Once Upon A Benlos

1. Fiesta Real

Ya an pasado varios años desde que Emma, hija de Blancanieves y el príncipe David, rompió el hechizo que los mantenía a todos en otra tierra y sin saber quiénes eran, después de que Emma rompiera el hechizo todos fueron llevados a una nueva tierra llena de magia y tecnología, donde los villanos fueron castigados y condenados al exilio en la isla de los perdidos.
Ahora Adam y Bella gobernaban al pueblo de Auradon y todos tenían sus finales felices, no podía desear más.

Pasaron algunos años y como era natural algunos héroes y gente de Auradon comenzaron a tener hijo, hijos que algún día se convertirian en héroes. Pero también los villanos comenzaron a tener hijos, algunos rumores decían que incluso la reina malvada había tenido una hija.

Uno de los más pequeños de estos descendientes era Carlos hijo de la fabulosamente famosa Cruella de Vil y el rey Matheo, ambos reyes de Inglaterra. Para todos fue una sorpresa cuando Matheo presentó a Cruella como su prometida, después de tan solo un baile en el castillo de Blancanieves, ella era una villana después de todo y que ahora fuera reina y madre era algo de abmirar, un claro ejemplo de redención.

Nuestra historia comienza unos cuantos años después del nacimiento del príncipe Carlos, más específicamente en el día de su cumpleaños número 5. Todos en el palacio se encontraban festejando un años más de su amado príncipe, los empleados aunque tuvieron el libre decidieron pasarlo en la fiesta del príncipe, sus padres lo llenaron de regalos y felicitaciones, mientras que la realeza, nobleza y todos en general eran bienvenidos a la fiesta.

Las decoraciones eran blancas, rojas y negras, los colores favoritos del príncipe, el tambien estaba vestido de aquellos colores, pantalón negro, playera blanca y zapatos rojos, su cabello despeinado era una de las características más llamativas del niño, un nacimiento de cabello negro que conforme más crecía se volvía blanco como la nieve. Todo en el palacio era perfecto y los invitados no se hacían esperar, príncipes y princesas llegaban a saludar y conocer a Carlos, él era menor que la mayoría pero aún así todos sentía inmediato agrado por él.

Los regalos eran todo un sueño para el menor, uno mejor que el anterior: una nueva cama echa de oro puro, una consola de videojuegos nueva, cientos de chocolates y.....¿un libro?, ¿Quien le regalaria un libro a un niño de 5 años?
El pequeño Carlos lo observó un tanto intrigado ya que el forro era de cuero, así es el pequeño habia heredado el gusto por las pieles, pero al final lo desecho aunque la duda de quien había echo tan peculiar regalo seguía en su cabeza.

Pasados unos cuantos momentos y cientos de regalos, la bruja ciega anunciaba que la comida estaba lista, adultos y niños se sentaron en sus respectivas mesas y con un simple movimiento de mano por parte de la bruja ciega, la comida estaba en los platos, esquisitos manjares que según la bruja ciega ella misma había cocinado. Para todos era bien sabido que ella al igual que Cruella era una villana, pero con el paso del tiempo ambas demostraron ser buenas y que se podía confiar en ellas, así que todos se animaron a deleitar las delicias en sus platos.
Llegada la hora del postre antes de que los príncipes y princesas comenzarán a comer los chocolates y golosinas servidas el príncipe Carlos dijo:

- Buen intento nana, pero esta vez no podrás engañarme, no comeré ningún dulce encantado y te ganare en el juego de las escondidas.

- Pero Carlos cariño, está vez los dulces no están encantados, lo prometo.

- ¿Lo prometes?

- Te lo prometo por mi libro de cocina favorito.

- Esta bien entonces comeré un poco- Carlos se sirvio 2 barras de chocolate y 3 bombones bañados en chocolate.

Después de terminar su postre el pequeño Carlos subió a su silla para dar un anuncio.

- Ahora jugaremos al juego de las escondidas- todos los pequeños príncipes y princesas mostraron su emoción- pero en este juego las reglas son diferentes, todos nos escondemos y nana nos busca, ella esconde uno de sus zapatos, si lo encuentras nos salvas a todos y si nadie lo encuentra todos seremos encerrados en la jaula de la cocina- todos miraron confundidos- así es, si nana los encuentra los encerrara en su jaula.