Nueva York fue invadida & esta vez los Kraang se salieron con la suya.
La tortugas & sus amigos humanos fueron capturados, tras un intento inútil de detener la invasión & salvar la ciudad.
Después de despertar en una nave Kraang que fue derribada m...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de unas horas, no sé cuántas en realidad, número dos había armado una especie de maquina con piezas de la nave destruida...
——¿Cómo hiciste eso? ——preguntó número cuatro entusiasmado.
——La verdad, no lo sé, pero siento como si ya hubiera hecho esto antes ——respondió, poniendole un casco conectado a unos guantes con muchos cables a número cuatro.
——¿Es seguro? ——pregunté nervioso—— Porque, es la primera vez que haces algo como esto, ¿Lo probaste antes?
——Cálmate, no lo he probado aún, pero se que saldrá bien, o eso espero ——sonrió nervioso rascando su nuca, lo miré con molestia—— Ahora número cuatro, haz lo mismo que hiciste antes ——dijo encendiendo el casco mientras tomaba notas.
——¿Qué hice exactamente? ——preguntó inocente a lo que número dos se dio un golpe en la cara, pero entonces número tres se acerca a el & le da un golpe en la cabeza—— ¡¿Eso por qué?! ——gritó molesto.
——No lo sé, sólo me gusta hacerlo ——dijo acercándose al mar mientras número cuatro lo observaba molesto.
——¿A qué te refieres con que "¿Qué hiceexactamente"? ——preguntó número dos, con molestia.
——A que no sé que hice... ——dijo algo irritado—— Solo me reía de ustedes, torpes que discutían &...
——¡Ahhh!
——¡Número tres! ——corrimos hacia número tres que estaba completamente empapado.
——Pero ¡¿Qué te pasa?! ——gritó molesto empujando a número cuatro.
——¡¿Que te pasa a ti?! ——ataqué, ayudando a número cuatro a levantarse del suelo.
Comenzamos una discusión, a la que me gustaría decir que es muy pero muy peligrosa, miré de reojo a número cuatro.
Este tenía la mirada baja con los ojos cristalinos pues número dos también se había metido en la discusión, luego de un rato escuchamos un grito, el cual no me esperaba...
——¡Basta ya! ¡Cállense! ——gritó número cuatro completamente molesto & al borde de las lágrimas, a lo que todos regresamos a verlo—— ¡En primer lugar, yo no tengo la culpa de controlar el maldito océano, así que no me molestes! ——gritó hacia número tres & luego nos regreso la vista a número dos & a mí, mientras la máquina que le puso comenzó a brillar & hacer ruido—— ¡& ustedes no se metan, que la pelea es con este idiota!
——¡¿A quién llamas idiota, imbécil?! ——respondió número tres completamente molesto.
—¡¿A quién más?! ¡A ti, idiota! —— mientras sus ojos se ponían de un color azul oscuro, como el mar.
