-Ay cariño, que más quisiera yo no tener que contarle a papá, pero lo que hiciste estuvo muy mal... Shhh... Shhh... Cariño, dime ¿Qué pasa?, ¿Porqué lloras así mi bebé?...shhh
-Tengo miedo de papá...-le susurró a su madre entre lágrimas.
Esa confesión hizo que el estómago le diera un vuelco y que todo su instinto de mamá gallina se pusiera en un ciento diez por ciento.
-Mi amor, ve al cuarto ¿Si?. Voy a hablar con papá.- le ordenó mamá mientras le daba un beso en la cabeza.
Cuando el niño desapareció de su vista y estuvo segura que no podría escucharla miró a su marido.
-No vas a tocar a mi hijo.- le dijo demasiado fría.
-¿Qué?- se desencajó el pobre padre.
-¿Qué le hiciste?- preguntó Mónica con los ojos llenos de lágrimas.
-Nada, no le hice nada. No sé de qué me hablas.- le respondió Raymond.
-Algo le debes de haber hecho a mi hijo, Raymond. Porque ese sentimiento no puede nacer de un día para el otro.- le dijo enfadada.
-No estoy entendiendo, Mónica.
-Te tiene miedo. ¿Si?. Mi hijo te tiene miedo.- se levantó del sofá y se acercó a su marido de forma amenazante.- Mi hijo de dieciséis años me acaba de decir que tiene miedo de su padre.
El pobre Raymond quedó vuelto nada. En una constante piscina de pensamientos en su cabeza.
-¿Miedo?- preguntó sentándose en un sofá.- Tyler... ¿Me tiene miedo?
-No se que le hiciste a mi hijo pero no lo harás nunca más.- le dijo Mónica llorando.
-No... No quiero el miedo de mi hijo, Mónica... No lo busqué. Solo quiero su respeto.- habló su marido aún en shock.
-Pues empieza a fijarte de qué manera te estás ganando su respeto...- se sentó al lado de Ray y lo miró a los ojos.- Tenía la misma mirada que tú cuando me dijiste que tenías miedo de tu padre.- y en ese momento mamá se derrumbó, y el mundo de papá junto con ella.
-¿Qué estoy haciendo con ellos?- se preguntó Ray.
-No sé que estás haciendo, pero lo cambias. Y hasta que eso suceda no te quiero ver en casa. No te quiero cerca de mis hijos.- y el peso de su conciencia era tanto que no se atrevió a discutir con su esposa.
Mónica subió las escaleras de la casa de sus suegros, entró a la que antes era la habitación de su esposo y tuvo un flashback horrible.
Flashback.
Una dulce adolescente de diecisiete años llegaba corriendo a la casa de su entonces novio, pues este la había llamado llorando.
Cuando llegó la hermana menor de este la recibió y la hizo pasar.
En ese momento salió en picada hacia las escaleras, y de estas se encaminó al cuarto de Raymond Parks.
Al abrir las puertas vió al amor de su vida llorando en la cama en forma de ovillo. Se acercó a él desesperada y empezó a besarle toda la cara mientras lo consolaba.
-Mi amor, ¿Qué pasa?- le preguntó al estar segura de que su voz no se quebraría.
-Tengo miedo de mi papá, Moni.- le dijo mirándola a los ojos.
Después de eso no volvió a mirar al que sería el abuelo de sus hijos con los mismos ojos.
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El pasado llega al presente
RandomLa verdad sale a la luz, el pasado se aparece en su vida, tenía la necesidad de saber qué había pasado, pues veamos si encuentra la respuesta. ATENCIÓN: Está historia tiene referencias a violación, maltrato y abuso. Posee spanking paternal, nalgadas...