Capitulo 1

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—¿Estás diciéndome qué no iras al baile de Bienvenida? —replicó Cass enarcando su rubia y perfectamente delineada ceja.

—Exacto.

—¡Ah, no! Tú vienes conmigo. No voy a dejarte otro fin de semana compadeciéndote en tu miseria.

—Gracias —murmuré sarcástica.

—No me vengas con eso Jessie. Tienes que comenzar a vivir, es nuestro último año libre de las responsabilidades de adultos —jaló de mi brazo hasta que logró ponerme de pie —. Tienes que disfrutar.

—Si prometo ir y tratar de permanecer en la fiesta una hora ¿Me dejarás tranquila?

—¡Sí! —chilló excitada.

—De acuerdo —suspiré. Me encaminé hacia mi guardarropa y cuando ella vio que estaba a punto de vestirme con mis gastados jeans, casi los arroja por la ventana.

—¿No tendrás pensado ir a un baile vistiendo eso? —inquirió señalando con horror la prenda de mi mano.

—¡Duh! Claro que sí.

—¡Claro que no! —sentenció. Quitó el pantalón de mis manos y se sumergió en el guardarropa en busca de algo que ella considere adecuado —. Jessica Lindsay Kellers, ¿cómo puede ser posible que no tengas un vestido?

—¿Por qué odio usarlos? —respondí encogiéndome de hombros. Ella negó con su cabeza y soltó un suspiro de frustración.

Acto seguido tomó su teléfono y habló con Tati su ama de llaves. Pude oír algo como trae los vestidos rojo, negro y azul. Cuando finalizó la conversación, me miró con una expresión maliciosa que por un momento me asustó. Nunca se sabe que puede estar pasando en esa maquiavélica cabecita. Cassidy es definitivamente impredecible. A pesar de tener mucho dinero, es completamente normal. No es la típica niña rica malcriada que vive gastándose el dinero de su papi en ropa cara. Bueno tal vez lo ultimo sí, pero ella es muy generosa y buena amiga.

—Vas a dejarme a cargo de tu aspecto, esta noche —murmuró —, quiero demostrarte que si eres un poco más femenina no va acabarse el mundo.

—Ya, claro. Como si fuese a vestirme como tú todos los días —murmuré. Ella me observó alzando una ceja, sintiéndose herida por mi comentario —. Cass no quise decir eso. Solo que toda esa ropa se ve bien en ti, pero en mi...

—No te atrevas a decir que en ti se vería ridícula —me tomó de los hombros y me paró frente a un espejo —. Mírate. Debajo de toda esa ropa holgada, hay una hermosa joven esperando a ser descubierta.

Observé mi reflejo. Soy un poco más alta que Cass, mi pelo castaño se distingue notablemente del suyo, pero mis ojos verdes resplandecen en comparación con sus ojos marrones. Somos tan distintas, ella posee un cuerpo de pasarela. En cambio yo, con mis escasas curvas y mis senos poco desarrollados, parezco más pequeña que lo normal.

—No pongas esa cara —reprendió, cuando vio la mueca en mi rostro —. Vas a dejarme a cargo y verás qué te termina gustando.

Rodé los ojos, no es la primera vez que tenemos esta conversación. Pero nunca antes le he permitido elegirme vestuario. Y sólo por ésta vez, accederé.

—Solo espero no me disfraces —susurré más para mis adentros. Pero ella me escucho y me dio una colleja en la cabeza.

—Eres testaruda.

—De todos modos, no sé por qué quieres que vaya si ni siquiera tengo pareja —murmuré —. Tú iras con Caleb y yo tendré que quedarme toda la noche sola en una mesa admirando la decoración.

Irresistiblemente ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora