-Bueno, mi amor, me voy a trabajar.- anunció Cinthia besando a su esposo.
-Adios, mí reinita.- la acompañó hacia la salida y se despidieron con un beso amoroso.- Suerte.- ella le dió un piquito y caminó hacia su auto. Entró a este y colocó su bolso sobre el asiento de copiloto.
Puso en marcha su automóvil para dirigirse hacia su empresa que organiza fiestas y eventos. Estaba en pleno proceso de hacer una fiesta de 15 años a toda onda para una niña llamada Camille, la cual le había mandado un email con sus gustos y la temática que quería para su fiesta.
Al llegar estacionó su auto y bajó de este para ingresar al enorme edificio. En la recepción se encontraban sus dos cuñadas, Olivia y María.
-Hola, gemelas.- les sonrió a ambas. Le encantaba llamarlas así.
-Que somos mellizas, Cinthia.- le reclamó Olivia, aunque ya sabía que no serviría de nada.
-De acuerdo.- se rió la rubia.- ¿Mi cita ya llegó?
-Llamó su madre para decir que se había retrasado, llegará en diez minutos.- Le informó María.
- Genial, tengo grandes ideas para esta fiesta.- anunció mientras se iba a su oficina.
La adolescente quería su fiesta de la bella y la bestia. Sabía que no era mala idea comprar un traje del príncipe embrujado.
-Cin, ya llegaron.- dijo Olivia entrando a su oficina, con un par de mujeres detrás suyo.
-Mucho gusto, mi nombre es Cinthia Demon y estoy aquí para ayudarles.- se presentó al momento en que se levantaba de su asiento y saludaba a ambas mujeres.
- Mónica Stevens y Camille Parks.- la sonrisa se Cinthia en ese momento se volvió tensa.
Esa no podía ser coincidencia, su cuñada y su sobrina estaban en su oficina esperando que ella les organice una fiesta de quince años increíblemente perfecta, y en lo único que podía pensar era en como hacer que no la reconocieran. Aunque ella había cambiado mucho físicamente, de diecisiete a treinta había mucha diferencia, tenía rasgos muy similares a los de su juventud.
-Adelante.- fue lo único que pudo decir.- Tomen asiento.
Se sentó en frente de ambas e intentaba contenerse de no abrazar a la hija de su hermano. La había conocido de bebé y ya nunca más supo de ella, ahora estaba hecha toda una mujercita... su hijita tendría la misma edad.
-Bien, linda, la bella y la bestia.- le sonrió abriendo la gran carpeta.- Veamos lo primero, el presupuesto que me enviaste por correo está aprobado, ¿cierto? - miró a Mónica mientras le entregaba la plantilla con la suma que querían gastar. Era demasiado... "Se cumple 15 una sola vez" pensó Cinthia.
-Si, es correcto.- la dulce mujer le devolvió la sonrisa mientras le devolvía la hoja.
-Princesa, prepárate para una noche de ensueños.- la adolescente se notaba emocionada, lo cual contagiaba a su organizadora.-Tenemos mucho tiempo, un año de muchas desiciones.- le sonrió a la chica.
-Estoy nerviosa.
-Tranquila, será la mejor experiencia de tu vida.- le dijo su madre, besando su mejilla.
Veía a la niña y pensaba en su hermano, agradecía que tuviera a Mónica con él ya que era el más parecido a su padre, con todo y el miedo que decía tenerle.
-Tu madre tiene razón, la siguiente mejor quizás sea en tu boda.- le guiñó un ojo y la niña se sonrojo.-Pedirte una lista de invitados ahora es muy complicado, la vas a cambiar a lo largo del año, pero necesito que me digan la cantidad de invitados que estimas para la cena.
ESTÁS LEYENDO
El pasado llega al presente
RandomLa verdad sale a la luz, el pasado se aparece en su vida, tenía la necesidad de saber qué había pasado, pues veamos si encuentra la respuesta. ATENCIÓN: Está historia tiene referencias a violación, maltrato y abuso. Posee spanking paternal, nalgadas...