El pasado llega al presente

Capitulo 1.

La vibración de su celular la hizo desconcentrarse del arma que estaba a punto de dispararle. Cuándo se creía que era su final un fuerte disparo se hizo notar en el lugar.

-¡TEN MÁS CUIDADO, CINTHIA!.-le gritó su marido, que había disparado al que estaba a punto de matar a su mujer.

Ella lo miró y asintió, pero cómo la vibración no cesaba decidió correr a esconderse.

Miró a su alrededor y divisó una pequeña casilla a unos pocos metros de ella, salió de su escondite y corrió hacia ese lugar, en el momento que cruzaba de un lado a otro tuvo que disparar dos veces a unos hombres que estaban delante suyo.

Cuándo miró quien llamaba se maldijo internamente.

*¿La directora?, ¿Que hicieron esta vez?*  pensó agotada.

-¿Hola?.-contestó agitada.

¡PUM!

Se oyó un disparo que asustó a la directora del jardín.

-Señora Demon la llamaba para decirle que necesitamos que usted o su esposo se acerquen al jardín para hablar sobre la conducta de David.-informó la directora tratando de no darle importancia al disparo.

-¿En éste momento?.-preguntó viendo cómo seguía el tiroteo.

-Si, ¿hay algún problema?.-preguntó interrogante la mujer.

-No...-fue interrumpida por un fuerte disparo, que iba dirigido a ella, por suerte la bala se alejó unos centímetros de su cuerpo.

¡PUM!.

-¿Señora que esta pasando?.-inquirió la mujer alarmada.

-Nada es sólo que...-le disparó a unos de los hombres que estaban frente a ella.-Estoy terminando la organización de una fiesta para unos adolescentes.-mintió.

"¡PUM!"otro fuerte disparo se oyó detrás suyo.

-¿Y es con disparos?.-preguntó muy nerviosa.

*¿En que andará esa mujer?*  se preguntó a sí misma la anciana mujer.

-Es que la temática es de un tiroteo y estamos probando el sonido.-explicó con naturalidad.

-¡Oh!, esos chicos de hoy en día.-mencionó la anciana, *ahora me cierra todo*  pensó la mujer.

-Si, volviendo al tema, voy a ir lo antes posible, no se preocupe.-contestó Cinthia, después de todo, lo primero son sus hijos.

-Ok, la espero.-dicho esto cortó rápidamente la llamada.

Buscó con la mirada a su esposo, cuando lo encontró señaló el teléfono y con sus labios dijo "David". El hombre entendió al instante, y aunque el también quisiera ir por su hijo no podía, tan solo le asintió a su mujer y ésta le sonrió.

Salió lo más sigilosa del lugar, y en camino a la camioneta tuvo que disparar a dos o tres hombres. Al llegar a la camioneta se dirigió rápidamente a su casa.

Entró a su casa por el garaje trasero y escondió allí dentro la camioneta, le sacó la placa falsa de la patente, que el equipo del FBI les entrego para la operación encubierto, y la tiró en un basurero de residuos que tenían en el garaje.

Subió rápidamente a la planta de su habitación y se sacó la peluca verde que llevaba encima.

Se cambió por la ropa que ya conocen en el jardín de sus niños, (un pantalón blanco y una blusa negra con una capelina del mismo color) y salio corriendo nuevamente al garaje de la casa.