Capítulo 12.

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Mateo...

"Esto era lo correcto....
Esto es lo correcto!
Esto tiene que ser lo correcto!!!"

Grite frustrado mientras me miraba al espejo en mi habitación...

Las lágrimas se acumularon en mis ojos al recordar la imagen de Lía llorando con tanta desesperación, su mirada tan llena de fragilidad e inocencia...
Que culpa tenía ella del maldito de su padre...
Maldición Mateo!!!
Jure vengar a mi padre quien siempre había estado ahí para mí protegiendome detras de unas malditas rejas por una injusticia y tendría que hacerlo..
Y por mas que me jodiera el puto alma Lía era mi manera más cercana para lastimar a los Mavericks...

Entraría en la vida de cada uno de ellos en una forma sutil. Sabia todo lo que necesitaba saber para poder ejercer mi plan...

Lía era el blanco perfecto por varias razones, primero era muy débil físicamente por lo que podía hacer lo que yo quisiera con ella, segundo era muy ingenua como para decir algo al respecto pues odiaba involucrarse en escándalos y tercera su vulnerabilidad me hacía muy fácil obtener información.

Tomé las llaves de mi coche para dirigirme a un bar con Sebastián quien me esperaba desesperado...
Había invitado a dos mujeres solo para nosotros.
Al parecer Loren no era su única opción o entretenimiento.

No podía desperdiciar la oportunidad. necesitaba follar para bajar la histeria que cargaba en todo mi cuerpo...

Digamos que follar era la mejor manera de relajarse y desestresarse...

Nunca había estado con alguna mujer por interes sentimental, jamás en mi vida había estado enamorado de alguien... nisiquiera sabía que se sentia eso..

Hacer el amor no estaba en mi vocabulario, para mi eso no existía.. simplemente era follar y ya.. tener sexo...

Durante mi adolesencia siempre tuve muchas mujeres a mi antojo y ahora que ya era un adulto aún tenía mujeres a mi antojo..

Siempre interesadas, o zorras, o talvez necesitadas de afecto.. pero honestamente jamás quise a ninguna y no creeo que yo pueda hacerlo....

Mi padre me había enseñado que ninguna mujer es de fiar y bueno al tener a mi madre de ejemplo me fui dando cuenta que talvez era cierto su teoría...

Al llegar al dichoso bar después de conducir unos cuantos minutos observe una mujer en la entrada que llamó totalmente mi atención...

Aparentaba unos 25 años de edad, sostenía un cigarrillo en su mano izquierda y succionaba de el con mucha tranquilidad...
Su cabello era negro obscuro y su piel tan palida como la nieve, poseia una figura esbelta y bastante atractiva y una mirada fulminante y severa..
Tenía un atuendo blanco, un vestido totalmente entallado al cuerpo con un saco largo que cubría ciertas partes de su cuerpo haciendo que quisiera investigar más debajo de el...

Me miró intensamente e hizo una mirada torcida que escalofreo un poco mi piel...
Caminé hacia ella y me detuve justamente a una corta distancia...

"Te estaba esperando..." susurró con una voz sexy y serena...

"Sabes quién soy?" Pregunté extrañado por su declaración..

"Porsupuesto.. Mateo Armstrong.... el vengador del apellido..."

Un Shock curso por mi cabeza al instante y un revoltijo se posicionó en mi estómago...

"Quien eres tu..." dije intentando sonar totalmente en control...

Sonrió maliciosamente y clavo su mirada ardiente en la mía...

"No funciona conmigo cariño..."
Susurró cerca de mis labios...

La mire con confusión...

"Una mujer como yo es imposible de intimidar..." aclaró con una sonrisa pícara...

Te Encontré...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora