~ 1.2 mil palabras
Ese beso...
No lo esperé, no encaja con el perfil de personalidad que estudié del objetivo, me tomó desprevenido tanto que por un fugaz momento fui espontáneo. Reaccioné sin pensarlo, sin calcularlo fríamente, reaccioné como Lu han lo haría naturalmente si Minseok lo besara: le correspondí.
No es algo malo, pues es la misma manera en la que Xiao debería haber reaccionado al beso de su objetivo, siendo que el plan es conquistarlo. No cometí un error, el problema no es ese. El problema es que se me dio - naturalmente, casi por instinto - el besarle y estuve a segundos de profundizar el contacto, quise hacerlo. Yo ... quería besarlo.
¿Tiene eso sentido? Nunca he sido impulsivo, si estoy en esta profesión es porque soy capaz de hacerlo, un experto a la hora de separar mi mente de mi cuerpo, de ignorar los impulsos y controlar las situaciones como convenga.
¿Qué tiene él para hacerme descontrolar así? Y sí, lo llamo descontrol porque es lo máximo que me permito, aunque haya sido un breve roce para mi es la primera vez en este trabajo que actuo sin pensar, dejando que me lleven las emociones.
Pero ¿cuáles emociones? No lo quiero de esa forma, a penas si lo conozco y aunque desde que vi su foto de perfil admito que su apariencia me atrae, de que me atraiga a que me guste hay un río el cual no me conviene cruzar.
Cierto; tenemos varios gustos en común, es gracioso, amable, caballeroso y muy inteligente; es mayor que yo pero más bajo, lo cual se me hace de lo más adorable porque con sus mejillas de bebé no aparenta su edad, pero al mismo tiempo su cuerpo está muy bien trabajado.
Y sus ojos... esos ojos mono párpado que delinea tan sutilmente, con ese toque de vanidad que no raya la metrosexualidad, dándole ese aire provocador que me incita a cosas que ni me atrevo a nombrar, pero luego esos ojos de gato seductores se hacen delgados arcos cuando sonríe, mostrando sus encías y perlados dientes, las manzanas de sus mejillas se abultan de la forma más tierna y es esa otra faceta, la inocente y casi infantil de quien se ríe de los más tontos chistes y juega con los niños como si fuera uno más.
Luego está el profesor universitario, ese que viaja y aprende de cada experiencia, que siempre tiene algo interesante e inteligente que contar, que se apasiona por la historia no contada de los perdedores, por aclarar los malentendidos y develar las injusticias.
Su lado sexy, su lado tierno, su lado maduro. Fue tan poco tiempo como para decir que los conozco bien, o siquiera sugerir que los conozco todos. Aún hay más, se que hay más y ardo de ganas de seguirlo conociendo mejor, de abrirme con él y dejar que conozca a Lu han, al verdadero Lu han, no al que trata de conquistarlo porque le pagan, sino al que quiere conquistarlo porque le gusta.
Pero existe otro lado más que no debo permitirme olvidar, el lado inmoral que engañó a su compañera sentimental luego de que fue su fiel compañía por casi una década, el lado que me contrataron para arruinar.
Son las caras de un cubo de rubik; puedes desordenarlo, combinar los colores, ver un atisbo de cada faceta en la otra, de esa personalidad tan rica y llenadora que te deja queriendo siempre más. No es misterioso ni de personalidad múltiple, solo es un hombre, un hombre como todos, pero con todo lo que yo busco en un compañero. Un hombre del que tal vez, sin quererlo puede que me esté enam-
NO.
Ese 'no' era firme, convencido después de la primera cita, incluso con el beso.
No.
Ese era un 'no' determinado, sin tanta firmeza pero con igual convicción, era el 'no' después de nuestra segunda cita; una simple salida al parque que al igual que la primera, aunque no hicimos más que caminar de la mano y comer helado mientras hablábamos de una y tantas cosas, me permitió ver todos sus lados, perderme un rato más en sus ojos, conocer todas esas anécdotas y detalles, vivencias y gustos que puede que ya haya investigado antes, pero no se compara a oírlo de su boca.
No...
Un tanto más dejado, dudoso. Un 'no' con puntos suspensivos en lugar de final, el 'no' de quien no quiere admitir que en realidad es un talvez. Es el 'no' de quien dirá sí la próxima vez que le pregunten. Así me sentí luego de verlo la tercera vez; una cena romántica con flores esta vez de mi parte y un vino costoso que insistí en comprar; porque había olvidado que él no bebe.
El facilitador de venganzas profesional Xiao no habría olvidado algo como eso, habría repasado su perfil e interiorizado su lista de preferencias pero en lugar de eso me eché colonia, puse gel en mi cabello y salí a comprar flores. En lugar de prepararme para la misión de "Atrapar al objetivo", me preparé para ir a una magnifica cita con el chico que me gusta.
Esa cita fue tan maravillosa como lo fueron las primeras dos, y el beso de despedida me robó el aliento, el uso de razón.
"No quiero incomodarte" comenzó a decirme esa noche luego de separar nuestro labios, aún a escaza distancia de mis rostro "Pero cuando me inscribí en ese servicio de citas, lo hice buscando una relación, sabes... algo serio" confiesa con notoria inseguridad, su mirada evitando la mía "No lo tomes mal, me divierto saliendo contigo y me gusta poder besarte y tomar tu mano, pero" quieres más. Lo entiendo Minseok, porque yo también quiero más y no hablo de sexo. Quiero más de ti; más de tus sonrisas, más de tus historias, más recuentos de tus partidos, más datos random sobre la segunda guerra, más del nervioso sudor de tu frente, más de tus ojos que me enloquecen. Quiero...
¡NO!
Suena más firme que el primero, pero carece de toda convicción. Se llama negación, la etapa en la cual ya sabes que sí, pero sigues diciendo que no porque ¡No, carajo! ¡No estoy enamorado de Minseok!
La negación es peligrosa, te hace hacer estupideces solo para probar que NO. Estupideces como hacer mi trabajo, aquello para lo que me pagaron, la razón de que yo esté aquí en primer lugar...
Arruinar a Kim Minseok.
"Lo que te estoy queriendo decir es ¿Lu, quieres ser mi novio?" se atrevió a preguntar con timidez.
"Claro que quiero" contestó Xiao. Lu han se habría quedado incapaz de responder por la felicidad que en ese momento lo inundó, Lu han se habría dejado llevar sin más y lo habría besado con pasión y esa hubiese sido su respuesta. Pero Xiao tiene un trabajo que hacer, Xiao tiene un plan e iniciar una relación seria convenientemente resulta ser el siguiente paso.
Soy un profesional y haré lo que debo. Los profesionales no se enamoran.
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Rosa lavanda 🌹
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Destroy you [Xiuhan/Lumin]
Fanfiction"Hace dos meses fui contratado para arruinar a Kim Minseok" Kim Minseok es un buen hombre con la clase de enemigos rencorosos que un "buen hombre" no debería tener, ha cometido errores y el karma fue pagado para arruinar su vida. Lu Han es s...