Capítulo 5.

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-Ay cariño, que más quisiera yo no tener que contarle a papá, pero lo que hiciste estuvo muy mal... Shhh... Shhh... Cariño, dime ¿Qué pasa?, ¿Porqué lloras así mi bebé?...shhh

-Tengo miedo de papá...-le susurró a su madre entre lágrimas.

Esa confesión hizo que el estómago le diera un vuelco y que todo su instinto de mamá gallina se pusiera en un ciento diez por ciento.

-Mi amor, ve al cuarto ¿Si?. Voy a hablar con papá.- le ordenó mamá mientras le daba un beso en la cabeza.

Cuando el niño desapareció de su vista y estuvo segura que no podría escucharla miró a su marido.

-No vas a tocar a mi hijo.- le dijo demasiado fría.

-¿Qué?- se desencajó el pobre padre.

-¿Qué le hiciste?- preguntó Mónica con los ojos llenos de lágrimas.

-Nada, no le hice nada. No sé de qué me hablas.- le respondió Raymond.

-Algo le debes de haber hecho a mi hijo, Raymond. Porque ese sentimiento no puede nacer de un día para el otro.- le dijo enfadada.

-No estoy entendiendo, Mónica.

-Te tiene miedo. ¿Si?. Mi hijo te tiene miedo.- se levantó del sofá y se acercó a su marido de forma amenazante.- Mi hijo de dieciséis años me acaba de decir que tiene miedo de su padre.

El pobre Raymond quedó vuelto nada.  En una constante piscina de pensamientos en su cabeza.

-¿Miedo?- preguntó sentándose en un sofá.- Tyler... ¿Me tiene miedo?

-No se que le hiciste a mi hijo pero no lo harás nunca más.- le dijo Mónica llorando.

-No... No quiero el miedo de mi hijo, Mónica... No lo busqué. Solo quiero su respeto.- habló su marido aún en shock.

-Pues empieza a fijarte de qué manera te estás ganando su respeto...- se sentó al lado de Ray y lo miró a los ojos.- Tenía la misma mirada que tú cuando me dijiste que tenías miedo de tu padre.- y en ese momento mamá se derrumbó, y el mundo de papá junto con ella.

-¿Qué estoy haciendo con ellos?- se preguntó Ray.

-No sé que estás haciendo, pero lo cambias. Y hasta que eso suceda no te quiero ver en casa. No te quiero cerca de mis hijos.- y el peso de su conciencia era tanto que no se atrevió a discutir con su esposa.

Mónica subió las escaleras de la casa de sus suegros, entró a la que antes era la habitación de su esposo y tuvo un flashback horrible.

Flashback.

Una dulce adolescente de diecisiete años llegaba corriendo a la casa de su entonces novio, pues este la había llamado llorando.

Cuando llegó la hermana menor de este la recibió y la hizo pasar.

En ese momento salió en picada hacia las escaleras, y de estas se encaminó al cuarto de Raymond Parks​.

Al abrir las puertas vió al amor de su vida llorando en la cama en forma de ovillo. Se acercó a él desesperada y empezó a besarle toda la cara mientras lo consolaba.

-Mi amor, ¿Qué pasa?- le preguntó al estar segura de que su voz no se quebraría.

-Tengo miedo de mi papá, Moni.- le dijo mirándola a los ojos.

Después de eso no volvió a mirar al que sería el abuelo de sus hijos con los mismos ojos.

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El pasado llega al presenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora