Se encontraba durmiendo un omega de cabellos celestes parecidos al color del cielo, en su espaciosa y cómoda cama hasta que un ruidoso e insistente sonido le hizo abrir sus ojos.
Se removió entre las sábanas tocando con su mano la pequeña mesa que se encontraba a un lado de su cama, torpemente golpeando hasta dar con el causante de ese horrible sonido.
Se levantó dejando salir un largo bostezo acompañado de algunas lágrimas frotando sus ojos con ambas manos limpiando así las pequeñas lágrimas que habían quedado atascadas en sus largas pestañas.
A simple vista se podía notar el cansancio en su delgado y pequeño cuerpo al igual que en su rostro, ya fuera de la cama se dirigió hacia el baño tomaría una ducha antes de irse a estudiar.
Luego de unos veinte minutos salió del baño con una toalla rodeando su cintura tapando así algunas partes, tomó su uniforme el cual se encontraba ya doblado en un pequeño mueble azul de su habitación, se colocó su uniforme el cual consiste en un pantalón un tanto ancho en la cintura, una camisa blanca de botones junto a una corbata y encima de esta un chaleco color azul.
Ya listo hizo los últimos retoques en su uniforme para luego hacerse dos coletas a los lados en su cabello ya al haber terminado antes de salir de su habitación la dejó totalmente arreglada y salió de esta cerrando la puerta al salir.
Bajaba las escaleras las cuales llegaban hasta la sala y de ahí tomaría dirección hasta la cocina donde deberían de estar su padre y madre, el poco aire que entraba desde el ventanal de la sala movía suavemente las orejas largas del omega y también removía un poco el corto pelaje de su apretable cola.
-Buenos días, nagisa-Exclamó el padre del chico, el cual bebía café en una taza mientras sostenía el periódico leyendo minuciosamente las noticias que traía este.
Su padre un alfa de sangre pura de buena familia el cual posee orejas y cola de perro, es realmente amable y alegre.
-Buenos días, padre-Contestó el menor, depositando un beso en la frente del nombrado.
-¿Como amaneciste? Cariño-Dijo la madre de la criatura la cual se encontraba sentada en el sofá mientras revisaba con suma rapidez y atención su celular,
Su madre una omega de sangre pura de buena familia, posee orejas y cola de conejo al igual que su hijo, ella era realmente todo lo contrario a lo que aparentaba.
-Bien, ¿Y tú?-Contestó él menor tomando haciendo en la gran mesa del lugar esperando que algunas de las sirvientas sirviera su desayuno.
-Igual cariño-Contestó la madre, sin ni siquiera despegar sus ojos de aquel aparato.
Que bueno-Dijo el chico, esbozando una tierna sonrisa.
-Aquí tiene joven nagisa-Dijo una de las sirvientas, depositando el desayuno del chico los cuales era: pancakes con miel.
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Casado a los 16 (Omegaverse) (EDITANDO)
Fanfiction¿Casarse a los dieciséis años? Es algo realmente absurdo y sin sentido, si hasta en las leyes dice: "Hay que ser mayor de edad para poder casarse". Pero eso es algo que realmente no importa ¿o sí? Una nueva moda al parecer, unir dos empresas importa...