Chapter 3

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Ya era viernes por la mañana, en poco tiempo más Corbyn se encontraría con sus amigos al frente de la escuela en la que asistía un par de años atrás, era bastante doloroso pensar en como la vida de los demás había seguido siendo tan rutinaria, mientras la de él había cambiado mucho, según Corbyn era bastante jodido. Tomó su móvil y se trató de vestir lo más decente posible, aunque no tenía tanta ropa, la mayoría estaba en la lavandería. Corbyn se comenzó a preguntar si ahora era el momento de decirle todo a sus amigos, decirle lo que ha cambiado en él y que traten de ayudarlo.

Pero en el mundo existen personas tercas, y Corbyn Besson.

Decidió que les daría pistas no tan notorias al momento de decirlas, él esperaba que alguno de esos cuatro chicos la entendiera. Y que pudieran ayudarlo. Él conocía las capacidades de esos chicos, y realmente eran muy amigos como para que entiendan las señales que Corbyn quiere darles.

Cuándo llegó a la escuela, después del término de las clases, saludó a los chicos y ellos llegaron ahí y se fueron enseguida a la casa de Jack. Iban hablándole a Corbyn en grupo y para él era realmente difícil volver a adaptarse a todo, se había convertido en un chico a prueba de demuestras de preocupación y cariño. Y aunque eso no le gustaba, hasta ahora eso lo mantenía vivo.

"—Corbyn."—llamó Jack.

"—¿Sí?."

"—¿Has ido a visitar a tu hermana?."

Corbyn no se molestó por la pregunta, la verdad es que prefiere no ir a verla, no quiere ver como luego cumplirá nueve años y como es una niña que cada día espera que su hermano mayor de diecisiete años llegue y la saque de ahí.

"—No, la verdad. Aveces le dejo cartas para que sepa que estoy bien y ese tipo de cosas."

"—¿Por qué no vas a visitarla?."—preguntó Zach.

Y Corbyn se decidió a contradecir todo lo que tenía planeado para evitar decirles la verdad a sus amigos, lamentablemente, el chico no podía ser una roca para siempre.

"—No quiero que sepa que no puedo cuidarla, que se decepcione de lo que de verdad soy."—admitió.

"—¿Y qué eres en verdad?."—preguntó Jonah.

Corbyn guardó silencio, para hacer entender que no quería hablar del tema mientras caminaban por la calle, prefería llegar a la casa de Jack y ahí podría decir la verdad. Y esperó minutos en silencio, mientras los chicos sólo caminaban, para resumir los dos años anteriores y hacerlos en una historia.

Y eso hizo. Cuándo llegaron a la casa de Jack, ellos se sentaron y dejaron a Corbyn en el sillón individual, y lo pusieron al frente de los cuatro chicos. Jack fue a buscar malvaviscos y unas sodas, mientras Corbyn se acomodaba para comenzar a decir todo a sus amigos.

"—¿Nos dirás todo?."—preguntó Zach.

"—Sabes que puedes confiar en nosotros, somos tus mejores amigos."—dijo Daniel.

"—No le digo a nadie la verdad desde que mis padres murieron."

"—Entonces comienza por nosotros."—dijo Jack sentándose al lado izquierdo del sofá, dejando una lata de soda al frente de los cinco chicos.

Corbyn tomó aire, y se dispuso a hablar.

"—Cuando mis padres murieron, no pude tomar la responsabilidad de mi hermana por que aún no era mayor de edad y no estaba capacitado."—comenzó, mirando a los chicos cada ciertos segundos.

«Luego de eso caí en una pequeña depresión, no hablaba con nadie y me mudé a unas habitaciones pequeñas en Wall Street, pago apenas unos 50 dólares por la estadía ahí, tengo un baño, mi cama y una mesa reversible, en la que desayuno y aveces como algo que pueda comprar. Llevo mi ropa sucia a la lavandería por que no tengo una lavadora, y trato de ganarme la vida, pero lo hago de la peor manera.

Soy ladrón. Robo teléfonos, ropa, relojes y todo lo que pueda sacarle a la gente, si comienzan a dar resistencia me retiro, no ocupo armas ni nada parecido. No tengo dinero ni he conseguido trabajo, me han citado en cafeterías o restaurantes para ser garzón o ayudante en la cocina, pero no sé hacer nada, y nunca me llaman para contratarme. No me gusta ser lo que soy, suelo caminar en la calle con el miedo de que me lleven arrestado por lo que soy, y me siento cada vez peor por que dejaré a mi hermana en un orfanato, totalmente indefensa al mundo, pero no tengo idea de como mejorar. Hace unos días conocí a una chica guardia, era bellísima y pensé en ella toda una noche. Puedo decir que al verla sentí tensión, sentí miedo, era vulnerable a esa chica, esas cosas no me pasaban desde que cumplí dieciséis, y era demasiado yo, era una chica versión Corbyn Besson, hablo en serio, y fue increíble pensar como ella era una guardia, una chica que atrapa a personas como yo, hablando conmigo sin saber que tenía un ladrón en serie en sus narices, y es bastante jodido verlos y pensar en que yo era tan normal hasta que ese hijo de puta de mi padre decidió atentar con la vida de él y de mi madre. No lo sé chicos, ayudenme. Soy un asco.»

Zach estaba llorando, Daniel tenía sus manos en la nuca, Jonah estaba perdido en la mirada de Corbyn, y Jack no paraba de balbucear.

"—Les juro que lamento todo esto, pero no sé qué hacer conmigo mismo."—dijo Corbyn con la voz entrecortada.

"—N-No lamentes nada."—tartamudeó Zach.

Jonah se aclaró la garganta.

"—No vamos a permitir que sigas viviendo esta vida, ¿Entiendes?. Te amamos, Corbyn. No tenemos idea de como tanta mierda junta se convirtió en tu vida, pero te juro, amigo, te juro, que haremos hasta lo imposible para que eso mejore."

Decir la verdad siempre es lo correcto, Corbyn Besson.

aphrodite. » corbyn bessonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora