5. Los Hijos Son Inocentes.

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Aunque era ya casi la media noche, todos en Auradon fueron sorprendidos por la misma noticia transmitida por todos los medios de comunicación, en todos se podía ver la imagen de Mal, la hija de Maléfica, acompañada de Evie, hija de la Reina Malvada, fuera del museo y con grilletes mágicos.
Ambas sorprendidas por la guardia de Auradon, quienes las tenían rodeadas afuera del museo. La alarma del museo sonó cuando intentaron robar la varita del hada madrina, en cuanto todo se salió de control Jay escapó del museo antes de que los guardias llegarán, ayudo su práctica como ladrón en la isla, así logro escapar antes de que las chicas pudieran reaccionar, ahora estaban solas a merced de toda la guardia real y el afuera escapando por el bosque.

Los guardias llegaron y las detuvieron, pronto fueron llevadas al palacio del rey Adam, donde ya las esperaban todos los reyes y reinas de Auradon, el hada madrina los había traído con ayuda del hada azul, era la primera vez en años que se celebra un nuevo juicio.

- Esto es genial- Mal se quejaba y hablaba irónicamente- ahora nos enviaran de regreso a la isla y Jay está allá afuera huyendo. Nuestros padres nos van a destrozar.

- A mi me preocupa más que no nos envíen a la isla y sea algo peor.

- No seas boba, esto es Auradon, no nos aran algo peor que lo que mi madre pueda hacernos.

- ¡Silencio!- la voz molesta e inconforme del rey Adam sonaba por todo el gran salón, un salón parecido a donde años atrás se había jusgado a todos los villanos antes de enviarlos a la isla de los perdidos- ustedes dos están aquí por que nos traicionaron, las dejamos salir de la isla y convivir con todos nosotros, de que tuvieran una vida mejor, y nos lo agradecen intentando robar la varita del hada madrina, intentando liberar a sus malvados padres.

- ¿Vivir mejor?, Con las personas que encerraron a nuestros padres, que los vencieron e hicieron infelices. Yo nunca podría vivir con ustedes, por su culpa crecí en una triste isla, privada de todo lo que devio ser mío.

- Tu madre intento matar a una reina y a su hija, mato a cientos de personas y las aterro durante años. Ella tenía que ser castigada.

- Pero papá, ella es inocente- Ben, Carlos y todos los príncipes y princesas también estaban presentes en el juicio de Mal y Evie- su madre tomo sus decisiones y la obligó a seguir sus pasos, pero la veo y se que no es mala- realmente Ben miraba a los ojos de las dos pequeñas villanas y sabía que no había maldad en ellas, solo estaban confundidas y aterradas por sus madres.

- Lo siento Ben, ya tuvieron una oportunidad y no supieron aprovecharla.

- Si me lo permiten, tengo una idea- de entre la multitud una mujer con vestido negro, con collares y joyas de diamantes, el cabello blanco del lado izquierdo blanco y negro del derecho, con enorme abrigo de piel blanco, se abrió paso hasta las acusadas. Era la reina Cruella, una villana redimida y ahora buena - propongo darles una oportunidad, pero a las ves castigarlas.

- Ahora hablas incoerencias- Adam cada vez se alteraba más.

- Tranquilo querido, yo solo quiero ayudar, propongo que una se quede aqui en Auradon, le quitamos su magia y que no pueda salir, podrá vivir en la ciudad, ir a donde quiera, siempre y cuando sea dentro de Auradon- Mal y Evie comenzaban a preocuparse.

- ¿Y la otra?

- Vendrá conmigo a Inglaterra y la bruja ciega se encargará de cuidarla, como a cuidado de mi Carlos.

- Reina Cruella, usted sabe que no puedo permitirlo.

- Piénsalo bien querido, la isla no es lugar para estas pequeñas niñas.

- Y si aceptará, ¿quien iría contigo?

- En el pasado Maléfica y yo fuimos amigas, pero la verdad nisiquiera yo podría con su hija, así que me llevaré a la pequeña Evie.

Once Upon A BenlosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora