Capítulo 22.

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Mateo..

Ya eran aproximadamente las 5 de la tarde y aún no tenía rastro de Lía.
Comenzaba a perder la esperanza de que pudiese encontrarla y la desesperación e impotencia me hacían llorar a cada instante.

De verdad que jamás en toda mi vida había tenido tanto miedo como el día de hoy. El tan solo pensar que jamás volvería a verla aniquilaba mi vida entera y me hacía sentir un vacío gigantesco dentro de mi corazón...

"Liaaaaaaaaa!!!!!!" Grite por milésima vez con la esperanza de que ahora si pudiese obtener respuesta alguna...

Todo era en vano, no había el más mínimo rastro de ella.
Me senté en una roca gigantesca de la cual se podía observar gran parte del bosque y mientras lloraba como niño pequeño asustado y desesperado logré distinguir una figura moverse entre los pinos.
Me puse de pie de inmediato y observé detalladamente si podria tratarse de Lía pero no lograba distinguir gran cosa por lo que saque mis binoculares de la mochila para poder mirar a mayor distancia e identificar el objeto en movimiento. Para mi sorpresa era Lía.

Corrí con la máxima velocidad que pude sacar de mi cuerpo hacia ella demorando aproximadamente 5 minutos para alcanzarla debido a la distancia que había entre ambos..

Cuando por fin logré llegar hasta donde ella se encontraba me regreso la vida al cuerpo y volví a respirar.

La tomé de la cintura con todas mis fuerzas y la abrace evitando que pudiese moverse.
Bese sus calidos labios tomando sus muñecas detrás de su espalda para evitar que pudiese negarse.

La bese hasta que la textura de su boca fuera memorizada en mi cabeza y hasta que me quedara claro que ya todo estaba bien.

Cuando separamos nuestros rostros Lía se encontraba totalmente confundida y en Shock y de pronto sus ojos se llenaron de agua...

Pude ver la reacción de alivio que provocó mi llegada en su rostro..
Pero cuando deje de besarla ese alivio se torno en temor y las lágrimas escaparon de sus ojos.

Me golpeó en la entrepierna y comenzó a correr lejos de mí.

La perseguí por un momento hasta alcanzarla y la detuve bruscamente del brazo sin entender porque huía en estos momentos de mi lado..

"Lía!" Espete intentando llamar su atención.

Lía simplemente me golpeaba e intentaba safarse de mi agarre no dejándome opción más que recargarla en una roca sosteniendo sus muñecas e inmovilizado su cuerpo.

"No me hagas daño!!!" Exclamó llorando desesperadamente.

La miré con remordimiento e intenté decir algo pero en realidad no había nada que arreglara la situación o que tal vez hiciera que ella sintiese menos miedo..

"Porfavor Mateo..." susurró entre un llanto fino y derrotado...

La miré intensamente a los ojos y bese sus labios sin poder detenerme pues eran mi lugar favorito en el mundo siendo imposibles de resistir..

Lía se estremeció y comenzo a llorar con fuerza..
Me despegue de su boca sintiendo un vacío en la mía y acaricié su rostro con mis dedos...

"No te are daño pequeña... sólo quiero llevarte lejos del bosque; es muy peligroso..." murmuré despacio llamando toda su atención...

"Y-y c-cuando lle-egemos a la cabaña..." susurró entrecortada con aún un llanto ferviente... "piensas hacerme daño?"

Sus palabras hirieron profundamente mi pecho y el remordimiento de haber causado éste terrible daño en ella me apuñaló el corazón sin piedad alguna.

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