Un año después de que Evie llegará al castillo de los de Vil todo había cambiado, incluso ella misma había cambiado. Ya no buscaba a Mal o a Jay en el espejo, dejo un poco de lado su vanidad, solo un poco e incluso logro perdonar a su madre y abuela por mentirle sobre Blancanieves, incluso llegó a dejar su odio y deseo de venganza, siguió con las clases de magia que la bruja ciega le daba pero ya no por querer hacer daño, lo hacía por que así sentía que una parte de su madre y de la isla seguían con ella.
Los otros habitantes del castillo también tuvieron un cambio, conforme pasó el tiempo cada uno se acercó más a Evie y lograron quererla como un miembro más de la familia. El rey Matheo la consentida y daba regalos como si también fuera su hija, la reina Cruella le pedía ayuda para diseñar y modelar varios diseño y con el tiempo incluso Carlos llegó a superar su "rencor" de que Evie le causará problemas a Ben, ahora Evie y Carlos eran mejores amigos, casi hermanos y sabían que podían confiar el uno en el otro.
Pero aún con todo esto la princesa sin título sentía que algo le faltaba. Durante años escucho de su madre y abuela que tenía que llegar a ser la más bonita, salir de la isla, destrozar a Blancanieves y conseguir un príncipe para así obtener su final feliz. Pero lo que nunca escucho fue la verdad de como fue el amor y no los celos quienes destruyeron a su madre, nunca escucho como su abuela lastimo tanto a su madre y sobre todo, nunca escucho la pregunta de ¿Que es lo que sería tu final feliz?. Nunca nadie se molesto en preguntarle que le hacía feliz, nisiquiera ella se lo había pregunta, siempre se dejó guiar por lo que su madre y abuela querían y aún así eso era falso. La Reina Malvada quería vengar a su primer amor no ser la más bella del reino, su abuela quería poder y más poder no la cabeza de Alicia, ellas le habían mentido, el perdón ya había sido dado, pero el dolor seguís dentro de ella. No el dolor de la mentira, sino el dolor de la confución y del centir como todo lo que quieres de cae y hace pedazos.¿Que es lo que Evie Mills, hija de la Reina Malvada, necesitaba para ser feliz? Mientras Evie meditaba en esta pregunta apareció Carlos muy alegre y entusiasta.
- ¿A qué se debe esa cara de felicidad?
- A nada, esta es mi cara normal.
- Llevo un año viviendo aquí, soy tu mejor amiga y te conozco mejor que nadie, así que dime por qué tan feliz.
- La Bruja Ciega me dijo que Ben vendrá hoy, eso y que Ben me mandó un mensaje diciendo que tenía algo muy importante que decirme- la felicidad en al cara del pequeño príncipe era incalculable, Evie nunca lo había visto tan feliz.
- Lo sabía, ahora tenemos que prepararnos para su llegada.
- Perfecto.
Después de una hora la limusina del futuro rey llegó a las puertas del palacio y de ella bajo el joven Ben.
De inmediato Carlos corrió a su encuentro y lo abrazo con fuerza y cariño.- Te extrañe.
- Se nota- Ben y Carlos rieron y se abrazaron, tardaron un poco en separarse y darse cuenta de que todos los veían.
De inmediato Ben saludo a los reyes de Inglaterra y a la Bruja Ciega. Fue cuando estaba frente a Evie que no pudo evitar notar todos los cambios de ella. Su cabello alguna vez despeinado y sin brillo ahora estaba perfectamente peinado, cedoso y con un brillo intenso, su ropa de villana ahora era la de una princesa, y sus modales podían competir con los de cualquier dama de a corte. Ben no la había visto en un años pero aún así se sentía orgulloso de ella y no se arrepentia de traerla a Auradon.- ¿Realmente eres tú Evie?
- Si, la misma que alguna vez tu traiste de la isla de los abrigos, tengo que agradecerte por la segunda oportunidad, los de Vil son muy buenos conmigo.
- Me alegra que todo valla tan bien para ti.
- Ben, tú y Carlos deberían de ir al jardín, seguramente tienen mucho de que hablar, yo tengo que hablar con Evie un momento, será rápido querida.
ESTÁS LEYENDO
Once Upon A Benlos
FanfictionHabía una vez una reina malvada que envió a todos los personajes de los cuentos clásicos a nuestro mundo. Ahora Emma, hija de Blancanieves, logro romper el hechizo y traer de vuelta los finales felices, o eso parecía hasta que descubren que el bosqu...