Capitulo 11

328 30 8
                                    

Continuación de Lauren.

Pasa algo conmigo Sr. Archivald
- pregunte de forma silenciosa.

Sr.Archivald: Michelle, tu sabes que eres una excelente alumna y tu distracción en mi clase me preocupa ¿todo está bien?

Todo está normal, no puedo quejarme.

Sr.Arc: Hay algo de lo que quieras hablar? - se acerca hacia mi.

Estoy totalmente segura, usted ocupa algo? Su cercanía me incomoda - me alejo a el.

Sr.Arc: Una invitación. - se mueve a metros de mi - a una exhibición de medicina que habrá en Florida, en el centro.

Eso suena increíble ¿cuando será? - respondí y pregunte con emoción.

Sr.Arc: En cuatro días, pero ocupo que firmes una carta y aliste tus maletas. Estará todo pagado, igual no es problema tuyo. Serán dos días una noche. Nada grande.

Esto es un honor, no puedo creer que de treinta nueve estudiantes me haya elegido. Estaré en deuda con usted. - mis brazos son desplazados a la espalda robusta de profesor - lo agradezco.

Sr.Arc: Sabes perfectamente que no hay nada que agradecer, sólo pido tu atención a mi clase. - se dirige a la puerta - Adiós Lauren, en mi escritorio está la carta, debes traerla el viernes. Nos vamos a las 10:00 AM - señala el escritorio y se esfuma del aula.

Mi corazón latía al cien por cierto, estar en Florida en una exhibición de Medicina era demasiado importante para mi, vería las ultimas novedades del avance médico que ha circulado por la boca de mi madre, al yo conocer eso mi madre podrá sonreír por mi. No puedo esperar en contárselo a Normani y mejor aun, estando allá iré a visitar a Vero. Ella y yo debemos hablar.

Mientras caminaba por los pasillos de la escuela escuche un pequeño pero fuerte grito de una mujer, sabia quien era, Camila. Pero después de todo yo no sabía si ignorarla, ella ha estado agitando todos mis sentidos y emociones. - LAUREEN escuché - aunque mi mente dijera no, mis piernas se detuvieron y mi cuerpo volteo a ver a la morena.
- ella se acercaba rápidamente hacia mi - no sabia que me iba a decir ni porque me buscaba.

Camila: Sígueme.

Quien creen que la siguió? Si, yo. Involuntariamente la deseaba con muchas ganas, pero todo este tiempo al estar a su lado mis seguridades son mínimas, ella, mi familia, la universidad, los mensajes.. Todo está terminando conmigo. - entramos a la aula de actuación - Grande, enorme, espléndido es aquí. Un gran eco se puede escuchar sobre cada pisada que realizamos. "No pasara nada" pensé, pues me equivocaba. Noté lo lejos que estábamos llegando, no parábamos de caminar, solo pasábamos y pasábamos butacas cuando en mi mente lo primero que vino es; ella lo sabe, los mensajes, los ha estado recibiendo. Me equivoqué.- camila sujeta mi brazo aventándome con hostilidad a la puerta- ¿Que rayos te pasa? - pregunté.

Cam: Se mía. - ella inclinó su cuerpo con el mío -

Antes de que pudiera soltar una palabra la morena tenía poseído mis labios con los de ella, sentía su brutalidad en mi. Ella estaba enojada pude sentirlo. Mi cabeza miro hacia el techo mientras ella arrojaba besos entre mi cuello, eso solo me mando una alerta. Cuando hay besos así, solo puede suceder una cosa.

Camila Cabello

A mi no me importa nada ni nadie. Yo quería manejar a está perra que jugó conmigo. No tiene sentido de gracia besarme e irse, pero ahora no será así y desde ahora mi mente pide disculpas para Matthew ¿muy tarde, no? - pensé.

Que te calles Lauren - respondí con mucha furia - solo disfruta estupida.

Mi mano fue colocada en un lado de su cuello mientras mis labios estaban del otro lado, poco a poco mis besos llegaron a una zona muy especial que incendiaria a cualquier persona. Las orejas, pude dar pequeñas mordidas a su lóbulo, cuando por fin me sentí satisfecha de esos pequeños besos en esa zona sentí la necesidad de cambiar de cosa. Mi mano izquierda fue colocada en uno de sus pechos, su respiración se contradecía, soltaba pequeños suspiros que tarde o temprano serían convertidos en orgasmos.

Lauren: Basta, aquí no Camila.

"Puedo hacerlo todo el día cariño." Cuando por poco creía que Lauren no cooperaría con esto, ella empezó a desabrochar su polo, una camisa muy atractiva de ella. Desabotonó cada botón segundo por segundo volviendo el tiempo más intenso y el lugar más caliente. Una vez Lauren se quitó la camisa la arroje a una pequeña silla de plástico negra, mis piernas por instinto rodearon su cadera soltando pesados besos por los hombros y con la increíble necesidad de quitarle toda su ropa con un chasqueo. Me sentía como un yoyo, me movía como uno, rozaba como uno.
Coloque mis suaves manos por abajo de sus sostén rodeando su aureola, sabía que lo disfrutaba, analizaba cada movimiento de ella obteniendo muestra de aprecio en mis sólidos movimientos. -Susurre "Quieres más".

Lau: ¿Acaso matthew no te da? - dijo entre suspiros.

No quise responder eso, pues recordaba la infelidad que estaba haciendo en ese momento pero sin embargo lo que me importaba en este momento sería la forma en que la cogeria. - "Cállate mierda" susurre.

Mi lengua pasaba cada pequeño sitio de sus pechos, sentía, saboreaba y me encantaba tenerla en mis labios con cualquier parte de ella. Mis rodillas se pusieron en el suelo teniendo de frente el abdomen de Lauren, ella estaba sentada en la silla y yo no permitiría que ella se moviera. Ella sería mi ramera y lo gozaría.
Solté besos en su abdomen, muchos con sonidos respondidos por el eco de la enorme aula, solo succionaba rompiendo el silencio y es ahí cuando deje de hacer eso y mis suaves manos empezaron a bajar su pantalón ya casi desabrochado por ella, ella quería lo mismo que yo haría pero no sabe en qué momento me decidiría en hacerlo. Sostenía el pantalón ya bajándolo por las rodillas cuando ella misma coopera levantando las piernas haciendo aún lado su ropa. Lanzarla hacia otro lado fue lo que hice, y continúe lanzando pequeños besos por sus muslos, subiendo y bajando lentamente, prendiendo, calentando, encendiendo, todo eso era mi especialidad con el mismo sinónimo.

Lau: ¡sigueeee! haz lo de una puta vez.
¡hazme llegar zorraaaa!

Ella pedía, y yo obedecería pero a mi antojo. Mis labios por fin bajaron hacia su centro liberando besos con ese mismo silencio que era rompido por el eco. Mi lengua fue introducida dentro de ella moviéndose de mil maneras mientras mi mano era colocada sobre su clitoris frotando y frotando. Ella podía tener dos orgasmos en un mismo sexo y sabría que la mataría.
Mi cuerpo entero estaba siendo distraído por el de lauren, mis labios comían la profundidad de ella, mi mano izquierda era colocada en sus pechos mientras que mi mano derecha estaba siendo utilizada para mover sus labios inferiores y superiores de su vagina; eran rosados que sentía mover los petalos de una rosa. Podía escuchar gemidos intensos de Lauren que para mí serían el extasis que consumiría diario sin problemas. Sus dos piernas estaban encima de mis hombros, ella pertenecía sentada a esa misma silla, pero sin ropa y bajo mi orden. Cuando pude sentir la aceleración increíble de la ojos verdes note que llegaría al orgasmo en un abrir y cerrar de ojos, pero eso no lo permitiría. Retire mi boca de su centro, mi mano izquierda de su vagina y mi mano derecha fue usada para levantarme de tal pose que me mantenía como una gobernante. Solté un pequeño pero sincero beso en su pezon y salí de ahí. Tomando la poca ropa que me había quitado y solo decidi salir de ahí sin ver la expresión de la pálida, supondre que sería aún más pálida.

Indagando  (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora