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Capítulo 5.

(Narrador: Sting E.)

¿A qué te refieres Rogue? Es Sting, ya sabes, Hahaha. Tu mejor amigo. —habló Lucy, aunque tratara de ocultar la preocupación en su voz, sabía lo que aquello significaba.

Rogue no me recuerda, maldición.

Está bien, Lucy. Mientras más rápido encontremos a ese maldito, Rogue volverá a la normalidad, ¿no es así? —suspiré, ¿acaso esto se puede poner peor?

Lo lamento, no sé de que hablan y no, no recuerdo a un tal Sting. —Rogue parecía desconcertado, pero es su culpa, ¡él fue el que nos prohibió quedarnos fuera de noche!

Por ahora no había nada qué hacer, así que sólo me senté en la cama y abrí un plato de comida. Lucy me miró con una cara extraña, ¿estará estreñida? No le tomé mucha importancia, tenía hambre. Sin más comencé a comer del plato, pero creo con cada mordida a mi hamburguesa ella me clavaba puñales con los ojos, extendí el plato de comida y alcé las cejas.

¿Quieren? Es gratis. —me alcé de hombros y seguí comiendo.

Rogue habló con Lucy sobre algo y se fue a la otra habitación, con un plato de comida también. ¡JA! Hasta los que no tienen memoria tienen hambre, punto para mí. Lo extraño fue cuando no tardó ni dos minutos en volver, estaba ¿impactado?

Dos... gatos. En la cama. —dijo con su tono normal. ¿Acaso no reconocía a Lector y a Frosch?

Miré a Lucy, ella también me miró con esos ojos, esos tristes y preocupados ojos. Al parecer yo no era al único que había olvidado, también olvidó a esos dos. Esto apesta.

Rogue, será mejor que cenes en la cama, ¿sí? Hablaré con Sting en el otro cuarto. —dijo Lucy para luego llevarme del brazo hasta la otra habitación.

[...]

¿Qué? pregunté.

¿Cómo qué "qué"? ¿Qué haremos respecto a Rogue? —ella estaba molesta, pero no es cómo que fuera mi culpa.

Nada, no hay mucho que podamos hacer, rubia. —espeté, defendiendo mi punto.

Ush, me desesperas. ¿En dónde dormirá Rogue? Justo ahora no te conoce, no querrá dormir con un extraño y mucho menos con una chica. —ella tenía un punto, sólo quedaba una opción.

—Tendrás que dormir conmigo y Rogue dormirá con Frosch y Lector. Después de todo la debilidad de Rogue son los gatos. —no pude evitar tener una sonrisa de oreja a oreja, dormir con Lucy no me molestaría para nada.

¿Acaso Lucy estaba sonrojada? Ni siquiera hablaba, ¿así la pondrán mis encantos? Vaya que soy un rompecorazones.

¡Idiota! ¡Antes de dormir en la misma cama contigo prefiero dormir en el suelo! —me encogí de hombros ante sus quejas.

[...]

(Narrador: Lucy).

¿Cómo terminé durmiendo en el suelo? Maldito Sting, prefiere dejar a "su princesa" en el suelo. ¿Eh? ¡No soy su princesa! ¡AHHH! ¡Idiota! ¡Idiota! ¡Idiota! ¡Idiota! Y sólo podía cubrirme con la almohada mientras rodaba en el piso llena de enojo.

¡Ya me las pagará!

[...]

(Narrador omnisciente).

¡He vuelto, princesa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora