Un secreto en el sótano (Amor eterno)

Capítulo 1 - Déjenme soñar

Narra August:

Voy caminando por el puente después de haber bajado en el bus. Me dirijo a mi primera clase de tecnología, no sé que haremos, me acompañarán mis amigos del colegio, y... él.

-Hola.- 

-Hola, August.- Dice Juan.

-Oh, Juan, n-no te ha-había visto por aquí ¿También vienes al curso?- Me sonrojo.

Mierda, ¿por qué soy así?

Miré a Juan, sus hermosos ojos verdes me penetraban tanto, estaba nervioso, pero no podía dejar de mirarlos.

-¿Qué creen que haremos en los cursos?- Preguntó a todos.

-Tal vez aprenderemos a crear videojuegos, o algo así.- Habló una de las chicas que iba con nosotros.

-Ya estamos cerca, August ¿Estás emocionado por conocer gente nueva? Habrán chicas lindas para ti, tigre.- Me dijo mientras me guiñaba el ojo.

-Jé. Sí, Juan, chicas...- Le dije, él no sabe lo mucho que me gusta, se siente raro verlo casi todos los días de la manera que sé que él nunca me verá.

Entramos a la habitación.

Juan está en otra clase, de lo mismo, pero en otro salón. Extraño su presencia. Estoy sentado con las chicas y... acaba de llegar un chico... es bajo, pelo negro, ojos... vaya.... esos ojos negros, nunca había visto unos ojos así. Se sentó solo, tal vez no quiere integrarse aún.

Me pregunto cómo se llamará.

El chico me mira, también a las chicas que están a mi lado.

-¿Puedo sentarme a su lado?- Preguntó, algo serio, tal vez tiene miedo de que no lo aceptemos.

-Sí, ven.- dijo una.

Se sentó a mi lado. 

Las chicas le preguntaron como se llamaba.

-Me llamo Pol, ¿y ustedes?- Respondió.

Ellas dijeron sus nombres, después le dije el mío.

-Y-yo me llamo A-August...-

-Hola, August.- Dijo una. -Soy María, mucho gusto.-

-Ho-hola.- No soy bueno haciendo amigos.

Conversamos un poco y nos dirigimos al salón para empezar con la clase. No puedo evitar mirar a todas partes, tal vez él aparezca. Odio estar separado de él, necesito hablarle, reírnos, tenerlo a mi lado. Lo necesito de verdad.

Al recreo, corro al salón sacando como excusa que compraré algo, es mentira. Iré a cambiarme de curso ya, necesito a ese hombre.

-Joven, los cambios de curso no se permiten.- Dijo la señora.

-¡NO ME DIGA QUE NO SE PUEDE! ¡CÁMBIEME YA!- Un impulso de rabia se apoderó de mí.

En eso viene el vigilante y me retira del salón. Puedo observar a todos viéndome, no sé por qué hice eso.

Me voy al sótano, en la parte donde él y yo solíamos jugar de pequeños. Estoy solo, y no quiero llorar, no quiero llorar, sé que él nunca me amará, y que sólo puedo intentar conquistarlo.

En eso, siento una mano tomando mi hombro.

-¿Q-qué haces aquí, Pol?- Le pregunté algo nervioso.

-Escuché a alguien llorando, pensé que sería otra persona, pero... ¿por qué lloras?- Me preguntó mientras bajaba sus cejas.

-No estoy llorando, idiota. Ándate a la mierda.- Le digo a Pol. 

Juan aparece y se percata de la situación, se dirige a toda velocidad a Pol y lo golpea por la cara.

-Lárgate de aquí.- le susurra Juan.

No sabía qué hacer, así que salí corriendo, mis fotos con él se quedaron junto a Juan, no puedo volver a allí

Desde ahora yo tengo el control.

Y en eso, despierto del sueño.