Caleb nos llevó a casa, me gustaba sentir que todo volvía de a poco a ser como antes. Lo miraba de soslayo, absorta en los suaves movimientos de su mano sobre la mía. Ambos manteníamos una sonrisa en nuestros rostros, sabiendo de antemano que todo estaría bien. Apenas estacionó el auto bajé con la ansiedad de ver qué me esperaba en mi habitación. Subí las escaleras a velocidad de la luz y entré a mi habitación sintiendo su presencia a mi espalda todo el tiempo.
Encima de mi mesita de luz había un oso de peluche, que claramente esta mañana no se encontraba allí. Lo alcé en mis manos y quité la nota que tenía colgada al cuello.
«Primera pista: la pieza de puzle se encuentra arropada en lo que vestías cuando increpé por primera vez a tu habitación»
Ahogué una risa, sabiendo que se refería a mi sostén de corazones y fui a mi guardarropa en su búsqueda. Efectivamente, la pieza del rompecabezas se hallaba dentro de una de las copas del sostén. La acompañaba otra nota que contenía la siguiente explicación.
«Segunda pista: opacas el resplandor de las estrellas y la luna deja de brillar cuando apareces. Ve al lugar donde bebimos nuestra primer cerveza juntos»
No hizo falta más para saber a qué lugar se refería. Volteé manteniendo la sonrisa en mis labios y enarqué una ceja, cuando vi a Caleb recostado en el umbral de mi puerta.
—¿Cuándo hiciste esto? —inquirí recordando que esta mañana él había salido apenas unos minutos después de mi.
—Digamos que tengo un poco de ayuda.
—¡Oh, por Dios! —jadeé presintiendo a quién se refería —. ¿Mary ha leído esta nota y la ha colocado en mi sostén?
—Como si Mary no conociese todos tus sostenes.
—Bueno, pero una cosa es que ella se encargue de colocarlos en la lavadora y otra muy distinta es ocultar mensajes en ellos.
Caleb se acercó lentamente y posó sus manos en mi cadera, me habló y en ningún momento apartó su vista de mis ojos.
—¿Vas a decirme que prefieres enfadarte por pedirle ayuda a Mary en lugar de seguir buscando las piezas faltantes?
—No estoy enfadada —susurré —. Solo… no lo sé. Nadie ha hecho algo así por mí jamás.
—Pues mereces esto y mucho más. ¿Te he dicho ya que estar separados no es una opción? —asentí con la cabeza y él acercó sus labios a los míos —. Bien, porque en este momento no quiero separarme ni un centímetro.
Su boca conquistó la mía en un beso delicado, estaba tomándose el tiempo para saborearme, enloqueciéndome con la lentitud en la que sus labios se movían sobre los míos. Acunó mi rostro con sus manos, acariciando mis mejillas con su pulgar, mientras su boca continuaba su sensual asalto. Ahogué un gemido cuando su lengua se abrió paso en mi interior, buscando su gemela. Conquistó mi boca como todo un guerrero, reclamándola sin pedir permiso cuando el beso se tornó desesperado.
—Lamento interrumpir —la voz de Mary hizo eco en la habitación, provocando que nos separáramos de inmediato —. Jessie, hay un chico en la puerta que mencionó venir por ti para ir al trabajo.
—¿Jeremy? —Pregunté, y recordé que habíamos acordado que él vendría por mí, ya que iba a estar por mi barrio —. Lo había olvidado.
—Pero yo puedo llevarte —comentó Caleb.
—Ya ha venido hasta aquí, no puedo decirle que se vaya.
—Si puedes. O puedo hacerlo yo.
—¡Ni lo pienses! ¿Qué voy a decirle? ¿Qué mi ex novio, que actualmente está tratando de reconquistarme, no quiere que un compañero de trabajo me lleve por que está celoso? —inquirí pasando por su lado para llegar hasta la puerta de entrada.
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Irresistiblemente Imposible
Teen FictionJessica ha estado desde años enamorada de una sola persona. El guapo, atento y divertido Caleb es todo lo que siempre soñó. Pero existe un problema, lamentablemente esta tomado... Caleb el sexy capitán del equipo de hockey es el novio de su mejor a...