Me encontraba en casa recostado en un gran sofá-cama, cubierto con una pequeña manta, observando a travez del gran ventanal que se ubicaba en la sala con vista a la gran húmeda y nublada ciudad de Seúl, tomando pequeños tragos del chocolate caliente que tenía sobre la humeante taza.
Perdido entre mis pensamientos recordaba con frecuencia la hermosa sonrisa del chico de aquella noche, si, el chico el cual encontró mis llaves, ah pasado 8 dias aproximadamente de la última vez que lo vi, desde aquel día sus finos rasgos, su deslumbrante sonrisa invade mis pensamientos a cada instante.
Di mi último sorbo a lo que quedaba en la taza con chocolate; me levante rápidamente, fui directo a mi habitación, cogí las prendas más cómodas que encontré.
♡
Caminaba sin rumbo alguno, pero seguí con la esperanza de encontrarlo.
Entré a una pequeña cafetería, Ahí estaba, comiendo una pequeña tarta.
¿Me acercó?...