b u l i m i a [TordTom] Terminada.

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Narrador omnisciente.

Era el segundo día en el hospital, Matt y Ed se habían ido, se sentían cansados, aunque no había manera se sacar a Tord de aquella sala.

-¿Por qué no te vas? No sé que harás aquí, aparte de ver como me pudro.-rió por lo último.

-No quiero que te sientas sólo.

-Todo el día me siento solo.

-Bueno, al menos quiero que no estés sólo físicamente. Tampoco me hagas tema, te trajeron el almuerzo hace 10 minutos y solamente ves cómo el vapor vuela enfrenre tuya.-Observó de mala manera Tord.

-No tengo hambre.-Intentó evitar, con nerviosismo.

-Te conozco, si fueras tú comerías a pesar de no tener hambre. No te hace bien evitarte las comidad, Tom, estás delgado, y te enfermarás.-Se levantó para acercarse a el nombrado, sentandose en una silla al lado de la camilla.

-No me importa enfermarme a estas alturas, aparte, estoy gordo. Deja de molestarme un rato, estúpido commie.-Se cruzó de brazos, y miró a la izquierda, evitando al de ojos rubí.-

Algo estaba mal.

Algo esta muy mal.

Pero Tord no lo notaba.

Nadie lo notaba.

Así que Tom sonrió.

-¿Cómo serías capaz de comerte esto?-Dijo, en un tono bastante más bajo que su voz normal, se notaba muy cansado, su cabello esta despeinado, aunque aún se notaban esas características puntas, y un tono púrpura adornaba la parte baja de sus ojos.-

Aunque no obtuvo respuesta.

-Quita eso de aquí antes de que te vomite en la cara, solo con olerlo me da arcadas.-Dijo, con frialdad.

-Mentira.

El británico se heló.

-Mentira-volvió a decir- deja de engañarme, Tom. Sé que tramas. Y no está bien. Deja de dañarte, no quiero que sigas debilitándote más, enserio.

Aunque el menor se quedó callado, el noruego acercó la cuchara con algo de sopa, esperando a que el contrario la recibiera.

Poco a poco fue girando, hasta quedar de frente con aquel objeto de metal, observando con desprecio a quién la sostenía.

-Mi brazo se está cansando, sabes.

Luego de dudar, Tom recibió la sopa, aunque quedó así, con el caldo en la boca, algo le impedía tragarlo, y comenzó a desesperarse, así que terminó por escupirlo, y comenzando a llorar. Se sentía frustrado.

-N-No puedo, yo... S-solo no puedo.-Dijo entre sollozos, se sentía débil, y también sentía que iba a vomitar, aunque no tuviera nada en su estómago.

-Si puedes, sólo que no quieres.-Dijo, en comunista.

-No lo entiendes.-Escupió, con frustración.

Y un silencio incómodo reinó la habitación.

Y el británico sintió coml una delgada capa de sudor frío lo cubría.

-Tord, alcanzame la cubeta.

El antes nombrado sabía que significaba eso, así que rápidamente le dio la cubeta a Tom, quién enseguida vomitó lo poco que le quedaba en ese trozo de plástico. Y luego se quejó.

-Ahora ves porqué no p-puedo...-miró hacia la izquierda, nervioso.- mi cuerpo simplemente rechaza todo.

Tord sintió lástima, y también como si algo le atravesara su corazón. Después de años, había vuelto a sentir, y era por Tom, sentía que necesitaba ayudarlo. Era su culpa.

Tom estaba en medio de un transtorno alimenticio, y era culpa suya.

Todas las veces que le trató mal.

Y todos los insultos.

TODO.

Acababa de notar que simples palabras dejaban en la mierda a una persona que no lo merecía.

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Corto pero fuerte jojojo

Como mi pija xdxdxd okno bai