Capítulo 28.

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Lía...

Ya habian pasado algunos dias desde el terrible encuentro entre Mateo y mi padre...
Como era de esperar, mi papá armó una revolución el tiempo que mateo me tuvo en la cabaña con un millon de investigadores y detectives buscandome..

Aun no entendía que estaba ocurriendo, pues en su encuentro, Mateo y mi Padre actuaron como si se conocieran de mucho tiempo atras.. Como si ambos fuesen los peores enemigos del mundo, lo cual era extraño pues no tenía mucho que se habian visto por primera vez...

La confusion y el misterio revolvian mi estómago y me hacian perder la cabeza.
Era lo mas frustrante que alguien pudiese hacerme...

Si se preguntan que ocurria en mi vida en estos momentos pues es fácil de explicar..

Mi padre me tenía en completo encierro, mi madre casi no me dirigía la palabra mas que para comer, no tenía rastro de Mateo y yo era la persona mas miserable del mundo...

Ya habian pasado 5 dias desde lo ocurrido y yo no veía la puerta a este tunel sin salida...

"Lía..." escuche detras de la puerta de mi habitación...

"Necesitamos hablar contigo..." susurro mi madre como si el mundo fuese a terminar...

"No hablare con ustedes hasta que me digan que demonios ocurre!" Exclame enojada..

"Tu tono de voz no es correcto hacia mí señorita! Y no te estoy preguntando.. sal ahora mismo a la oficina de tu padre..."

Escuche los gigantescos pasos de mi madre al retirarse de mi habitación seguidos de murmullos y quejas...

Role los ojos ante tanta ridiculez...
Suspire ondo pues al parecer sería una plática muy incómoda y dificil..

Que demonios les íba a decir...

Lo siento mamá y papá, mateo me secuestro "prácticamente" y me llevo a la fuerza a esa cabaña.. intente escapar pero me fue inútil...
Mateo me hizo daño y después se arrepintio...

Ugh!!!! Suena muy ridiculo!!! No puedo decirles eso...
Demonios Lía, porque eres tan masoquista....

Abrí la manejilla de mi puerta y nerviosamente caminé por el pasillo que llegaba a la oficina de papá...

No tenia la mas minima idea de que decir o hacer...
Me detuve al llegar a la puerta con toda la intención de regresarme pero mi padre me llamó como si pudiera ver mis intenciones a través de la pared y me resigne a mi destino...

"Entra Lía..." murmuró con una voz ronca... Definitivamente su voz me hacía sentir escalofríos...

Me reí internamente al pensar que lo mismo ocurria al escuchar la voz de Mateo...

Mi madre se encontraba junto a mi padre, ambos sentados en un sillón de piel negro, doble..

Yo me dirigí hacia un sillon mas pequeño que se encontraba frente a ellos...

"Parece que van a interrogar al peor asesino en serie..." murmure molesta al ver sus rostros repletos de seriedad...

"Lía esto definitivamente no es un juego... Toma asiento rapido y escúchanos.." Respondio mi madre...

Obedeci sin mas opcion y me sente frente a ellos...

"Quiero que me digas que sabes de Mateo Armstrong..." dijo mi padre con un tono de voz casi muerto...

"Solo se que es un chico muy extraño que asiste a mi universidad..."
Respondí ocultando el hecho de que odiaba a nuestra familia...

"Que hay entre ustedes..." pregunto lentamente...

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