Epilogo

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Ya han pasado 2 años desde el nacimiento de las hijas de Sebastian y Ciel, las niñas de cabellos azabaches, ojos azules y piel de porcelana, crecen siendo cuidadas por sus familiares y amigos de sus padres, como si fueran un tesoro; todos los días visitan a su padre en coma y le hablan, aunque no muy claro, se esfuerzan para que el despierte al escucharlas.

La mayor, a quien decidieron llamar Natsuki de una extrovertida personalidad, capaz de hacer amigos en cualquier lugar, siempre era la primera en contarle en detalle lo que ha pasado últimamente; como también quejarse de su madre y de su hermana menor a quien le pusieron el nombre de Mitsuki, su personalidad a diferencia de su hermana es mas introvertida, teniendo dificultades para comunicarse y hacer amigos, lo único que habla con el azabache durmiente es sobre sus problemas en el jardín al que están asistiendo.

Ese día llegaron al hospital igual como cualquier otro, las niñas ya corrían sorprendiendo a todos por su desarrollo optimo, mientras Ciel las calmaba tomándolas de las manos; aquel embarazo lo había puesto mas hermoso, quien dos años después lucia una hermosa figura, se había dejado crecer el cabello hasta los hombros y usaba ropa un poco mas suelta, sin olvidar la elegancia; constantemente recibía una que otra invitación a salir, pero siempre se niega diciendo que su esposo lo espera.

Llego como siempre a la habitación de Sebastian, encontrándolo igual que siempre, nada había cambiado y todo estaba igual, a veces se preguntaba si el despertaría algún día y cuando seria, pero aun así no perdía la esperanza; las niñas como siempre se acercaron a verlo, la primera en hablar fue la pequeña Natsuki.

Natsuki: papa cuano depeltalas - preguntaba inocentemente la niña, entristeciendo a Ciel quien decidió salir para darles privacidad.

Mitsuki: papa... como etas hoy - decía mientras con la cobija se tapaba la cara en señal de vergüenza

Natsuki: mitki debelias actual mejol, no ves que moletas a papa - decía regañando a su hermana, no le gustaba que fuera así y por eso la corregía cada vez que podía.

Mitsuki: pelo natki me da velgueza- decía sonrojada, ella también quería cambiar, porque pensaba que por no hablar fuerte papa nunca la iba a escuchar y por eso nunca despertaría.

Natsuki: beno, papa despielta ¡pol favol!- decía mirando a su padre con ganas de llorar al no recibir respuesta, después de un rato los ojos de las niñas se cristalizaron y empezaron a llorar, siempre se mostraban fuertes; pero ya no podían resistirlo, en el jardín veían como sus compañeros los recogían sus padres, ellas también deseaban ver a aquel azabache sonriendo les y abrazándolas.

Sebastian povs

Llevo mucho tiempo en este lugar, siempre repitiendo la misma escena, aquella en la que me impacto aquella bala; no se que hacer, hay momentos en que puedo escuchar la voz de Ciel hablándome, pero no entiendo lo que dice, no se cuanto tiempo ha pasado a veces mis amigos me hablan gritándome que me estoy perdiendo el mejor momento de mi vida; no entiendo de que me hablan, yo quiero verlos pero no puedo, mis parpados pesan y mi ultimo recuerdo se repite en un bucle sin fin, necesito ayuda por favor alguien sáqueme de aquí; ciel, ciel quiero verte porque no puedo ¡te extraño!.

El tiempo sigue pasando, aunque para mi son segundos; esta vez escucho a Ciel, me esta contando algo como siempre, pero su voz se distorsiona en mi mente, de un momento a otro siento una pequeña mano sobre mi cara, no se de quien es pero me relaja y así continua tocándome; de repente se unen otras manos y realizan lo mismo, mi corazón late de felicidad, tal vez mi cuerpo conozca la razón, pero mi mente no la sabe y se llena de tristeza e incertidumbre al no saber quien es.

Recuperandote ( Sebastián x Ciel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora