Desconfianza

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~ 1.2mil palabras

El plan era arruinarme la vida y por un tiempo admito haberme sentido como si  lo hubiese hecho, pero a la larga y por mucho que me arda concederle el crédito a ese bastardo, me la arregló.

Mi mejor amiga ha vuelto a mi vida, tengo su perdón tras más de un año de no verle y somos tan unidos como en el pasado; conseguí un nuevo trabajo incluso luego de que me ofrecieran mi viejo puesto, soy profesor en una escuela primaria privada; paga tan bien como el salario de catedrático universitario, pero para mí es incluso mejor porque mi sueño al elegir ésta  profesión fue siempre trabajar con niños.

Recibí una indemnización por daños y perjuicios de parte del padre de Gayeong más la indemnización por despido injusto de la universidad, ambos sumados aunque no eran la gran cosa, fueron suficientes para pagarme un viaje a Berlín sin tener que echar mano de los ahorros de emergencia que ahora he decidido mantener en caso de volver a pasar por algo de este estilo.

No fue más que una semana pero fue una semana grandiosa, amo viajar y conocer nuevas culturas, aprender de primera mano su historia y entender el contexto en el que vive la gente.  No sólo por mi propio disfrute, también me permite dar mi clase con más propiedad e impartir a los niños conocimiento que nunca encontrarán en los libros; abrir sus mentes, demitificar estereotipos y mostrarles ese lado divertido de la historia, cómo lo antiguo que tan a menudo suelen considerar inútil estudiar  repercute en el día a día, cómo las guerras que se han ganado y perdido nos forman como sociedad, a cada uno como persona.

Pero al regresar, arrastrando mi maleta por el umbral con una sonrisa en el rostro, cansado pero satisfecho y sin poder esperar para caer muerto en mi suave colchón... se me borró la sonrisa.

Justo ahí, en mi sala, en mi sofá de cuero negro que te hace sudar los mulos si te sientas en pantalón corto... Luhan.

O como sea que en realidad se llame.

"Lo se, tranquilo, sin pánico" - es el primero en hablar, parándose despacio, queriendo amansar cualquier reacción alocada que cree que tendré. Yo no hago nada, sigo en shock.

"Luhan?" - es todo lo que acato a decir, mi bolsa de mano cae al suelo.

"Minseok" - dice con suavidad, acercándose con lentitud y las manos alzadas en la señal universal de rendición, queriendo mostrar que no está armado, que no ha venido para hacerme daño. Pero ambos sabemos que ya lo ha hecho.

"¿Qué mierda haces en mi casa?" - pregunto, reaccionando por fin. Doy un paso atrás para crear distancia,  no me fío de sus intenciones.

"He regresado por ti" - me dice, aún en tono suave.  Deja de acercarse al ver que no lo quiero en mi espacio y baja los brazos, se mantiene inmóvil a unos dos metros de distancia.

"¿Por mí? ¿Qué se supone que eso significa?  ¿Tienes más cosas que hacerme? ¿Alejarme de mis amigos, de mi familia? ¡¿Algo más te faltó en tu plan para arruinar mi vida?!" - le reclamo indignado. ¿Regresó  por mi?  Buen chiste, para eso primero yo tendría que importarle y se que no lo hago.

"No es eso. Escúchame Minseok" - comienza y algo en mi se mueve como no debería al escuchar su voz pronunciar mi nombre - "Tienes razón en creer que soy todo lo que crees que soy y en odiarme por lo que te hice, y no tengo forma de excusarme por ello, pero hay algo que debo decirte y me tienes que  creer por muy alocado que vaya a sonarte porque es la verdad" - dice de corrido hasta quedarse sin aire, clara señal de nervios,  de que ha pensado desde antes y tal vez incluso practicado lo que me está diciendo, es un comportamiento que se ve mucho en los estudiantes a la hora de hacer una exposición que a pesar de haber preparado muy bien, sienten nervios.

"¿Debo creerte solo porque tú lo ordenas? ¿Te crees con ese poder sobre mi?" - pregunto indignado con la forma en la que se ha expresado, claro que es inconsecuente. De haber dicho por favor,  también me habría molestado, su sola existencia me molesta; no estará esperando que lo perdone ¿o sí?

"No, eres tú quien tiene poder sobre mi, eres tú quien me tiene a sus pies y es eso lo que he venido a decirte. Te amo Kim Minseok y soy un grandísimo idiota por lo que hice y no se qué pasa con la parte de mi que me convenció de hacerlo, de llevar acabo aquella venganza para la cual me contrataron a cambio de tu felicidad y de la mía también, porque mi felicidad es a tu lado, Minseok" - me confiesa de nuevo de corrido, aún nervioso, temeroso de mi reacción.

¿Me ama, eso ha dicho?

¿Acaso ve normal el difamar a quien amas para que lo despidan de su trabajo, fingir que le eres infiel nada más que para romperle el corazón porque te pagaron? Si eso es amor para él, prefiero serle indiferente, que se olvide de mi.

Me duele el solo tenerlo en frente, ver ese rostro que siempre creí tan hermoso contorncionarse en angustia y querer hacer algo para sanar sus penas, ese magnetismo que me llama a abrazarlo, decirle que lo perdono, que todo estará bien.

Pero nada está bien, nunca va a estarlo. ¿Acaso no entiende? Me enamoró por dinero, se burló de mi y ahora ¿quiere que piense que me ama de verdad?

"Lo se, lo se, lo se. No creas que no entiendo como te sientes, sé que me odias y a la primera no vas a creerme pero te lo pienso demostrar" - sentencia con algo más de confianza.

"¿De la misma manera en que me demostraste el amor que me tenías antes? No, gracias" - le suelto cortante aunque no se ni por qué me molesto siquiera en tener una civil conversación con este criminal.

"Minseok, se razonable, por favor. Fui pagado para ejecutar un trabajo y eso hice, no te gustó,  pero era mi deber" - trata de defender, yo ruedo los ojos - "Si yo fuese un policía y tuviera que arrestarte aunque seas mi pareja tendría que hacerlo, porque es mi deber. Mi trabajo podrá no ser el más convencional pero es una forma de ganarse la vida y soy profesional al respecto,  no mezclo sentimientos en mis misiones" - dice con convicción y la esquina de mi labio da un pequeño tic ante esa afirmación  - "Te amo,  pero mientras fueras mi objetivo, nada podía yo hacer. Ahora que ya no lo eres, he vuelto por ti, te quiero en mi vida y estoy dispuesto a lo que haga falta. Tengo estudios universitarios, puedo trabajar en otra cosa, dejar de ser el supuesto criminal que tanto desprecias. Puedo convertirme en un hombre de bien y hacerte feliz" - me promete con un nudo en la garganta, suplicando con desesperación sin llegar aún al llanto ni alzar la voz.

Me rompe escucharlo a él tan roto.

Pero es que yo ya estoy roto, él me rompió,  y no se lo pienso perdonar.

"Te daré... una oportunidad"

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Ciclamen 🌸

Destroy you [Xiuhan/Lumin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora