Casado a los 16 (Omegaverse) (EDITANDO)

Capítulo 14 🍭

El sonido de la grave voz de karma pronunciando mi nombre para luego ser sustituida por el gran silencio, o eso era lo que yo podía oír hasta caer totalmente en una inmensa oscuridad.

¿Qué más da? Simplemente quería descansar, descansar de tanto pensar, descansar de todo esto, estaba cansado, exhausto de todo lo que me rodeaba, aburrido de seguir siendo yo.

Por primera vez en mi vida conseguiría la paz pero... Había algo que quedaba en mi, aquel vacío tan doloroso, ¿Por que derrepente me siento asi? Se supone que estoy feliz ¿No? Pero hay algo...

Me era difícil el respirar me dolía al intentarlo, el moverme era imposible es como si lo hubiera olvidado, ¿Que está pasando? Mi cuerpo no reaccionaba, ¡Karma por favor ayudame! Pero Karma no se encuentra.

Es simple oscuridad lo que me rodea no hay ninguna luz ni un lugar donde hacerte bolita y llorar, en serio ¿Este era mi fin? No, no lo creo.

-¿Quieres rendirte? ¿No era algo que habías deseado toda tu vida?-Una voz resonó en mi cabeza, se escuchaba algo distorsionada.

¿Rendirme? Eh, era algo que siempre había querido, el ser un omega no me agradaba ni tampoco el trato que me daba mi madre, si era algo que siempre había deseado toda mi vida pero... El simple deseo de conocer a mi destinado aquella persona que me complementaria y me daría todo su amor, por ese simple deseo no me había rendido hace muchos años atras.

Pero mira, el encontrarme así por dudar, el estar asi era mi culpa y de nadie más, yo soy el culpable de mis acciones pero, esta acción me duele tanto, dudar de karma de su amor era lo que más me dolía.

Pero ¿Qué podía hacer o que podría haber hecho? No lo se aunque hubiese intentado buscar la respuesta a esas simples preguntas no las encontraría, estoy seguro de eso.

Pero el poder acabar con este dolor, estas dudas y pensamientos habían sido mi anhelo desde hace mucho tiempo atrás, pero ¿Por qué no estoy feliz?

¿Por que me siento tan vacio?

-Pero nagisa tú siempre estuviste vacío-Otra vez aquella voz...

Si, es cierto siempre lo estuve pero ahora, el haber conocido la calidez de la voz de karma, sus manos y sus abrazos, fueron llenando poco a poco el vacío que se encontraba dentro de mi.

Pero sé que no volveré a tener esa calidez no, ya no.

Pero eso es algo que yo no quiero, pero la verdadera pregunta es: ¿Que quiero?

No lo se, pero lo que sé con seguridad es que quiero estar al lado de karma, quiero seguir tomando su mano y lo más importante quiero seguir amándolo, hasta que no quede nada de mi ser y sea consumido por la dulzura que me brinda el estar a su lado.

 -Así que por fin tomas una decisión mi pequeño nagisa-Una dulce y cálida voz resonó, y yo simplemente esbozó una sonrisa ladina.

Poco a poco mis parpados se comenzaron a abrir pegandome casi de inmediato una luz dificultando el abrir mis ojos en su totalidad, me encontraba en una habitación pintada de color blanco, me dolía absolutamente todo el cuerpo supongo por que antes se encontraba adormecido, al abrir mis ojos totalmente y mover mi cabeza suavemente me di cuenta que me encontraba en un hospital.

En mi brazo derecho se encontraban algunos cables enterradas en mis venas supongo que era para controlar mi nivel sanguíneo debido a las pastillas que anteriormente había ingerido mi cuerpo, el simple hecho de moverme me dolía, mis labios se encontraban resecos y mi garganta pedía ingerir algún líquido de manera urgente.

Justo en ese momento llegó una enfermera a revisar mi estado y al verme rápidamente se lo notificó al doctor el cual vino enseguida a verme, pude ver como una media sonrisa se posaba en los labios del doctor ¿Estaba feliz de salvar a alguien que se hacía daño a sí misma? Que raro pensé.