b u l i m i a [TordTom] Terminada.

final 1/2.

Narrador omnisciente.

Ya no quería llorar, no. Ya no lloraría por tonterías, no valía la pena.

O tal vez sería porque no quería mostrarse débil.

"Todos te ven como alguien infeliz e insesible, cuando por dentro sólo eres un chico desprotegido e inseguro."

Y es que así estaba, desprotegido, ya que, al final, estaba sólo, no tenía en quién apoyarse, siempre había sido siempre él, y ahora notaba que jamás tuvo a alguien que estuviera allí fijo.

Todo eran mentiras, palabras sin sentimientos, ni emociones, nada. Insignificantes.

Tom tenía a Edd y Matt, fieles amigos que jamás se habían separado de él, y lo mismo por la otra parte, en cambio, él los había perdido en aquél día que creyó que sería una buena idea creerse algo que jamás logró.

Decidió jamás demostrar que estaba mal, que estaba roto, que había dejado de sentirse feliz hace un tiempo, y simplemente ayudar a quién se encontraba peor.

Sin percatarse de que cada segundo lo enloquecía más, cometiendo acciones de las que seguramente, algún día se arrepentiría.

—Jamás te imaginarías así, ¿No, Larsson?

—habló para sí mismo, parado en plena sala.

— Sólo, perdiendo una batalla contra tí mismo... Tal vez lograste actuar bien, el tiempo que pudiste.

¿Que sí está bien?

Las vendas en sus brazos demostraban lo contrario.

[...]

—¡Tramposo!—gritó el inglés, con una expresión frustrada.

—No, tú no sabes jugar, no es mi culpa.

—Ti ni sibis jigir, pff.—emitió con una voz chillona y molesta, a lo que el castaño solo rió.

—¡Vamos Tom, no seas inmaduro!

El nombrado sólo sacó la lengua con los brazos cruzados.

Edd rió más.

Llevaban buen día, aunque ambos se preocupaban un poco por Tord, quién no había aparecido desde ayer por allí. De todas formas, Tom seguía dolido, y el ser rencoroso no ayudaba en mucho.

Un silencio incómodo se habían formado entre ambos.

—Tom...

—¿Uh?

—E-Eh... Puedo... ¿Puedo preguntar algo?

—Sí, porqué no.

—¿Qué pasó ayer con Tord?

El ojinegro abrió los ojos como platos, y comenzó a actuar de manera extraña.

—Oh, ehh, no sé, o sea, si lo sé, obviamente, pero...

—¿Pero?

—Somos demasiado jóvenes para saber amar, bueno, nos creemos los dioses que sabemos todo, cuando en realidad siquiera entendemos un poco de lo complejo que es amar, y es algo que he comprendido sólo con ayer, aunque... No creo estar equivocado al decir que estoy enamorado.

Aquello dejó sin palabras a su mejor amigo, quién al mismo tiempo estaba orgulloso.

—Él me rechazó.

—¿Y ya te diste por vencido?

Se calló.

Tenía razón.

Está corto pero la segunda parte si está más extensa xd