Once Upon A Benlos

8. Un Corazón Roto

Los meses pasaban rápidamente, uno tras otro sin detenerse.
Cada mañana de cada día Carlos esperaba la visita de su amigo Ben, un mensaje, una llamada o una simple señal de vida y de su amistad.
Cuando Carlos intentaba hablar con él, nunca contestaba sus mensajes o llamadas, y cuando intentaba ir a Auradon su madre siempre lo detenía con alguna que otra tarea.

Pero el mayor golpe para Carlos llegó cuando un simple día viendo la televisión en compañía de Evie, los presentadores entrevistaron a Ben y el anuncio que tenía una nueva novia, ella era Mal, la hija de Maléfica, todos se sorprendieron y asustaron ante tal noticia. Al principio todos creyeron que se trataba de una broma muy elaborada por parte del futuro rey. Pero mientras la entrevista avanzaba era más que obvio el gran amor que Ben sentía por Mal.

Carlos no pudo soportarlo más y se fue de la habitación, corrió hasta el jardín y bajo la luz de la luna sus lágrimas comenzaron a caer por su rostro. Con esa entrevista solo quedaba más que claro lo que el siempre había sospechado. Podía intentar todo lo posible, ser amable, su mejor amigo y confidente pero la verdad era que nunca podría ser algo más, para Ben Carlos solo era un amigo y ahora parecía que incluso eso había terminado, todo el tiempo que dedico a Ben, todos los favores y tiempo juntos ya no valían nada, Ben lo avía olvidado de una manera tan fácil y rápida que el dolor era aún más profundo. Esa noche algo cambio en el corazón de Carlos, Ben había jugado con él y Carlos no permitiría que eso volviera a pasar. Sólo existía un problema, durante años Carlos dejo que Ben fuera una gran parte de su vida y ahora que estaba decidido a dejarlo atrás y superarlo no sabía cómo sería su vida, su futuro era incierto. Sólo le quedaba ser un buen príncipe para así algún día ser un gran rey, justo como sus padres querían, aunque no estaba seguro de querer eso también.
Fue entonces que pudo observar su reflejo en una pequeña fuente aún sin saber que sería de el ahora.

Evie usaba su espejo para espiar el triste y doloroso canto de Carlos. Había lastimado a su amigo, su primer y único amigo, en esos momentos logro convencerse de que hacía lo correcto, pero ahora sabía que solo había causado dolor y sufrimiento, el sufrimiento por la culpa era algo que no la dejaba en paz, cada momento de cada día lamentaba su gran error. Se dejó manipular por Cruella y había arrancado el corazón de Ben, lo obligó a que se olvidará de Carlos y que nunca volviera a Inglaterra, después le regreso su corazón y continuó como si nada ubiera pasado, vió como Ben partía para nunca más volver y ahora veía a Carlos sufrir. En la isla Evie aprendió que era mejor no querer a nadie, que era mejor ser temida que olvidada, que el poder y la fortuna eran lo más importante. Pero cada día que pasaba con los de Vil ella aprendía que lo que la hacía feliz era estar con personas que la querían y se preocupaban por ella, estar con Carlos quién ya era como si hermano era algo que nada podía superar, Carlos la apoyaba y la consolaba cuando su melancolía la hacía extrañar a su madre y abuela. Ese pequeño de cabello bicolor con pecas y un gran corazón le había enseñado que no todo en la vida era sobre uno mismo, con el Evie aprendió la alegría de ver a las personas que quieres felices, pero aún así Evie le había pagado arrebatando lo que el pequeño más quería, Carlos no quería poder o riqueza, era un príncipe, pero era muy diferente a los demás, él solo quería saber cómo sería ser amado, claro que sus padres lo querían y ella también, pero el amor que Carlos deseaba era aquel que te obligaba a hacer locuras, a dar todo lo mejor de ti mismo con tal de hacer feliz a esa persona especial y ahora Evie se lo había arrebatado y realmente era muy difícil que pudiera recuperarlo.

Sólo había una solución, Evie tenía que decir la verdad, claro que posiblemente terminara de regreso en la isla de los perdidos, pero lo valdría ya que así podría quitarse el sentimiento de culpa y Carlos podría volver a ser feliz , no importaba lo que tuviera que hacer siempre y cuando fuera lo correcto, ella tenía que......