Irresistiblemente Imposible

Capitulo 18

Cuando llegamos a la casa de Luke tenía un nudo en el estómago del tamaño de una casa con piscina. Bueno, estaba exagerando, pero en verdad me encontraba nerviosa. Caleb bajó del auto y antes de que pudiera moverme estaba abriéndome la puerta. Sonreí y acepté su mano, incorporándome mientras él apretaba mi cintura para llevarme hacia su cuerpo.

—Verte en ese diminuto vestido todo el maldito trayecto me volvió loco —murmuró contra mi oído —. No sé como haré para no arrancarle los ojos a quien ose mirarte —me alejé rodando mis ojos, incrédula ante su tonta afirmación —. ¿Qué? Eres hermosa, inteligente y sencilla. ¿Quién en su sano juicio no desearía estar contigo?

—El único afortunado eres tú —susurré colgándome de su cuello para depositar un beso en sus labios.

—Y Aaron —masculló haciendo una mueca.

—No seas tonto, te dije que es solo un amigo.

—Bueno, le dejaremos bien en claro que debe atenerse a eso —comentó contra mi boca, a medida que me devolvía el beso.

Un carraspeó nos sacó de nuestra burbuja privada y me giré para ver a Cassidy y Josh de pie a nuestro lado, abrazados como de costumbre.

—Me alegro tanto que estés aquí —Cass salió de los brazos de su novio y yo hice lo mismo, encontrándonos a mitad de camino en un abrazo.

—¿Qué no se vieron esta tarde? —oí que Josh le susurró a Caleb, quién se limitó a encogerse de hombros y sonreír.

—Pero cuando la vi no era una joven con empleo —replicó Cassidy dando a entender que había escuchado la pregunta de Josh.

Nos separamos entre risotadas, al tiempo que cada una volvía a los brazos de su chico. No podía creerlo, estábamos los cuatro juntos, a punto de entrar a una fiesta, todo me parecía irreal. Si meses atrás me hubieran hablado sobre este momento hubiera pensado que quien lo dijera había enloquecido por completo.

—¿Vamos? —inquirió Caleb tirando de mi mano al ver que permanecía de pie en el mismo lugar. Mis amigos ya se habían adelantado y estaban varios pasos delante de nosotros.

—Sí —forcé una sonrisa asomar mis labios y lo dejé guiarme.

El estrepitoso sonido de la música perturbó mis oídos por un momento. Había mucha más gente comparando con la última fiesta a la cual había asistido, pero teniendo en cuenta que la casa de Luke Hamilton era extremadamente grande y opulenta, no me extrañaba que más de cien personas estuvieran ahí en ese momento.

Caminamos siguiendo a Cass y Josh, quienes al parecer iban a presentarse ante el anfitrión. Más de una vez me sentí atrapada entre la multitud, pero Caleb rodeó mi cintura con su brazo y empujó hasta que estuve libre. Agradecí tenerlo a mi lado, no solo porque estuviera rescatándome de ser asfixiada, sino porque sentía que con él a mi lado mis nervios mermaban. Era mi caballero de brillante armadura, y aunque estuviera lejos de ser una princesa, estaba feliz de que fuera mío.

—Josh, amigo. Viniste y trajiste compañía —oí el llamado y de inmediato me vi jalada hacia los brazos de un chico. Alcé la cabeza frunciendo el ceño, cuando me encontré con los ojos azules de Luke. Sentí la mano de Caleb tensarse en la mía, había liberado mi cintura pero al parecer capturó mi mano en el intercambio.

—Tranquilo, Hamilton —masculló Caleb, volviendo a tirar de mí hacia su cuerpo.

Me sentía como una marioneta, y entre tanto movimiento comenzaba a marearme.

—¿Caleb, tú estás pasando el tiempo con esta belleza? —inquirió Luke mirándonos con incredulidad.

—Esta belleza es mi novia.