Hunter: Ojos dorados; El heredero

Un desconocido Rey

Sera que mi vida terminará en este momento, aun tengo...
Aun tengo que...
Vengar...
-No pensé volver a verla en circunstancias como esta, mi Lady Haunt- dijo el ser de oscura apariencia, mi madre había llegado extrañamente a donde yo estaba, no lo comprendo, que es lo que pasa, siento que mi vida se me va de las manos.
-Lucian, ¿que ha pasado?, ¿Porque mi hijo está herido?- decía mi madre mientras ponía sus cálidas manos en la herida causada por aquella bestia. Siento la muerte, tengo miedo.
-Mi señora ¿por que nunca dijo que había un heredero en la familia Jyevenus?- desconcertado, el ser de extraña apariencia preguntó sin recibir respuesta alguna de mi madre.
Después de oír esa pregunta empiezo a ver más y más oscuro, siento algo adentro de mi cuerpo, temo por mi vida, que es lo que pasara ahora...
Madre...
Padre a...
Mis ojos se cierran completamente.

-Tú serás el único, hijo mío-
...
-Concentrate, respira hondo-
...
-Ahora, dispara cuando estés listo-
...
¡Pum!

Me despierto y levanto como si fuera una pesadilla lo que había tenido, lloro pues estaba recordando la primera vez que fui con mi padre a cazar.
Mientras me concentro en saber si esto es una realidad ó sólo es un sueño más, busco entre mis costillas y me doy cuenta de que no tengo ninguna herida, esto es raro. Detrás de la puerta de mi cuarto escuchó que mi madre está discutiendo con alguien.
-¡No lo haré Darkanus!- mi madre tiene un tono muy exaltado, que estará pasando, intento levantarme de la cama pero mi esfuerzo es nulo.
-Lo siento mi señora, pero el rey lo ha solicitado- la voz de un hombre extraño responde a mi madre mientras yo intento volver a pararme, esta vez lo logró pero con mucha dificultad, me pongo detrás de la puerta de mi cuarto para escuchar mejor.
-Asgar, déjala no importa si ella no quiere, si el muchacho lo quiere así, tendrá que dejarlo ir, pues sería su decisión- escucho una voz muy familiar, el hombre de cabello blanco estaba aquí. Creo que en verdad todo lo que viví fue cierto, mi padre, la bestia, esa aura negra, mi herida.
-Lucian, guarda silencio vengo en el nombre del rey no pongas tus narices en estos asuntos- responde el hombre extraño ante las palabras del hombre ó ser de cabello blanco, ¿el rey?.
-Mi Lord, el rey solicita su presencia- un tercer hombre... no, esa voz no era de un hombre, se parecía a la de bestia que momentos atrás me había atacado, pero que esta pasando ahí afuera.
-Mi señora, volveré por la respuesta del muchacho, Lucian quédate a cuidar de ellos, vayámonos Shidow- dice mientras se va marcando su partida con el ruido de la puerta al cerrar.
Que es lo que pasa, esto me tiene...
-Lucian, yo me iré de aquí, manda decir al rey que nos hemos escapado- dice mi madre preocupada mientras se dirigía a mi cuarto.
Jalando la puerta con furia le gritó a mi madre.
-¡Madre yo quiero ir! ¡déjame ir!- en cuanto digo eso mi madre se tira de rodillas al suelo soltando sus lágrimas. El hombre de cabellos blancos llamado Lucian que ahora traía consigo una capa blanca con detalles y extraños símbolos color plata la toma del hombro con su mano mientras le dice -Mi señora, he ahí la respuesta del joven Jyevenus- En ese momento se abre la puerta y llegan dos de mis hermanas, las dos al mismo tiempo dicen -¿Ya llegó papá?- al ver a mi madre con esa reacción las dos sé dan cuenta de que algo malo había pasado.
-Elizabeth, Gabrielle nuestro padre ha..- digo temerosamente mientras Lucian me interrumpe diciendo.
-Por decreto del rey, la información sobre el paradero de su padre es clasificada como secreta, su padre ha partido a una misión muy importante- mientras me mira fijamente y mi madre aún llorando. Elizabeth dice tan razonablemente.
-La verdad es que no creo lo que están diciendo, ¿Porque estas llorando madre?- mi madre la mira fijamente mientras dice.
-es que...- su voz se quiebra. mientras es interrumpida por Lucian que responde la respuesta afirmando.
-Por decreto del rey la familia Jyevenus Haunt fue invitada a un proclamo para que el primer hijo varón sea parte de la escuela de cazadores- a lo que mi hermana pregunta.
-¿Como es que fuimos invitados? A una escuela ¿Qué no existe?- mi madre empieza a entablar una conversación con mi hermana mientras se limpia sus lagrimas -Hija, hay cosas que tu no sabes de mi y de tu padre, sobre ese lunar que tienes en forma de estrella seguido de dos cuernos y dos ojos- mi hermana desconcertada le pregunta a mi madre -Entonces ¿Esto realmente no es una marca de nacimiento?- Señalando su mano en donde tiene el lunar.
-Claro que lo es hija- mi madre se pone de pie, Lucian le da la mano para ayudarla a levantarse.
-Dime que es lo que significa madre- mi madre cierra los ojos volteando su rostro hacia el suelo e inhala aire.
-Yo vengo, de otro lugar muy diferente a este- al decir eso, mi madre cambia su forma de hablar, abre los ojos y voltea directamente a ver a Elizabeth
-¿del Imperio?- mi hermana pregunta mientras me voltea a ver.
-No hija, yo vengo de un lugar llamado Arkania- lo dice mientras se sacude el polvo que le ha quedado en su vestimenta después de haberse tirado al piso
-¿¡Arkania!?- yo le pregunto casi gritando a mi madre, pues desconcertado porque eso lo había escuchado de Lucian cuando iba ha disparar a la enorme bestia.
-Así es hijo, yo provengo de un clan, que tiene un don de curación, por eso la marca- mi mente divaga unos momentos
-¿Entonces no somos realmente humanos?- pregunta mi hermana Gabrielle a mi madre, mientras Elizabeth le hace una pregunta interrumpiendo a Gabrielle.
-Madre entonces ¿yo tengo ese poder? ¿Puedo curar a la gente?- mi madre le responde con una voz dulce diciendo -así es hija- y mi hermana le vuelve a hacer una pregunta aún más profunda -¿Entonces padre también es como tu?- extrañamente mi madre se queda muda y se suscita un silencio amargo y triste mientras yo recuerdo que mi padre ya está sin vida pero mi madre empieza a hablar.
-No, tu padre es un..- mientras es interrumpida por Lucian que replica diciendo.
-Mi señora, Asgar está en camino, ya van a dar el salto- ¿salto? en ese momento se escucha el estruendo de un trueno como si fuera a llover, tocan la puerta y Gabrielle se apresura para abrir y encontrarse con un hombre opuesto a Lucian: de cabellos negros y ojos color púrpura de piel blanca, como de un metro setenta y ocho con una capa de color negro con detalles dorados cubriendola toda, muy parecidos a los que tiene Lucian en eso el hombre camina adentrándose en la casa y se da la vuelta para cerrar la puerta y quitarse la capa y ponerla en la trinchera de la puerta, se logra ver un símbolo muy extraño, como una combinación entre una J y F a lo que mi madre dice con recelo y coraje.
-Darkanus, Lucian mi hijo a decidido, pero ¿Porque el rey de los cazadores a pedido que mi vaya.. Que.. Que mi hijo vaya?- sus palabras se quiebran y entorpecen, esto es extraño.
Inmediatamente Lucian responde.
-Mi señora- mientras que el es a su vez interrumpido por Darkanus quien tiene una voz fría...
-Mi señora tengo que hablar con usted un momento fuera de la casa, por favor acompañeme- mi madre inmediatamente se levanta de la silla en que estaba sentada y lo acompaña fuera de la casa y cierran la puerta, mientras que Lucian se pone enfrente dando la espalda a la puerta como si no quisiera que salgamos.
Mis dos hermanas se sientan en la mesa del comedor.
Mientras que mi madre y Darkanus se tardan como unos cinco minutos en los cuales se alcanza ha escuchar que mi madre grita diciendo.
-¡Imposible! no puede ser cierto- se escucha que Darkanus le dice algo en un tono más bajo lo cual no podemos escuchar nada más.
Mi hermana Elizabeth pregunta tristemente.
-¿Supongo que padre no pudo cazar a ningún cervatillo verdad?- a lo cual yo no puedo contestar porque Lucian le responde.

-Lamento decir que su padre fue abordado mientras entraba a la casa- lo dice mientras sus manos y cabeza hacen como una reverencia.

-¿Así que fue por eso?- pregunta Gabrielle con su voz tan linda a lo que yo respondo.
-Si Gabrielle, fue por eso- un poco frío. Tal vez demasiado.
-¿Y cuando regresará mi padre?- pregunta Elizabeth a Lucian y el le responde con algo muy desconcertante para mi
-El señor Jyevenus regresará cuando el Rey de los Reyes vuelva al trono- esto es aún más raro, mi padre esta muerto, como puede decir que regresará. a lo que Elizabeth le pregunta.
-¿Cuándo vuelva al trono?- con una incrédulez pues eso realmente sonó muy raro.
-Así es señorita Haunt- Lucian responde un poco frío y al mismo tiempo con una sonrisa de venganza.
-¿Quiere decir que fue despojado de su trono?- lo pregunta un poco exaltada.
-No- responde inmediatamente como si ocultarla algo, algo muy importante.
-¿Entonces?- me hermana siempre ha sido muy curiosa.
-Señorita Haunt no puedo decirle nada acerca de eso- su voz se ha puesto más fría de lo normal, es como si ocultará sus sentimientos, como si los borrará.
-Pero...- mi hermana se calla repentinamente por alguna razón en ese mismo momento Lucian mueve su mano como si quisiera tocar el viento, de ese momento me surge la duda de porque mi hermana guarda silencio después que él mueve la mano, como si controlará a las demás personas. Es una intriga.
Lucían se quita de la puerta como si adivinara o supiera que mi madre regresa, ella se adentra en la casa y cuando se aleja de la puerta se alcanza a ver una tercera persona que está de espalda la cual trae consigo una capa negra muy parecida a la de Lucian y Darkanus pero esta con detalles color blanco, plata y oro a diferencia de que arriba del símbolo se percibe una corona color oro ¿El rey? y el le dice con una voz fría y con poder a Lucian.