Capítulo 31.

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Lía...

La palabra correcta para describir lo que estaba sintiendo en estos momentos creo que aún no ha sido creada...

Es difícil expresar tus pensamientos cuando tienes al hombre que te acompañará hasta el fin del mundo sin apartar su vista de ti...

Maldita seas Lía Mavericks por ser tan desafortunada en el planeta Tierra...

Cuando papá dijo que contrataría un guardaespaldas definitivamente no imaginé esto...
Por mi mente pasó la imagen de un hombre adulto, con lentes negros y calvo... no me refiero a calvo como anciano, mas bien calvo como esos hombres apuestos de las películas...

En su lugar, frente a mi estaba un hombre joven, mas o menos de mi edad, alto, con una vestimenta casual, una mirada que podría penetrar una montaña y una apariencia bastante atractiva, o al menos a mi gusto si lo era...

No se formuló una sola palabra en mi boca, solo me quedé ahí mirando sus ojos mientras los de él penetraban los míos como una espada muy filosa...

Había definitivamente una tensión extraña en el aula en que estábamos, pareciera como si Viggo estuviese sintiendo lo mismo que yo.
Sin embargo, él jamás perdió su postura profesional...

"Lía.." Dijo mi padre rompiendo el hielo que se habia creado en 20 segundos... "Viggo es uno de los mejores maestros en artes marciales de la ciudad, tiene un alto conocimiento en el manejo de armas y sobretodo es bastante joven por lo que puede infiltrarse en la Universidad sin levantar alguna sospecha... Antes de contratarlo le hice una serie de pruebas junto a otros candidatos que demostraron que el es el mejor..."

Realmente no tengo la mas mínima idea de la expresión que mi rostro sostenía... Solo sé que no era para nada disimulada...

"Viggo te acompañará a partir de mañana que retomes las clases y a donde quiera que vayas el estará contigo..."

"Tendrá días libres?" Pregunté en in tono apenas audible...

"Por el momento no... Trabajará de tiempo completo y vivirá en nuestra casa hasta que sepa que esta pasando con los Armstrong..."

Un nudo doloroso se formó en mi vientre cuando escuche el nombre de Armstrong...
Dentro de mi sabía perfectamente que algo malo estaba pasando, pero lo único que quería escuchar es que Mateo iba a regresar y que todo estaría bien...

Tenía miedo de estar lejos de él y que todo detonara de una manera peligrosa. Después de saber que el padre de Mateo estaba involucrado en la mafia temía que Mateo también lo estuviera y que decidiera escoger su instinto peligroso atacando a mi familia...

"Entonces todo esta claro?" Murmuró mi padre sacandome de mis pensamientos...

"Supongo que no hay otra opción mas que estar de acuerdo..." Respondí mirando el piso con una pequeña furia interna...

Ugh, odiaba el hecho de tener que ser perseguida como un bebé por todos lados...
Estaba segura que no era necesario tanto escándalo pues mi corazón me indicaba que Mateo jamás haría algo para lastimarme...
O al menos eso quería creer...

Pero mi padre, como ya todos saben, es un poco, o mas bien, extremadamente cauteloso.
Si por el fuera pondría una armada al rededor mío con bombas atómicas...

"Por cierto... Líam también tendrá su guardaespaldas, pero Aun no encuentro al indicado...
Necesito asegurarme que todos los miembros de mi família estarán a salvo..."

Role los ojos sin decir una sola palabra... no importaba cuanto me quejara, las cosas seguirían siendo así...

"Entonces me retiro... Dejaré que tu y Viggo puedan conocerse un poco mas, pues dentro de la escuela tendrán que aparentar ser buenos amigos para evitar sospechas..."

De esa forma mi padre le dio una mirada de aprobación a Viggo y se retiró dejándonos solos...

Viggo regresó su mirada a mí una vez que mi padre desapareció en el pasillo y me observó en silencio mientras yo miraba al piso mordiendo mi labio inferior...

Supongo que estaba esperando a que yo dijera la primera palabra pero el nerviosismo evitaba que lo hiciera...

"Y bien?..." dijo en un tono forzado...

"No se que quieras saber..." repliqué sin poder mirar sus ojos...

No tenía la mas mínima idea de porque me sentía tan intimidada por su presencia...

"Como dijo tu padre, es necesario que parezcamos amigos de confianza y que las demás personas vean que estamos agusto el uno con el otro..."

Seguí mordiendo mi labio sin poder decir algo...

Maldita sea Lía controlate y respira!!!

"Bien..." Dije mirando sus intensos ojos negros... "vayamos a un lugar mas cómodo para poder platicar..."

Asintió con la cabeza y me siguió a una mesa que estaba en el jardín.

Se sentó junto a mí en silencio y ambos mirábamos al piso sin saber que decir.
Era extraño tener que explicarle a una persona desconocida tu vida y "encajar" para poder parecer amigos.

"Se que es raro todo esto para ti, sobretodo porque es nuevo pero quiero que estés cómoda y que confíes en que yo voy a hacer todo lo posible por que tu estés a salvo..." murmuró Viggo rompiendo el hielo.

"Ahora, para poder identificar a todos debo saber quiénes son. Puedes empezar por decirme tu rutina en la universidad, tus amigos y conocidos, que haces por las tardes, a donde te gusta ir, que tan seguido vas a fiestas etc.. "

Honestamente todo parecía un interrogatorio pero no podía quejarme... Viggo estaba haciendo su trabajo y mi única opción era cooperar..

Te Encontré...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora