Te Encontré...

Capitulo 36.

Lia...

Se que es muy común que lo diga pero aveces deseaba que mi vida fuera normal como la de otras personas...
Me era tan triste ver a chicas de mi edad viviendo de una manera tan bella, experimentando su primer amor, su primera vez con la persona que aman que aunque no sea el futuro esposo es ese chico que marcó su juventud como su primer amor.
Todos crean recuerdos placenteros que pueden contar a sus nietos como anécdotas divertidas y románticas.
Como podía yo contarle a mis hijos o nietos algún día la forma en que conocí al primer amor de mi vida...
Creo que sería traumático siquiera platicarlo...

Habían pasado ya tres días desde el altercado que sufrimos mi familia y yo y aún no podíamos descubrir que estaba ocurriendo o que pasaría pronto...

La universidad había decidido cancelar las clases toda la semana por seguridad de los estudiantes pues la balacera había espantado a todos los alumnos y profesores...

Todos en este momento estaban al tanto de que era a mí a quien habían querido secuestrar y mi nombre corría de boca en boca bajo diferentes chismes e historias...

En mi casa se vivían momentos tensos pues nadie había salido al exterior desde ese día a excepción de mi padre y sus guardaespaldas...

Mi madre rondaba la casa a diario asegurándose de que todos los hombres de seguridad estuvieran al tanto de cualquier mínimo acontecimiento que ocurriera en el día y se encargaba de que todo en la mansión marchara debido a las órdenes de mi padre.

Cada uno de nosotros estábamos preocupados y asustados por lo que estaba sucediendo y no nos quedaba más que ser pacientes y confiar en que mi padre movería cielo mar y tierra para sacarnos de esta situación...

"En que estas pensando..." murmuró Viggo sacándome de mis pensamientos y logrando que diera un pequeño brinco del susto...

Sonrió como de costumbre al hacerlo y se sentó junto a mí en el amplio columpio del jardín sintiendo la hermosa brisa mañanera de este nublado día...

Últimamente había llovido todos los días sin fallar uno solo...
Pareciera que el cielo supiera el estado de ánimo de todos en esta casa...
Definitivamente se había unido a nosotros.

"Estoy preocupada..." respondí observando sus calidos ojos negros.

"Tienes miedo?" Preguntó recargando su cabeza en el respaldo del columpio...

"Tengo miedo del peligro que podamos estar corriendo y... tengo miedo de que Mateo esté involucrado." Replique mordiendo mi labio inferior...

Viggo hizo un gesto de disgusto al escuchar el nombre de Mateo pues no entendía en lo absoluto mi historia con el...

Inmediatamente desvíe la mirada de sus ojos ante su aparente desconcierto y recargue mi cabeza en el respaldo mirando hacia el cielo.

"Mateo significa algo para ti?" Preguntó tomando mi mentón delicadamente devolviendo mi mirada a la de el...

"Si." Respondí evitando ocultar ésta verdad que me carcomia... "yo lo quiero..."

Viggo me miró sorprendido alzando las cejas y expandiendo sus ojos...

"Porque?" Susito en un tono inconforme o hasta podría decir molesto.

Lo miré intentando descifrar su mirada pues me era muy extraña su reacción como si de celos se tratase...

"No lo sé. Simplemente pasó." Contesté mordiendo mi labio nerviosamente...

"El te hizo daño, y también planeaba lastimar a los Mavericks, no es bueno para ti..." murmuró en un tono grave y severo..

"Y que es bueno para mí? Qué se supone que deba estar esperando? Tu no entiendes a Mateo... yo pude descubrir su interior y es por eso que me enamoré de él..." respondí regresando mi mirada al cielo...

"Y que es eso que descubriste Lia? A caso no son solo palabras bonitas engañosas?"

Sonreí para mis adentros al escuchar eso pues Mateo no me había conquistado con palabras bonitas en lo absoluto... Lo había hecho a través de acciones no planeadas o concientes que me habían demostrado que le importaba y que todo eso que me lastimaba lo lastimaba también a él...

"La verdad que vivía Mateo era errónea. Le tocó crecer con el otro lado de la moneda en donde nosotros éramos los malos y el la persona que tenía que hacer justicia...
Podemos juzgarlo todo lo que queramos pero hasta que analicemos que él intentaba defender lo que amaba tal y cual nosotros hubiésemos hecho podremos entenderlo... yo ya lo hice y no excuso sus acciones, pero al menos puedo discernir el porqué de las cosas..."

Viggo se levantó del columpio y me jalo del brazo hasta estar frente a él...

No pude evitar el espantarme pues nunca había estado tan cerca de él y muchomenos de esta manera...

"Puedo entender mil razones Lia...
Pero jamás me pidas que entienda el porqué alguien podría hacerle daño a una mujer inocente sin culpabilidad por el pasado..." farfullo acercándome más a el... "menos a ti" Susurró acariciando mi mejilla con su mano izquierda...

Me quedé inmóvil ante su tacto pues no podía entender en lo absoluto su reacción y muchomenos el porque me sostenía de esta forma...

"Viggo yo n..."

"No tienes que decir nada..." interrumpió soltando mi brazo "solo entiende que mi trabajo es cuidarte de absolutamente todo y todos aquellos que quieran lastimarte sin excepciones y si en algún momento debo enfrentarlo para ponerte a salvo lo haré sin pensarlo dos veces..."

Lo miré con angustia pues no quería imaginar que algo así tuviese que ocurrir ya que definitivamente no quería que él o Mateo salieran heridos de ninguna forma por mi culpa...

Viggo comenzó a caminar a espaldas mías alejándose por el camino de piedras.

"¿Y como sabrás si estoy en peligro o no si es que desconfías tanto de él?" Exclame haciendo que se detuviera sin mirarme...

"No lo sabré, solo haré lo que sea conveniente a mi criterio..." respondió mirando sobre su hombro sin darme la cara...

Entró de nuevo a la mansión y me quedé ahí parada en el jardín pensando en mil maneras de evitar una disputa entre ellos...

Si Mateo regresaba estaba segura de que vendría por mí y si eso pasaba estaba segura que Viggo haría todo lo posible por evitarlo...

¿Que quería yo?
Simplemente no pensar en ello...