donde la verdad.

Deje de correr al ver que me encontraba atrapado, estaba en un rincón sin salida.

-Tsk, maldición-Dije yo chasqueando mi lengua.

Iba a devolver, pero ya era demasiado tarde.

El alfa al cual había golpeado, se encontraba en la salida del rincón, impidiéndome salir.

-Veo que me salio, bien mal educado este omega-dijo el alfa acercándose a mí, invadiendo mi espacio personal.

Me encontraba, acorralado por aquel alfa, no podía moverme el alfa había sujetado mis manos, colocándolas a un lado de mi cabeza.

-Ahora, podré tomar tu dulce cuerpo-Comentó el alfa con una voz lasciva.

El alfa comenzó lamiendo mi cuello, yo intentaba quitármelo de encima, pero todo fue en vano él es un alfa, es más fuerte que yo.

Lagrimas comenzaron a salir de mis ojos, no puede ser que yo el omega mas codiciado, termine siendo violado por un alfa.

Una fuerte sed de sangre no tardó en sentirse en el ambiente, asome un poco mi cabeza y pude divisar una cabellera rojiza.

-Tienes muchas agallas, para tocar algo que es MÍO-dijo aquel alfa de cabellera rojiza con una sonrisa tétrica.

-Y ¿tu que me vas hacerme?-Respondió el alfa que me tenía, acorralado aflojando un poco el agarre.

-Jejeje, que bueno que preguntas-Aquel alfa de cabellos rojizos, se lanzó encima al alfa que se encontraba delante de mí.

El alfa de cabellos rojizos, no dejaba de golpear al alfa debajo de él, se veían rastros de sangre el otro alfa quedó totalmente inconsciente.

Casado a los 16 (Omegaverse) (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora