Irresistiblemente Imposible

Capitulo 31

Bueno viendo que este dia gris era completamente aburrido, decidi subir capitulo. Les cuento que queda poco para que la historia llegue a su fin, no creo que pase más de los 5 capitulos.. 

===> Invito a que se pasen por mis relatos cortos, los encontraran en mi perfil. Espero su opinion muy ansiosa!! xD <=====

Saluditos!!!

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A mitad de semana me encontraba rebosante de felicidad, no solo porque al director del instituto hubiese decidido sancionar a Gillian por lo sucedido, sino porque Caleb no cesaba con sus atenciones. El domingo me había llevado el desayuno a la cama y había rentado las películas románticas más cursis existentes. ¡Y las había visto conmigo!

Aunque el resto de los días apenas nos habíamos visto, a causa de sus prácticas de hockey, siempre había detalles que demostraban que seguía pensando en mí. Como por ejemplo, haber confeccionado una lista de sucesos astronómicos que ocurrirían ese mes. Caleb sabía que yo amaba la astronomía y haberse tomado el trabajo de interesarse para hacerme feliz, bueno, pues me hizo más que feliz.

Los días en la empresa comenzaban a volverse monótonos, hasta el punto que deseaba que Susan volviera a darme el trabajo en el archivero. Lo único que me animaba era saber que cuando saliera del trabajo Caleb estaría esperándome para llevarme a casa. Había luchado con su entrenador para modificar el horario de la práctica, solo para estar libre al momento en que yo acabara mis tareas. Ya que era el capitán, se podía permitir esas concesiones, respondió cuando le consulté si el resto del equipo estaba de acuerdo.

El miércoles, cómo todas las mañanas, Josh pasó a recogerme para ir al instituto. No iba a cambiar los viejos hábitos de viajar con mi amigo por Caleb, al menos aún no. Cuando subí al Mustang, noté a Josh más callado de lo normal y con un permanente ceño fruncido. Al llegar al instituto aparcó el auto y volteó para descender, pero lo tomé del antebrazo, necesitando averiguar qué sucedía.

—Suéltalo —exclamé poniéndome de lado para darle toda mi atención.

—No entiendo.

—Josh, te conozco muy bien y sé que algo te sucede. ¿Vas a decírmelo por las buenas o debo sacártelo por las malas? —inquirí enarcando una ceja.

—¿Qué significaría hacerlo por las malas? —se interesó cruzándose de brazos

—Hay muchas posibilidades —alcé los dedos y comencé a enumerarlas —. Uno, revisar tu móvil hasta descubrir algo. Dos, hablar con Cassidy. Y tres, sacártelo a base de una tortura de cosquillas —Josh rió pero so sonrisa no llegó a sus ojos y por la expresión compungida que tenía, de inmediato supe que se trataba de problemas con la opción dos.

—Es poco probable que tú sola puedas sacarme la información mediante cosquillas —susurró con un leve deje de humor.

—Siempre puedo contratar a alguien que lo haga por mí —bromeé.

Él se quedó en silencio y dejó caer su cabeza contra el respaldo del asiento. Respiró hondo varias veces y cerró los ojos. Definitivamente era un problema de polleras, pensé.

—Cassidy se enfadó —comentó, abriendo un ojo para mirarme.

—¿Ahora qué sucedió?

—Ayer en la práctica una de las animadoras se lesionó y como era el único que había llegado temprano, la cargué hasta la enfermería. Cassidy llegó justo cuando estaba llevándola y desató un infierno.