-Jyannel cierra la puerta por favor- se levanta mi discípulo a cerrar la puerta que antes la joven había dejado abierta.
-Señor- se dirige a mi la comandante Lauren.
-¿Cual es la verdadera misión comandante Han?- me pregunta el comandante Jhon con una seriedad mientras Jyannel se sienta otra vez en su lugar.
-Encontrar a esta "persona" y llevarla de nuevo a la base de Arkania- les digo mientras busco en mi bolso de equipo los papeles donde están los detalles de esta misión.
-El único problema es que...- sacó todos los papeles y se los reparto a cada uno de ellos.
- Léanlos por favor, esta es la verdadera misión- mientras digo esto los dos revisan completamente los archivos y tácticas que usaremos.
Su expresiones son...
-Imposible-
-Esto es...-
Los interrumpo antes de que me den alguna otra respuesta.
-Antes de todo eso, voy a contarles una verdad que nadie más sabe y esta persona me pidió que les contará a los más leales a la Legión, es decir: sólo ustedes dos-
-Estaba en mi casa...-Esta claro...-
-Que no en este mundo...-
-Volvere por ti en unos días-Mi madre está cocinando lo que comeremos, mientras mi hermano y yo estamos buscando más leña para no quedarnos sin provisión.
Mis dos hermanas Gabrielle y Luna ayudan a mi madre a preparar la comida.
Elizabeth se marchó en la mañana con Lucian al pueblo para traer algunas cosas.
-Vamos pequeño ciervo- ya he juntado la suficiente leña para llevar a la casa.
-Si hermano ya vayámonos- mi hermano me ayuda a jalar el carro el cual ya teníamos con mucha leña.
Nos encaminamos con uno de los caballos jalando el carro lleno de madera. Ya hemos caminado durante cinco minutos y ya casi llegamos a la casa, alcanzó a ver que el caballo de mi hermana ya está en el establo.
Entramos a la casa y ya está la comida servida.
-Sientense hijos- nos dice mi madre a todos y nos sentamos mientras ella se sienta con Lucian y Elizabeth en la otra pequeña mesa que siempre tenemos guardada en el cuarto donde guardamos las sillas de montar y todos las cosas de utilitaria para cortar los árboles y para el arado de la tierra para sembrar.
Después de un rato ya que hemos terminado de comer los cortes de carne que mi hermana y Lucían han traído del pueblo, Lucían me llama a fuera de la casa y nos vamos caminando hacia el establo para platicar.
-Quiero me escuches-
-Si Lucian- le respondo mientras el saca una daga de oro parecida a las que traía el Rey cazador.
-Esta es una daga, tienes que aprender a usarla para que te protejas cada que lo necesites- yo me quedo viendo como hace unos movimientos los cuales me explica paso a paso.-¿Entendiste?-
-Si Lucian-
-Bien lo que quiero decirte es otra cosa- los caballos empiezan a hacer ruidos y a relinchar.
-Cuando regrese el Rey no tengas miedo de que aparezca en cualquier instante ¿esta bien?-
-Si, esta bien- lo digo con un tono de desinterés muy notable.Pasaron dos días, más y aún no llegaba.
Estaba yo aún esperando pero nada.
-Oye Lucian...- antes de que terminó de decirle se escucha un estruendo justo atrás mío cerca de la la entrada de la casa.
-Él ya llegó...-
-Buen día joven aprendiz- se escucha una voz parecida a la de la bestia detrás de mi a lo cual sacó mi daga de oro y la empuño en mi mano derecha y sin pensar me voy en contra de donde se había escuchado la voz...
-Oh! Que atrevido el muchacho- me dice eso mientras me quita la daga sin ningún problema tirándome al suelo con un sólo movimiento de su mano.
-Si fuera el que intentas matar estarías muerto en un abrir y cerrar de ojos, joven Jyevennus Haunt- me enojo ante lo que ha dicho esta bestia y me vuelvo a levantar y me voy de nuevo contra de el.
-Déjalo en paz Clain- escucho la voz de otra bestia a un lado mío mientras me jala de la camisa levantándome a diez centímetros del suelo.
-Perdón General Shidow- se disculpa la bestia de abundante pelaje blanco con gris que porta con el una espada gigantesca color oro como de dos metros de largo y de la parte mas ancha como de unos cuarenta y cinco centímetros.
-Shidow baja al muchacho- escucho una voz muy familiar.
-¿Porque no ha venido el Rey, Asgar?- solo Asgar a venido y el Rey donde estará.
-Tuvo un asunto que atender en en el reino de los cazadores- en el reino? Ahí es a donde me llevarán?
-Ya veo- contesta Lucian mientras el General Shidow me baja.
-¿Donde esta Allaistin?- pregunta Clain dirigiéndose a Lucian.
-Esta adentro, voy a llamarle- Lucian se adentra a la casa a llamarle a mi madre.
-Así que este es el muchacho de la profecía de los elfos la llamada LadhTherse- dice el General Shidow.
-Los ojos dorados unidos con la venganza del Rey- a lo que a continuación sin pausa dice Clain la tercer bestia que veo en mi vida.
-Lycans- se escucha la voz de mi madre decir esa palabra.
Los tres voltean a ver a mi madre que viene saliendo de la casa seguida de Lucian.
-Tanto tiempo sin verte Allaistin- dice el General Shidow.
-Si, así es Shidow- mi madre le responde con un poco de alegría a la bestia.
-¿Lycans?- pregunto al aire.
-Si hijo, Lycans: "Hombres-lobo"- me responde mi madre con un poco de seriedad.
-¿Como los de las leyendas?- pregunto a mi madre un poco temeroso pues las leyendas dicen que son bestias incontrolables que matan sólo para saciar su sed de sangre.
-No hijo, ellos son diferentes- me contesta mi madre mientras los dos Lycans voltean a verme.
-¿Diferentes?- le contesto a mi madre con mas miedo pues ellos me están mirando fijamente.
-Ellos no atacan a los humanos, ellos son aliados del Rey oscuro ellos son aliados de los humanos- me tranquilizó un poco con las palabras de mi madre.
-Mi señora nosotros hemos venido por el muchacho, pues el Rey esta un poco ocupado- veo que mi madre se pone un poco nostálgica.
-Y Clain y yo nos quedaremos aquí para su protección Darkhanus y Lucian se iran- dice el Lycan "Shidow" a mi madre mientras se ve que en la puerta se asoma Elizabeth.
-Veo que el muchacho no es el único hijo que tienes Camile- le dice Clain a mi madre.
-Son tres mujeres y dos varones- le contesta mi madre.
-Un humano se acerca, es una chica- dice Shidow.
-Shidow, Clain asuman sus posiciones, retírense de aquí- les ordena Darkhanus a los dos Lycans.
Los dos se retiran de ahí y se adentran en el bosque.
-¡Eyllein!¡Eyllein!- viene ella...
Se escucha a lo lejos el trote de un caballo junto a los gritos de ella...
Ya casi esta aquí.
-Veo que ya llego- dice extrañamente Darkhanus como si la esperará.
Ha llegado.
-Hola Lucian, hola Asgar- pero que... ella los conoce?.
-Hola señorita Bringther- le responde Darkhanus a ella.
Mi doncella...
-Hola Eyllein- que hace ella aquí, en un momento como este.
-¡Hola Alice!- oh Alice Gin Bringther Sarrown, mi doncella.
Eres muy hermosa y de cabellos rubios y ojos azules tal cual cielo al atardecer, con ese vertido blanco te ves tan hermosa, como siempre.
-¿Podemos hablar un momento?- me pregunta con esa voz tan dulce.
-¡Si! Ya mismo voy- me encaminó al establo para montar unos de los caballos que Lucian hace rato estaba ensillando.
Ya arriba del caballo ella y yo partimos hacia el río que no esta muy lejos.
-Pero que no sea mucho tiempo, ya estoy por irme de aqui- le digo un poco triste pues seguro que no la veré en mucho tiempo, quizá nunca.
-Ya lo se, se que te vas a ir a la escuela de cazadores- me responde alegremente, pero ella ¿como sabe sobre la escuela?.
-¿Como es que sabes que me voy a esa escuela?- le preguntó intrigado pues nadie en este mundo debe saber de esa escuela, al menos ningún humano.
-por una simple razón Eyllein- una simple razón la cual cambio toda mi perspectiva de ver todo mi panorama.
-¿Cuál razón Alice?- me pongo un poco más contento pues ella es mi luz.
-Que yo también iré...- estoy totalmente contento que no se como expresarme.
-También se sobre tu padre, la verdad de lo que paso- me recuerda lo que paso días atrás y me pongo un poco nostálgico.
-Siempre te querré, mi príncipe- sus palabras me hacen sentir mucho mejor después de eso acerca su caballo al mío y me da un beso en la mejilla.Después de un rato de disfrutar el paisaje nos ponemos en marcha rumbo a la casa.
Tras cinco minutos ya nos encontramos cerca de la casa y ella se despide de mi.
-Me tengo que ir, nos vemos del otro lado mi príncipe- da vuelta a su hermoso caballo blanco con manchas cafés.
-Te esperaré mi doncella- los dos nos ponemos en marcha cada uno con rumbo contrario.-Joven Jyevenus es hora de partir- me dice Lucian mientras me bajo del caballo en el establo.
Los dos nos acercamos hacia la casa y ya está Darkhanus y mi madre esperando por nosotros.
-Adiós hijo, espero verte pronto- me lo dice mi madre mientras se acerca a abrazarme.
-Y yo a ti madre, regresare más fuerte que a como soy ahora- le digo a mi madre mientras me voy al lado de Lucian y Darkhanus quedando yo en medio.
-Joven Jyevenus daremos el salto; prepárate, lo hacemos diferente al Rey- de repente se escucha un estruendo muy fuerte.
Siento como si la vida se me fuera. No logró respirar muy bien y todo se puso muy oscuro durante dos segundo.
Que es este lugar...
Donde estoy...
Un salon muy grande...
Donde sólo logró ver una pared donde están varios tipos de armas en repisas. Empiezo a ver negro...
...
...
Abro los ojos y estoy en una especie de cama...
El lugar es blanco y muy iluminado aunque es de noche.
Luces artificiales por todo el lugar, ese candelabro tan grande que alcanzó a ver.
-Se ha despertado joven aprendiz- esa voz, tan familiar.
-¿Dónde estoy?- pregunto con una voz un poco baja y algo mareada.
-Estas en el Palacio real de los cazadores- ahora me doy cuenta de que la voz que escucho es del Rey.
Me levantó de esa especie de cama color roja. Es un sillón de espera, todo el lugar... es demasiado grande cuando me siento logró ver en todas las paredes llenas de cuadros muy grandes con diferentes personas.
Volteó a ver hacia una dirección y esta ahí. El trono de oro con telas rojas y arriba de el esta el retrato del Rey... pero ese no es el Rey que estaba enfrente de mi.
-¿Quien es el?- le pregunto señalando arriba del trono.
-Ese, soy yo- me responde tranquilamente el Rey
-Y ¿quien eres tú?- le preguntó pues el retrato que veo no se parece nada a el.
-Yo soy el Rey Oscuro- me quedo sin palabras.
-Soy Blakeley Okhlain- el Rey muerto que había sido derrocado por el ángel de las tinieblas estaba ante mi?-Eso es imposible- me dice el comandante Jhon.
-No lo puedo creer, así que tenía razón mi padre- comenta con una alegría la comandante Lauren.
En un de repente suena la puerta.
-Pasa por favor- en lo que digo eso abre la puerta la señorita y se adentra para darnos las cervezas y trae tres extras y las pone en el otro extremo de la mesa.
Después de salir no cierra la puerta y entran tres hombre con túnicas negras que los tapan hasta la cabeza.
Toman asiento y se quitan las capuchas, menos uno, Lucian y Darkhanus estaban ahí.
...
-Buen día, mi Lord- le digo al que se sienta en frente de mi al otro extremo de la mesa y los dos comandantes voltean a verme y vuelven a voltear a verlos a ellos inmediatamente...
Incrédulos...
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Hunter: Ojos dorados; El heredero
FantasyHe aquí hijo de Fhanonhive... La verdad esta detrás de esa puerta. Busca, porque quieres respuestas. Encuentra porque la verdad estará aquí. Tras una guerra oculta a los humanos, el rey Cazador dejo sin sucesor la cas...