2. Estropeado la fiesta

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Al principio era solo unas cuantas veces cada cierto tiempo, después una vez al mes y finalmente una vez a la semana, cada vez las visitas del príncipe Ben al palacio de Inglaterra eran más frecuentes.
Desde la fiesta de cumpleaños de Carlos, ellos dos se habían vuelto los mejores amigos.

La verdad era que Ben solía ser un niño solitario y apartado del resto de príncipes y princesas, esto preocupaba al rey Adam. Algún día Ben sería rey y a el pueblo de Auradon no le agradaría un monarca que se apartarse de todo contacto con sus semejantes, Adam sabía que todo buen rey necesitaba estar en contacto con su pueblo y con sus problemas, por desgracia Ben no cumplía con estas características. Cada día las preocupaciones del rey Adam crecían y Bella trataba de calmarlas recordándole que ella era igual a su hijo, cuando vivía en su pequeña aldea Bella también era considerada una joven rara, que ahora era la reina de todo Auradon y ahora todos la querían, ella estaba segura de que pronto Ben se asercaria a los demás niños y niñas.

Después de la fiesta del príncipe Carlos, Ben  no dejaba de hablar de su nuevo amigo, siempre platicaba a sus padres sobre todas las cosas que hacían juntos y les rogaba para que lo llevaran a visitarlo. La alegría de Adam y Bella fue tanta que pensaron que sería un sueño y no se negaban a llevarlo al palacio de Cruella y Matheo, no solo tenía su primer amigo, ahora también jugaba y convivia con los demás príncipes y princesas de Auradon.

A pesar de que en unos cuantos meses llegó a ser uno de los niños más populares de todo Auradon, Ben no dejaba de ir cada semana a visitar a Carlos. Todo sería más fácil si Carlos asistirá a la escuela en Auradon como todos los otros hijos de héroes. Pero Cruella aún no terminaba de confiar en todos ellos, la perdonaron y la dejaron gobernar, pero eso no significaba que serían buenos con su hijo. Todos sabían que los villanos también tenían hijos en la isla de los perdidos y se hablaba de planes sobre apartarlos de sus padres y borrar sus memorias para que no siguieran sus malvados pasos, esos eran rumores mal intencionados pero aún así Cruella no se arriesgaria a ser separada de su hijo y tampoco permitiría que se contaminara al estar expuesto con todos esos mocosos arrogantes y mal educados, que sus padres fueran héroes no los convertía de inmediato en buenas personas. Pero con Ben hizo una esección, sabía que después de algún tiempo la vida tan solitaria que llevaba su hijo no le aria nada bien. Ella lo sabía mejor que nadie, después de todo se convirtió en villana cuando fue encerrada por años en el ático de su madre, el encierro y soledad habían transtornado su mente y ella no permitiría que Carlos pasará por lo mismo, además el futuro rey de Auradon parecía ser igual de reprimido y tímido que su hijo así que no representaría un problema para ella, él no contaminara a su hijo.

Cada fin de semana Carlos esperaba en su balcón, observando a lo lejos en espera del carruaje de Bella y Adam, al ver qué se acercaba salía corriendo hacia al entrada y los resivia con una amplia sonrisa de oreja a oreja, después saludaba a los reyes de Auradon, esperaba a que le regresarán el saludo y después tomaba a Ben de la mano y lo arrastraba corriendo hacia el jardín. Carlos era dos años más pequeño que Ben pero aún así fácilmente podía arrastrarlo por todo el palacio.

Mientras los reyes de ambos reinos charlaban sobre posibles acuerdos e intercambios que podían beneficiar a ambos reinos, Cruella y Bella observaban como sus hijos jugaban juntos en uno de los amplios jardines del palacio mientras ambas reinas tomaban el té y platicaban sobre el futuro de sus hijos.

- Sabes querida Bella, aún recuerdo aquel juicio donde tú y Emma me defendieron y consiguen mi libertad, la verdad no sé que sería de mi si eso no hubiera pasado.

- No tienes nada que agradecer, la verdad todos nos sorprendimos cuando Emma pidió tu libertad, pero después recordé el como le di otra oportunidad a Adam, fue eso lo que me hizo confiar en ti y Emma y mírate ahora, eres una de las mejores reinas de todo Auradon y me atrevo a decir que eres también una de las mejores madres de cualquier tierra o lugar, aunque la verdad me preocupa un poco que Carlos no asista a la escuela.

Once Upon A BenlosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora