Capítulo 9 🍬

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A paso rápido me dirigí hacia nuestra sala de karaoke, con las bebidas en mis brazos, entre y pude notar que habían empezado otra cancion, pero esta vez solamente eran terasaka y okuda karma se encontraba sentado en el sillon y al hacer contacto visual conmigo palmeo el espacio libre de su lado, yo deje las bebidas encima de la pequeña mesa y corrí a sentarme a su lado.

En este momento solamente queria sentir su calidez, su adictivo aroma, las palabras y acciones de okuda me hacian sentir mal era como un trago amargo que aún no se disolvía de mi garganta se quedaba ahí atascado, la única forma de pasarla era tomar algo dulce, ¿Pero que?

Me frustraba el pensar lo ocurrido hace minutos, ¿Por que no hice nada? Esas preguntas rondaban mi mente y me era dificil concentrarme a lo que estaba a mi alrededor, por un momento el brillo de mis ojos se desvaneció.

 -Si te sientes mal nos podemos irnos.-Susurró karma en mi odio, trayéndome a la realidad de un golpe.

  No respondi, las palabras no salian de mis labios ¿Como algo tan estúpido me podría poner en este miserable estado? Queria llorar y abrazar fuertemente a karma, abrazarlo sin soltarlo, él es alguien que atesoro aunque no creo poder decirselo en palabras por que se que no alcanzarian a decir todo lo que sentía por él.

 Era un sentimiento un poco egoista, pero no me importaba en lo absoluto, no le cederé a karma a nadie, venga quien venga.

 -Chicos nosotros nos retiramos, nagisa no se siente bien.-Se levantó de golpe del sillón karma con preocupación en su voz, tomó su bolso junto con el mio y se dirigió hacia la puerta del lugar.

Yo me levanté y fui corriendo detrás de él, di una mirada fugaz al lugar y pude notar la mirada de desprecio de okuda hacia mi, por un momento sentí un hueco en mi estómago, cerré la puerta y fui detrás de karma.

  -¡Esperame, karma!-Exclame caminando detrás de él a ritmo rapido, intente quitarle mi bolso pero él no me dejo, caminamos uno junto al otro pero el silencio reinaba nuestro alrededor, me era imposible entablar una conversación con él.

Podia ver las parejas que pasaban a nuestro alrededor tomadas de las manos, pose mi mirada en mis manos y en las de karma, realmente tenía ganas de sujetarla pero no me atrevía.

Ya era de noche se podía ver la luna rodeada de algunas nubes, no sabría que hora era exactamente, una pequeña gota de agua cayó sobre la punta de mi nariz y sin previo aviso comenzó a llover fuertemente.

Karma me tomo de la muñeca llevándome con él hacia un lugar donde nos pudieramos refugiar de la fria lluvia.

Nos encontrábamos delante de una cafetería, cubriéndonos con su techo extra esperando a que cesara la lluvia, pero esta se veía que no iba a parar en un buen rato.

De mis orejas se resbalan pequeñas gotas de agua, comenzaba hacer frio, mis mejillas comenzaban a tomar un color rosado junto con mi nariz.

Karma colocó su chaqueta encima de mi ropa sonriendome.

  -Ten, no quiero que pesques un resfriado.-Dijo con cierta ternura en su voz, acariciando mis cabellos para luego sujetar mi mano y entrelazarla junto con la de él.

Sus manos se encontraban frias al iguales que las mias, pero no perdian aquella calidez que siempre emiten, una sonrisa de lado se posó en mis labios realmente me sentía feliz.

  -Parece que esta lluvia no parará, es mejor que te quedes en mi casa nagisa.-Comentó repentinamente karma mirando el cielo nublado.

  -Esta bien, solamente hay que avisarle a mis padres asi no se preocupan.-Exclame yo sonriendo mientras mi cuerpo daba leves escalofríos, realmente fui una persona que se enfermaba fácilmente.

Casado a los 16 (Omegaverse) (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora