Había una vez una chica a la que le rompieron el corazón y los sollozos de su dolor se volvieron canciones que el mundo entero cantó a todo pulmón. Una historia llena de secretos que le prohibieron revelar, pero deja pistas en sus letras que gritan...
Rompí en llanto, las lágrimas descendían cada vez más y quería que parara, porque el dolor me quebraba desde la garganta hasta el corazón, desgarrandome el alma, rompiéndome en pedazos. Quería que parara, dolía demasiado y sentía que no podía resistirlo. Allí sola, en una habitación de hotel, en soledad, sin unos brazos a los que aferrarme mientras sentía que me venía abajo. Entonces tomé la laptop y la tiré contra la pared en un esfuerzo por detener el dolor, sentía que al romper la fuente de donde surgió las lágrimas se detendría; algo completamente inútil. La herida ya estaba abierta y sangrando.
Me quedé dormida mientras yacía abrazada a mi almohada llorando y descargando en ella todo mi dolor, y la imagen en mi cabeza se repetía una y otra vez. Recordándome sin piedad que ella ya me había olvidado y que ahora estaba siendo ella misma ante el mundo, que ya no tenía que esconderse. Aunque dudo que "ellos"... le dejaran ser completamente ella misma y aun después de que se les hubiese escapado esa imagen de ellas dos juntas, ellos intervendría de alguna forma para manipular los hechos. Era egoísta al querer que fuese así, pensaba en que si yo tuve que vivir mi historia con ella a las espaldas del mundo, a hurtadillas de las miradas, lo justo era que también tuviera que esconder su historia con ella.
Esa imagen, de su beso juntas, hizo que volviera a mí la memoria nuestro primer beso, mi primer beso... tan cálido e inocente.
Flashback
Eran casi las doce de la noche y no podía conciliar el sueño, aun después de un laborioso día en el estudio de grabación, firmamos nuestro contrato con las discográficas que patrocinarían nuestros sueños y coserían nuestras alas; todo era perfecto, íbamos en ascenso, Lauren y yo después de insinuaciones, pasos a medias e indirectas al fin nos dejamos llevar por lo que sentíamos y nos lo confesamos la una a la otra, cruzamos la línea. Casi se sentía como vivir en un sueño y era todo y cada cosa buena que pasaba por mi vida que me desvelaba esa noche.
Llegó un mensaje a mi WhatsApp, sentí curiosidad por saber quien escribía a esa hora, así que me estiré hasta alcanzar el móvil sobre la mesa auxiliar al lado de la cama.
¿Estás despierta? 🙈
— Lauren... — susurré en el silencio de la noche mientras al mismo tiempo se dibujaba una sonrisa en mis labios.
Sí 😅 ¿Tampoco has podido dormir? 😴
Son muchas cosas que procesar 🤔
Me pasa igual 😅
¿Te gustaría ir a la terraza conmigo una rato? 😉
"Claro que sí", pensé.
Eran muy cortos los minutos que podía pasar a solas con ella, la mayoría del tiempo siempre estaban las demás chicas, miembros del equipo, amigos o familia.
Sí 😍
Así que me arreglé un poco para ella, me cepille el cabello, me puse un poco de rubor, de base, de labial, pero no tan evidente, no pretendía que notara que quería lucir bien para ella. Me apresuré hasta la puerta y entonces la vi recostada sobre la puerta de su habitación de hotel. En cuanto sus ojos atraparon mi figura fuera de la habitación vino hasta mí, tenía una sonrisa dibujada en sus labios al mismo tiempo que yo le correspondía con otra sonrisa, puso su dedo indice sobre sus labios y siseó, luego tomó mi mano, entrelazó sus dedos en los míos y me guió por el pasillo, procuramos caminar sigilosas, así nuestras compañeras no escucharían. Solo cuando estuvimos lejos de las habitaciones comenzamos a dejar escapar risillas. Llegamos hasta la terraza, desde allí se veía la piscina del hotel y había una pareja bañándose, desde allí abajo la pareja no se percataba de nosotras. Nos sentamos en un sillón doble de exterior. El cielo estaba despejado y lleno de estrellas, la luna estaba tan brillante que no necesitábamos luces para ver nuestros rostros.
— ¿Crees que nos convirtamos en los One Direction de Estados Unidos? — Preguntó de repente para romper el silencio.
— Bueno... — sonreí luego de que sus ojos esmeraldas se concentraran en mi rostro -, ya nos convertimos en los One Direction de X Factor.
Su sonrisa hacía que un escalofrío bajara por mi espalda.
— ¿Sabes? Me asusta un poco la fama, el no poder controlarla — mencionó con los ojos amarrados a la luna.
— ¿No te gusta la fama? — inquirí con sorpresa.
— No, no es eso. De hecho lo que me asusta es que quiero ser famosa, pero porque no entiendo lo que esto implica. ¿Qué tal si no resulta ser como esperaba? Siento como si... estuviera renunciando a mi privacidad.
— Bueno, pues mas te vale estar lista pronto, porque estoy segura de que en breve el nombre de Lauren Jauregui sonará en todo el mundo — advertí con tono juguetón para disipar sus cavilaciones recelosas.
Entonces sus ojos colisionaron con los míos al mismo tiempo que sonreía. "Dios", ella lucía tan preciosa, sus ojos brillaban de una manera tan intensa.
— Tus ojos se ven mas bonitos por la noche — comenté ida en su mirada, el brillo de sus ojos esmeralda me hipnotizaban.
Ella soltó una risilla y esquivó su mirada, quizá avergonzada, quizá ruborizada.
— ¿Qué? — pregunté desconcertada también con una risilla que mitigaba el nerviosismo y que acompañó la suya.
Sus ojos se pasearon por todas mis facciones mientras yo sentía mis mejillas arder, con el cuerpo congelado, intimidada por el peso de sus ojos.
— De verdad, quiero besarte ahora mismo — suelta de repente y mi corazón se desborda en latidos desordenados y el ruido que provocaba cubría el sonido de mis pensamientos, privandome de reaccionar. Quedando inútilmente petrificada.
"Camila, reacciona, no lo eches a perder"
Solo fui capaz de sonreír como respuesta, pero almenos bastó.
Entonces, acercó su rostro unos centímetros al mío, pero dudó y se detuvo. Su respiración colisionaba en mis labios, sus ojos conectados a los míos. Dentro de mí comenzó a brotar el anhelo, el deseo por probar sus labios, era una sensación que casi me llevaba a arrastras hasta sus labios ¿Cómo se sentirá probarlos? Así que no le di lugar a la duda y cedí el dominio al impulso que crecía férvido en mí para que me extrajera de la petrificación; así fue como concluí por romper el espacio que restaba y mis labios colisionaron con los suyos.
Sus labios eran tan suaves y debió haberlos bañado de ChapStick de fresa, porque sabía a frutas y aquel sabor se quedaría marcado en mi memoria como mi favorito. No sabía cómo hacerlo, solo me dejé llevar por ella, atrapando mis labios entre los suyos y sintiéndose como una caricia fría y húmeda, sutil y mágico. El mundo a nuestro entorno se nubló, de pronto era solo ella quien se robaba toda mi concentración. Su lengua se abrió paso al interior de mi boca y en un principio la sensación me contrajo los músculos, hasta que descubrí cuan plácida era y las corrientes eléctricas que me causaba y me derretí ante ella. Sus manos llegaron hasta mis mejillas y las mías sujetaron su cintura, hacía una leve presión para halarme hacia ella, como si fuera a resistirme a su beso.
"No, Lauren... no me escaparía de tus labios" .
Ojalá en instante se hubiese congelado para siempre.
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Hola, espero les halla gustado la introducción.
Este Fic no lo voy a escribir sola, contaré con la instrucción de MapaLiteratura en la ortografía, ya que es muy profunda y buena en su manera de redactar. Por eso le doy crédito y le agradezco mucho por ayudarme.
