Capítulo 17.

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Mateo...

Entré a mi departamento decidido en hacerla sufrir y obligarla a guardar experiencias devastadoras en su memoria para que entendiera todo lo que yo sufrí por culpa de su padre...

Sabia perfectamente que ella no entendía nada de lo que estaba ocurriendo ni la razón por la cual hacia todo esto, pero no era momento de explicarlo...

Me senté un rato en el sofa mirando la gran ciudad a través de la gigantesca ventana frente a mi sin tener claridad en mis planes con Lía...

Esperaba pacientemente a que Lía me rogara por entrar e irse pero no hacía un solo ruido por lo que comencé a impacientarme.

Aproximadamente 30 minutos pasaron cuando decidí echar un vistazo...

Observé a Lía sentada en la esquina del balcón rodeando sus piernas con sus brazos y llorando intensamente...

Un nudo comenzó a formarse en mi pecho y las lagrimas a acumularse en mis ojos....

Era un maldito patán...

Lía tenia tanto miedo que nisiquiera quiso acercase a mi para evitar que le hiciera daño...

Abrí la puerta y salí sin hacer tanto ruido....

Me paré frente a ella sin saber que decir...

Lía solo usaba mi camisa para cubrirse y el clima era fresco.... o frío para ella.. una razón mas para sentir culpa...

Lía se percató de mi presencia y se puso de pie lentamente cubriendo su cuerpo apenada para que yo no la viera.... Su cuerpo temblaba y su equilibrio no era muy estable por lo que rápidamente la tome de la cintura para sostenerla...

Sus ojos estaban hinchados de tanto llorar y solo me miró sin decir una sola palabra...
Su mirada expresaba derrota, decepción, y rabia...
Nunca habia visto esa mirada en Lía...
Era totalmente nuevo para mí.

Su cuerpo estaba frío por lo que sin pensarlo dos veces la tome en mis brazos para adentrarla al departamento y hacerla entrar en calor....

Un golpe en el pecho hizo que me diera cuenta por milésima vez de que esto no estaba bien y que debía parar cuanto antes...

Me senté en el sofa con ella en mis brazos rozando mis manos en sus brazos y piernas para hacerla entrar en calor....

"Ya puedo ir a casa?" Susurró mientras removia las lágrimas con su pequeña mano...

Asenti con la cabeza sin decir alguna palabra...

"E-entonces p-puedes soltarme" Preguntó tiernamente con una voz serena y triste.

La necesidad de eliminar esta escena de mi cabeza junto con todas las anteriores fulminó todo mi cuerpo...

Como podía alguien querer lastimar a esa personita frente a mi, como podía ser yo esa maldita persona que lo hacia...

"P-podemos irnos?" Preguntó casi en un susurro mirando hacia el piso...

Planté un beso en su frente sin pensarlo tomándome a mi por sorpresa al igual que a ella...

Lía me miró totalmente confundida pero no dijo ni una sola palabra... sólo me miró estática con ojos de admiración...

Sus mejillas se tornaron rojas y su mirada cambio de tristeza a confusión...
Me sorprendió totalmente como una mínima acción de mi parte podía cambiar su expresión tan fácil...

Sonreí para mis adentros evitando demostrar esa pequeña felicidad en mi estómago...

Me puse de pié y la puse en el piso lentamente... Caminé al balcón para recoger su ropa y una vez hecho eso vestí a Lía sin problema...

Te Encontré...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora